jueves, 21 de marzo de 2024

CARTA A MARIANA, CON UN LIBRO EXCEPCIONAL

Querida Mariana: no conocía el libro “Comitán y la región de los llanos. Guía para el viajero”, de Roberto Ramos Maza. El otro día lo hallé en un bazar, mi amigo lo vendía porque lo tiene repetido. Lo compré de inmediato. En el título están dos nombres que me jalan: Comitán y Roberto Ramos Maza. El primero, por ser el nombre de nuestra ciudad, y el segundo, porque el maestro es garantía de profesionalismo, Roberto es un distinguido intelectual, un bien hecho. Pienso que poco a poco iré desgranando la información que tiene esta guía para el viajero, porque tiene elementos suficientes para darse una vueltita inteligente por el pueblo. Al hallar los datos de la publicación entendí el porqué de mi desconocimiento de esta joya: fue publicado en 2000, en ese año vivía en Puebla, así que pasé de noche, pero la luz se hizo cuando lo vi sobre la mesa donde estaba a disposición del comprador. El libro es una publicación del gobierno del estado de Chiapas, dos paisanos estaban en posiciones relevantes: Roberto Albores Guillén era el gobernador; y Mario Uvence Rojas era el director del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes. Por el momento sólo comentaré la información que aparece de los barrios de Comitán. Roberto Ramos emplea lo que muchos comitecos pregonan, que Comitán tiene nueve barrios emblemáticos, así, el autor dice lo siguiente: “Era el nueve un número de especial significado entre los antiguos mayas porque correspondía a los niveles del inframundo…” Pucha, mirá qué interesante. Luego comenta que “nueve son las estrellas del nombre antiguo de Comitán: Balún Canán -un nombre calendárico- y quiere la tradición que nueve sean sus barrios originales, cada uno con su iglesia, sus fiestas, sus tradiciones y sus anécdotas”. ¿Cómo lo ves? Dice Roberto “quiere la tradición que nueve sean sus barrios originales”. Si ves el croquis que me pirateé del libro entendemos que los barrios tradicionales (nueve) están unidos, son el corazón del pueblo. ¿Cuáles son los nueve barrios que Roberto menciona? La Pila, La Cruz Grande, San José, Santo Domingo de Guzmán, Jesusito, Yalchivol, Guadalupe, El Calvario y San Sebastián. El autor hace una aclaración: “Santo Domingo de Guzmán no es propiamente un barrio sino el corazón mismo de la traza original a partir de la planta en damero introducida en estas tierras no por alarifes sino por los frailes”. ¿Recordás lo que es el concepto de damero en el lenguaje urbanístico? El diccionario dice que es la zona urbanizada constituida por cuadros o rectángulos. Así vemos que el centro dictó la forma de las manzanas que se fueron realizando. Los nombres de los barrios confirman la importancia que tuvo (que tiene) la tradición católica. De los nueve barrios mencionados vemos que siete poseen la bendición de imágenes que son tutelares en los templos: Santo Domingo de Guzmán, San José, Jesusito, La Cruz Grande, El Calvario, Guadalupe y San Sebastián (recordá que pocos le dicen parque de La Corregidora al parque de San Sebastián). Así sólo el barrio de La Pila y el barrio de Yalchivol pertenecen a “lo profano”. El primero por la enorme Pila que existió en la plaza hasta el año 1954 que, desgraciadamente, fue derruida; y el segundo es una palabra de lengua indígena que tiene relación con el agua (Roberto recuerda la presencia de los baños de La Castalia y La Primavera). Porque la tradición quiere que nueve sean sus barrios originales ¡nueve son! Por ahí pueden asomar algunas voces que no estén de acuerdo, pero es difícil rebatir lo que Roberto Ramos Maza (y muchos intelectuales con él) afirma: la afirmación es hija de la tradición y da como sustento el principio del nueve en la cosmogonía maya y en el nombre antiguo de nuestro pueblo. Posdata: no sé si vos tenés este libro en tu biblioteca personal, pero como me emocioné al verlo pensé que te enviaría este croquis que aparece en las páginas 50 y 51. ¡Tzatz Comitán!