lunes, 25 de marzo de 2024

CARTA A MARIANA, CON UN PROGRAMA DE 1963

Querida Mariana: te paso copia de un programa que subió mi querido Fito Gómez en las redes sociales. El documento es de gran importancia. Vos sabés que el poeta Raúl Garduño, igual que Rosario Castellanos, nació en la Ciudad de México, pero también llegó a vivir a Comitán siendo pichito. Raúl y Rosario pepenaron esencias de nuestro pueblo en su primera infancia. Los expertos nos han dicho que los años infantes son decisivos en el carácter y personalidad de las personas. Es interesante el programa porque da constancia de un acto al que invitó el sector juvenil de la CNOP, a través de su secretaría de relaciones culturales; es decir, en 1963, en el pueblo, hubo un acto donde se ofreció un recital de poesía contemporánea. La tía Enedina recomienda no hacer comparaciones. A veces le hago caso a la tía, pero a veces, como en esta ocasión, me “gana la gana” de establecer comparaciones. Pregunto: ¿en 2024, la CNOP comiteca realiza este tipo de actos? ¿La cultura es parte importante de sus propuestas? No sé si dicha confederación tiene, en su estructura, una secretaría de relaciones culturales. El 20 de septiembre de 1963, hubo un recital de poesía contemporánea, con la presencia de dos poetas chiapanecos, cositías: Carlos Ruiz Constantino y Raúl Garduño. ¡Ah, qué lujo! El maestro Temo me contó en una ocasión que es amigo de Carlos, porque Carlos trabajó en la relojería de Don Pepe Sánchez y el maestro Temo lo guio en el aprendizaje de esas vainas relojeras; además, el poeta Carlos fue boxeador, si no me equivoco, el maestro Temo me dijo que se llamaba “Kid tabaco” o algo por el estilo. Carlos vive, por fortuna; Raúl ya no. Tal vez Carlos recuerda la ocasión que dio el recital en el auditorio de la prepa. Según el programa, Carlos presentó poemas de su libro inédito “Signo y punto”, y Raúl poemas de su libro inédito “Las horas aprendidas”. Raúl Garduño se convirtió en un poeta de culto. Existen muchos estudiosos que han dedicado tiempo al estudio de su obra. Tiene publicaciones del gobierno del estado de Chiapas y del Consejo Nacional de las Culturas y las Artes. La poeta Elva Macías es experta en su obra y ha realizado estudios de la poesía de Raúl. Cuando el maestro Jorge Melgar Durán fue director de la Casa de Cultura, de Comitán, le destinó un espacio especial con poemas de Raúl en un corredor exterior, esto como reconocimiento por la calidad de su obra poética y, además, como un reconocimiento al amigo, porque Jorge y el maestro Julio Avendaño fueron los dos grandes amigos de Raúl en la adolescencia. Raúl vivió en Comitán por las raíces maternas, pues su mamá, de apellido Culebro, tenía enterrado su mushuc acá. ¿Raúl era culebrón? No lo sé. Murió muy joven, fue una verdadera lástima. Él nació en 1945 y falleció en 1980. ¿Mirás? ¡Uf! Qué joven murió, de treinta y cinco años. No debería establecer comparaciones. No lo haré. Sólo diré que a mí me tocó presenciar actos culturales en los años setenta, actos culturales que organizaban los jóvenes comitecos. Un ejemplo relevante fue la labor cultural que realizó la Sociedad de Estudiantes Comitecos Radicados en el Distrito Federal (que ahora se llama Ciudad de México). Fue proverbial el entusiasmo de esos chicos y chicas, quienes ahora son destacados profesionales y que ya rasguñan los setenta años de edad. Ellos se preparaban en la gran capital de México, pero en tiempo de vacaciones organizaban grandes actos culturales en nuestro pueblo, era la manera de decirnos que su tierra estaba presente en su espíritu en forma permanente. Posdata: hoy, ¡ay, señor!, el Distrito Federal ya no existe; hoy, ya no existe una sociedad de alumnos radicados en la Ciudad de México; hoy, los chicos y chicas que estudian en otras universidades del país no se organizan ni abonan a la cultura del pueblo. Sólo se aprecian esfuerzos aislados. Por esto, cuando vi el programa que subió Fito pensé que ese programa sencillo es testimonio de una época donde promovían actos que reafirmaban la grandeza cultural de nuestro pueblo. ¡Tzatz Comitán!