jueves, 16 de enero de 2025

CARTA A MARIANA, CON FESTEJO

Querida Mariana: el gobernador de Chiapas estuvo en su pueblo: Comitán. El 14 de enero (un mes antes del día de la amistad) llegó a la Escuela Preparatoria del Estado, institución donde cursó su bachillerato. En la prepa de Comitán dio inicio al llamado Eje de Infraestructura en Chiapas. Los chicos y chicas estuvieron felices con la presencia del Doctor Eduardo Ramírez Aguilar, el destacado paisano. No hubo clases, porque todo mundo acudió a la recepción. Lo que no apareció en alguna nota periodística fue que tal visita coincide con los cincuenta años de la fundación de dicho plantel, porque no todo mundo sabe que fue en 1975 cuando se inauguró el nuevo edificio, porque hasta 1974 la prepa estuvo donde ahora está el Centro Cultural Rosario Castellanos. Y lo que no todo mundo sabe es la historia. Te conté que el 28 de diciembre 2024, nos reunimos un grupo de compañeros de la generación 71-74 de la prepa. Nos reunimos porque celebramos ¡cincuenta años de egreso! Daladier Anzueto dijo, en el mensaje, que disfrutábamos la vida, la posibilidad de reunirnos después de cincuenta años. Resulta, mi querida Mariana, que mi generación fue la que logró la construcción del nuevo edificio de la prepa y de la secundaria. Un grupo de adolescentes conscientes, intrépidos, hicieron un movimiento de huelga para obligar a las autoridades a que dotaran a los estudiantes instalaciones dignas, porque, la mera neta, los salones del edificio al lado del templo de Santo Domingo no tenían las condiciones dignas para el aprendizaje, con decir que el laboratorio de química le decíamos “el gallinero”, la química Angelita Ramírez se paraba frente a una mesa y hacía la práctica, mientras el alumnado, sentado en un graderío improvisado con tablas de madera observábamos el experimento. ¿Cafetería? Ni en sueños. ¿Sanitarios? Mediocres. Así que un día se aventaron una huelga tan bien planeada que obligaron la presencia del secretario de educación de Chiapas, quien no halló mayor salida que firmar un acuerdo para la construcción de los nuevos edificios, y en 1975, los chicos y chicas de la prepa estrenaron el edificio que ahora recibió la visita del gobernador de Chiapas con la buena noticia del inicio de ampliación de instalaciones. El gobernador se comprometió a cambiar todo el mobiliario, porque dijo: “…ustedes siguen estando con las sillas con las que yo estudié…” De esta manera, entonces, sin decirlo, celebró con acciones los cincuenta años de vida del actual edificio. Mis compañeros, quienes lograron la hazaña de convencer a las autoridades para construir los nuevos edificios de la prepa y de la secundaria, ya no disfrutaron las instalaciones, ellos (¡qué generosos chicos y chicas de los años setenta) sembraron el árbol para que las nuevas generaciones disfrutaran de las nuevas instalaciones. El gobernador Eduardo habló del cambio de mobiliario. Uf. Nosotros estudiamos en sillas viejas, incómodas. Hoy, gracias a la visión de nuestro paisano, la chaviza tendrá sillas ergonómicas, cómodas, actuales. Pero no sólo tendrán sillas nuevas. En el inicio de este eje el director del Instituto de la Infraestructura Física Educativa anunció que construirán tres aulas didácticas, techado con canchas múltiples, obras exteriores y, ¿qué creés? un laboratorio polifuncional. Ah, qué lejos quedó el ingrato recuerdo del laboratorio improvisado donde estudiamos en 1974. Mis compañeros lucharon con denuedo para que las nuevas generaciones tuvieran instalaciones más dignas y hoy el gobernador de Chiapas vino a refrendar su compromiso con la sociedad. La nueva ERA ya inició, con el pie derecho, el gobernador, a pocos días de iniciada su gestión, está realizando actos sublimes en todo Chiapas, como él dijo: “estoy empeñado en que Comitán sea una ciudad modelo”. Posdata: qué buena manera de celebrar cincuenta años del nuevo edificio. Algún día se reconocerá el movimiento que realizaron mis compañeros de la generación de prepa para que el actual gobernador, cuando estudió su prepa, lo hiciera ya en aulas más luminosas. ¡Tzatz Comitán!