Mi pueblo se prepara para celebrar
Comitán es “la puerta del Sur”. Por nuestro pueblo pasan los sueños de todos los caminantes de Centroamérica y de Sudamérica que viajan al centro de la república.
Se dice que la mayoría de turistas extranjeros y del país llega a San Cristóbal de Las Casas y de ahí se desplaza a la zona de los Lagos de Montebello; se dice que estos viajeros sólo están dos o tres minutos en mi pueblo.
Puedo afirmar que quienes así han actuado se han perdido una de las experiencias más bellas de la vida: conocer Comitán.
Mi pueblo jamás ha sido punto de enlace para conocer otros lugares, ni debe serlo.
A Comitán le basta su cielo, sus calles, sus casas y su gente para ser un lugar de destino. Para marcar el destino de todos los hombres.
Sé que cada pueblo es único, pero mi pueblo es único entre los únicos.
Uno de los gozos más sencillos consiste en caminar las calles de mi pueblo, en respirar sus aires limpios, en disfrutar los balcones o en advertir la sonrisa de una muchacha bonita. Durante mucho tiempo esta tierra fue conocida con el nombre de Comitán de Las Flores. Los comitecos crecemos con la convicción de que tal nombre se debe a dos de las principales características de Comitán: la línea armoniosa de los jardines de las casas comitecas y la belleza de sus muchachas bonitas.
El caminante que disfrute este pueblo, hallará a cada vuelta de esquina remates visuales únicos. Basta hacer una pausa a mitad de una subida o de una bajada para sentir que la mano de Dios es sustancia del universo.
Durante el lapso del 25 de julio al 4 de agosto este pueblo tendrá un agregado ritual: la feria en honor a Santo Domingo.
Para disfrute de nuestros sentidos, el Patronato de
¿Qué comemos los comitecos? Los comitecos nos llenamos con el viento, pero también damos un espacio propicio para la mesa generosa. Una Magna Muestra Gastronómica mostrará a propios y extraños la riqueza de nuestros dulces tradicionales y de los platillos más exquisitos.
Hace tres meses regresé a Comitán. Mis experiencias personales las he compartido con todos mis lectores de El Heraldo de Chiapas. Ahora, en nombre de mi pueblo, invito a todo mundo a comprobar que este pueblo es un pueblo sencillo lleno de luz, ¡mucha luz!
A diario barremos el zaguán y el patio para recibir a las visitas con dignidad. Hoy estamos de fiesta y nos esmeramos más, hemos regado juncia en nuestros patios para darle la bienvenida a todo mundo.
Me dará mucho gusto verlos por acá. Estoy seguro que disfrutarán este maravilloso pueblo.
