lunes, 14 de julio de 2008

Un café pendiente

El sábado pasado, muy temprano, supe que falleció el periodista Carlos Domíngez Mijangos.
¿Quién era Carlos Domínguez? Entiendo que llegó a Comitán hace algunos años y se dedicó a escribir una columna periodística. En los últimos tiempos tenía una página electrónica y escribía en el Diario de Comitán.
El día que lo conocí fue de manera virtual. Yo vivía en Puebla y estaba dedicado a imprimir la edición del libro "Feria de agosto. 20 años", de Roberto Becerril Macal. Roberto era el cuñado de Carlos y éste se preocupó por ver que el libro de Becerril Macal estuviera a tiempo para el festejo de la feria del año pasado.
A partir de ahí, Carlos me enviaba algún comentario a través de Internet, de vez en vez. Siempre me decía "colega".
En abril pasado llegué a Comitán y un mes despúes, más o menos, recibí un correo de Carlos donde me decía que ya había visto en el periódico que andaba por acá. Quedamos en coincidir en cualquier rato para tomar un café.
Hace como un mes, en una rueda de prensa, ¡por fin!, conocí a Carlos. Me saludó de manera muy afectuosa y me dijo que él era Carlos. Platicamos un rato, pero él tenía mucho trabajo en ese momento y yo estaba igual, quedamos de vernos despúes para tomar el café.
El sábado, muy temprano, pasó un afecto a la casa y me dio la mala noticia.
La columna de Carlos se llamaba "Entre café y café". Ahora la ausencia de Carlos me hace pensar ¿qué espacio existe entre café y café? Tal vez la vida, Carlos, tal vez el instante en que uno coincide.
Un abrazo, Carlos, un abrazo para vos y otro para toda tu familia.