martes, 25 de julio de 2023

CARTA A MARIANA, CON LA FERIA MÁS GRANDE DEL PUEBLO

Querida Mariana: leíste el título de esta carta y pensaste en la Feria de Agosto. Pues no, perdón, no me refiero a esa feria ni tampoco a la de San Caralampio. La feria más grande del pueblo, desde hace dos años, es ¡la Feria del Barro!, porque es la feria que rescata y promueve nuestra identidad. En esta feria está presente lo más auténtico del espíritu del pueblo comiteco. Me caigo mal con tanto que lo repito, pero es bueno insistir en que este pueblo lo fundó el mítico Votán, quien, cuentan los historiadores, era un personajazo, porque andaba funde y funde pueblo, cuando llegó a esta tierra bendita vio que era una buena tierra y fundó el pueblo que llamó Balún Canán. ¡Nadita! Desde entonces, nuestro pueblo está resguardado por nueve guardianes. Los estudiosos no nos han explicado cuáles son esas nueve potestades. Sólo la Chayo, nuestra Rosario Castellanos, nos dejó una pista, en la novela Balún Canán la nana le dijo a la niña que el viento era uno de los nueve guardianes del pueblo. Ah, qué bonito. No vayás a pensar que los protectores son consentidores, no, si no nos portamos bien con la madre tierra, los protectores se encabronan, ya has visto cómo, en ocasiones, el viento se encabrona, se convierte en víbora y la “culebra de viento” hace desmadrito. Cómo no, si tuviéramos las cortinas naturales de los árboles no habría esos tornados. Pero, cuando nos portamos bien con el medio ambiente, el viento nos protege y muestra su mejor rostro. Como esta tierra era tan bella, llegaron los mexicas, en el siglo XV, y, como buenos conquistadores, cambiaron el nombre maya. Adiós Balún Canán, dijeron, esta tierra se llamará Comitlán. ¿Por qué esta voz náhuatl? Ah, pues muy sencillo, porque cuando llegaron los guerreros mexicas vieron que los habitantes de esta bendita tierra eran unos fregonazos para la manufactura de objetos con barro. Comitlán significa “lugar de alfareros”. Cuando llegaron los conquistadores españoles castellanizaron el nombre, le botaron la ele y lo dejaron con el nombre que actualmente tiene nuestro pueblo, claro, le agregaron su sello: Santa María de Comitán. Tengo compas que se enojan por lo de la evangelización. Nada digo. Pienso que nada podemos borrar de nuestro pasado. Somos lo que el destino nos ha marcado: fuimos un pueblo fundado por mayas, luego fuimos un pueblo conquistado por mexicas, hablantes del náhuatl (de ahí viene el nombre que hemos llevado durante muchos siglos) y somos hablantes del castellano y miles seguimos conservando la religión católica que nos legaron los evangelizadores. Un día platicaremos de los orígenes de otras religiones y también de dónde nos llega la simiente de los no creyentes, de los ateos. Somos producto de una mezcla única, un tachilgüil que poco tiene de original. Lo que sí es original es la tradición de la fabricación de objetos con barro. Esta tradición es una férrea resistencia a cualquier conquista. Llegaron los mayas y desde entonces, hasta hoy, Comitán es tierra de alfareros. Hoy no sólo hay artesanos que fabrican objetos utilitarios, ahora, hay artistas que han llevado el barro a alturas soberbias, el arte está presente y, sin duda, muy pronto estará irrumpiendo en los mercados internacionales. Dije la palabra irrumpiendo, como para decir ¡rompiendo!, casi casi como lo hace ahora la publicidad de la Pepsi que nos alienta con la palabra ¡rómpela! Nosotros, los comitecos, cuando hay un festejo importante ¡rompemos! la reja de papel de china. Antes que a la Pepsi se le ocurriera, nosotros venimos rompiéndola desde hace muchísimos años. Los organizadores de la Tercera Feria del Barro nos avisan que se realizará en el Salón de Eventos Bicentenario, de la hermosa comunidad de San José Obrero, los días 29 y 30 de julio. No seás tutuldiosa, sé una diosa y llevá a tu novio, llevá a tus amigos, a tus familiares. San José Obrero está muy cerca de Comitán. De niño iba con mis papás a dar doctrina. Ahí tuve acercamiento a las primeras manifestaciones artesanales, porque el brasero que colocaban en el templo cuando llegaba el padre Carlos a dar misa era un recipiente hecho de barro, del barro de San José. Pucha, quién iba a decir que el obrero, padre de Jesús, el sencillo carpintero, en este pueblo se volvió un artesano del barro. Posdata: esta feria es la feria más grande del pueblo, porque celebra nuestra identidad. El espíritu comiteco está hecho, sobre todo, de barro, de barro recocido. ‘Ora, querida mía, estás en chinga, invitá a los tuyos y andá a mirar las bellezas que realizan nuestros artesanos. Recordá que la cita es el sábado 29 y el domingo 30 de julio 2023. ¡Tzatz Comitán!