viernes, 20 de agosto de 2010

DIEZ PARA ANTES DE DORMIR




1.- Dicen que en la “Tierra de Nunca Jamás” el pleonasmo es cosa de todos los días y la gente está acostumbrada a “subir arriba”.
2.- Cuando alguien conoce a otro comienza a tratar de conocerlo, consciente de que nunca llegará a conocerlo.
3.- Era un lente obrero prepotente y autoritario, por lo que cuando solicitó su ascenso a “lente de contacto”, la respuesta de su jefe fue obvia: “No, compa, vos tenés muy poco tacto”.
4.- Cuando un viejo dice que “todo tiempo pasado fue mejor”, Mariana me confiesa que no entiende cómo puede ser eso, cuando en el pasado la gente guardaba sus mocos y esputos en pañuelos de tela.
5.- Era un cuerpo, se llamaba XO. Hasta que cumplió cuarenta y dos años había estado satisfecho con su vida, pero cuando comenzó a enfermarse pensó que era tiempo para aspirar a algo más. Veía que su compadre, el alma, tenía la misma edad que él y no le dolía nada. Así que deseó mutar en alma. Buscó en archivos algún conjuro para hacer la modificación y una noche de luna llena se roció con alcohol y se prendió fuego. Cuando volvió en sí, vio que su cuerpo ya no le molestaba y se sintió feliz, pero un espíritu que pasaba por ahí le dijo: “Parece que se te pasó la mano”. Se dio cuenta que tampoco era alma y es que para lograr la transmutación es necesario no pasarse del punto exacto de cocción. El jardinero lo usó para abonar una planta de menta.
6.- Hubo un tiempo en que los cuentos comenzaban con “Erase que se era” o “Había una vez”, pero luego llegaron los posmodernos y dijeron que no era posible seguir preservando fórmulas añejas. Desde entonces los cuentos no tienen una señal de inicio que les indique el camino correcto, por lo tanto terminan en “finales abiertos”.
7.- Dicen los que saben que cuando hay muchas tragedias en el mundo es que el orden Divino está en su “año sabático”.
8.- Los mensajeros humanos también han cambiado con el paso del tiempo. Cuentan que un mensajero de Cuauhtémoc -el Emperador, no Blanco- recorría grandes distancias por todo el reino y tardaba días en llegar al Valle, desde la región de la costa del Golfo. Ahora basta teclear algo en la computadora para que al instante el mensaje llegue a cualquier parte del mundo. El único que no cambia es el mensajero del universo. Su mensaje es el mismo y los humanos creen que tarda mucho en llegar, y esto es así porque el universo no distingue el concepto de tiempo.
9.- El mundo intenta ser más natural y menos agresivo con el medio ambiente. No lo logra, a pesar de que la ciudad de Nueva York es La Gran Manzana y la Ciudad de México es La Gran Cebolla, porque al abrirla todo mundo llora. Y
10.- Dice El Nuka que “El Poder” nos está jodiendo. Lo que antes eran Principios ahora son Valores. Subliminales ¿no?