jueves, 17 de julio de 2008

Feria

Hace dos o tres días apareció una caricatura en el Diario de Comitán. Debajo del logotipo de la Expo Feria, un cartel anuncia "antros y cantinas", un chavo mira el cartel y dice ¡Coooool!, mientras un anciano que se apoya en un bastón reclama "¿Y las tradiciones?".

Como toda caricatura ésta exagera. Es labor del caricaturista hacer más visible un rasgo para denunciar.

La feria, como cualquier celebración ritual, contiene todos los elementos celebratorios. La excepción a la regla es cuando en un cumpleaños, bautizo o cualquier celebración ¡no hay bebida alcohólica! Por lo regular, cuando hay un festejo, la mesa se llena con los mejores guisos y con una botella de trago.

La Expo Feria no puede ser la excepción. El otro día platiqué con un funcionario de la cerveza Sol (marca patrocinadora de la Expo Feria) y le pregunté qué pasaría si en la feria del próximo año vendiéramos únicamente Sol Cero (la cerveza que tiene apenas una "micra" de alcohol). Traté de justificar mi argumento con la idea de que sería noticia a nivel mundial. ¿Imaginan? "¡Comitán, lugar donde consumen cero alcohol en su feria!". Me quedó viendo como si yo fuera una cucaracha en medio de un pastel.

La empresa ganaría mucho en imagen (a nivel internacional), Comitán ganaría muchísimo en imagen (a nivel internacional), pero ¿qué sucedería con nosotros, los propios comitecos? ¿De veras aceptaríamos una feria sin consumo de trago? ¿A poco en nuestros festejos familiares bebemos horchata?

Por desgracia, a diario miramos en nuestras calles una bola de bolitos que le dio gusto al cuerpo bebiendo unos tragos.

¿Cuál es el justo medio? ¡Evitar el exceso!

La moderación en el consumo de la bebida no es más que una decisión personal. Al dueño del bar le conviene que el consumidor beba cuatro o cinco cervezas en lugar de dos, y el Patronato de la Expo Feria no es -bajo ninguna circunstancia- una entidad moral encargada de regular el consumo.

No podemos cerrar los ojos ante algo evidente. Nuestra sociedad está educada en el consumo del trago y de la chela. ¿No en cada encuentro de fútbol, por ejemplo, los televidentes nos echamos una buena cantidad de mensajes subliminales -o evidentes- para el consumo de la cerveza Sol?

Yo propongo que la Expo Feria del próximo año sea una feria en donde sólo se consuma Sol Cero. ¿Qué tal? ¿Lo hacemos? ¿De veras? La verdad es que saldríamos ganando todos, pero ¿qué tanto ganaríamos? Para que esto surgiera efecto sería necesario que todo Comitán se convirtiera en consumidora de Sol Cero. Pero para que en realidad la medida sirviera tendríamos que hacer que Chiapas... y así hasta el infinito.

Ya en una ocasión en Estados Unidos de Norteamérica se prohibió el consumo de las bebidas alcohólicas. El mercado negro y las mafias hicieron acto de presencia y todo se volvió caos.

Los excesos son malos. Ni la prohibición terminante ni el consumo desmedido. Lo justo es el justo medio. ¿Quién es responsable de esto último? Por desgracia no hay más responsable que el mismo consumidor.

El Patronato de la Expo Feria de este año se enteró que el área de cantinas daba un mal aspecto porque a la vista de todo el mundo los bolitos se quedaban dormidos sobre las mesas. El área ya se reubicó a fin de que las familias no tengan a la vista dicha imagen. Asimismo nos contaron que el festejo no tenía hora límite. Durante esta Expo Feria el horario para cierre de barra es el de las tres de la madrugada y a las cuatro de la madrugada todos los locales deberán cerrar sin tener en su interior ni un solo parroquiano.

Sugerí que ningún bebedor anduviera con bebidas alcohólicas en los andadores de la feria (vasos de cerveza, piñas y demás hierbas de mal olor) pero me explicaron la imposibilidad de esta medida. Además adujeron que en Alemania, por ejemplo, nadie se extraña que la gente tome cerveza en plena calle durante la celebración (incluso, me dicen que en el desfile de Carros Alegóricos la empresa Sol reparte chelas gratis y pues no falta el paisano que con gusto la toma en plena calle). Es decir, no cerremos los ojos ante lo evidente. La feria no es más que el reflejo de lo que somos. Es injusto señalar que sólo somos trago. Somos bolitos, es cierto, pero somos ¡mucho más! Nuestra feria reune todas las manifestaciones humanas, hay muestras de gastronomía, espectáculos de danza, eventos deportivos, cantantes nacionales y locales, talleres para niños y más, ¡mucho más! La feria estará ¡cooool! y tendrá manifestaciones tradicionales.

Si todo el pueblo acepta que nuestra feria esté libre de venta de trago para el próximo año ¡muéstrenos en dónde estampamos nuestra firma de aceptación!