sábado, 14 de agosto de 2010

PARA TODOS LOS PACOS DEL MUNDO


Juro por Dios que es cierto. Ayer abrí mi correo y hallé un mensaje de Paco Domínguez, mi afecto de Arriaga. En la noche llegó a casa Paco Gamboa y me trajo unos "batidos" hechos por Sonia, su esposa; media hora más tarde, mi Paty me entregó una hoja que me mandó Paco Flores.
Ustedes, mis lectores, entenderán que no pude menos que pensar en todos los Pacos del mundo; pensar en, si me lo permiten decirlo, "mis" Pacos. Y digo mis Pacos porque ellos (que Dios los bendiga siempre) me tienen en su lista de afectos y no me abandonan.
Por lo regular no leo correos FW (no sé bien qué significa esto). Por lo mismo, me da mucho gusto cuando recibo correos personales, cuando alguien se tomó no sé cuánto tiempo para escribirme algo de manera especial. Paco Domínguez lo hace de vez en vez. Es veterinario pero lo veo como un excelente horticultor que riega las plantas cada vez que éstas necesitan el agua del afecto (digo, no voy a poner el ejemplo de su profesión, porque si no cualquier lector pensaría que él da pienso a mi parte de cuch). Ayer me escribió una narración maravillosa de su tierra, de lo que mira y siente cuando va a pescar o cuando toma una cerveza en La Gloria.
Paco Gamboa se sentó en el sofá de "El Misho" (el gato que llena de pelo todo espacio en donde retoza) y me contó del proceso elaborado y especial para hacer "los batidos", que son unos dulces riquísimos de panela y cacahuate. "Hay que lograr un "punto" especial", dijo Paco y yo, maravillado, lo escuché. A las nueve en punto Paco se despidió. "Ya sé -dijo- que es tu hora de dormir". Ah, Paco, si supieras que yo me acuesto a las ocho y media, pero por vos puedo quedarme despierto media hora más.
Y luego recibí la hoja de papel que Paco Flores me envió. Es un recorte de prensa, del periódico "Avante", de San Cristóbal de Las Casas. Paco anotó con su letra la fecha del domingo 16 de septiembre de 1990 (celebramos el "BIDECENARIO" de la publicación). Es un articulillo que publiqué en ese tiempo (si Dios lo permite, lo transcribiré mañana en este espacio, sólo para alimentar mi nostalgia. Perdonen ustedes. Con ello también celebraré la labor de Paco, quien, en estos últimos tiempos, le ha dado por buscar viejos documentos en la memoria de su vieja computadora).
Todo mundo tiene "sus" Pacos. Yo también, igual que medio mundo, he tenido dos o tres loros que se llaman Pacos. Y tengo, ¡Dios bendito!, varios Pacos de carne y hueso, con un mucho de seso, que me prodigan su amistad. ¡Que Dios bendiga a todos los Pacos del mundo!