martes, 17 de agosto de 2010

AUTORIDADES LIGHT


Llegan de fuera y traen la novedad. Hubo un tiempo que en Comitán los niños de la escuela no tomaban refrescos a la hora del recreo. La costumbre era consumir "atole" a la hora del recreo. No soy especialista en nutrición (no soy especialista en algo), pero asumo que tomar "atol" es más sano que tomar esos famosos refrescos embotellados light que, según las autoridades educativas y de salud, serán permitidas en las escuelas secundarias, a partir del próximo ciclo escolar. Se supone que la medida es porque dichas bebidas "light" no son perjudiciales para la salud. Pero basta una mirada en este chunche para comprobar que dichas bebidas son perniciosas y provocarán dolencias físicas a futuro en los actuales consumidores.
Es una pena que la educación en México esté supeditada a los intereses comerciales de empresas transnacionales.
Para lavarse las manos, las Secretarías de Salud y la de Educación repartirán dieciséis millones de folletos con información nutrimental.
El mundo camina hacia un despeñadero. La salud de la población en general está en manos de la Coca Cola y de la Pepsi. Los seres humanos "caen" ante el avasallante bombardeo comercial. En cualquier esquina encontramos anuncios de la Coca Cola que nos dicen que esta bebida es "la chispa de la vida". Ante este brutal bombardeo los niños y jóvenes no aceptan que una limonada es más sabrosa y, por supuesto, más benéfica para su salud. ¿Qué sucedería si en las escuelas ofrecieran limonadas higiénicas y vasos de "atol"?
Oh, Dios mío, ¿quién podrá defendernos?