domingo, 12 de enero de 2025
CARTA A MARIANA, CON NOTICIA MARAVILLOSA
Querida Mariana: lo dije, el año veinte veinticinco será luminoso para Comitán. Sí, celebraremos el cumpleaños cien de nuestra Rosario Castellanos, pero habrá más árboles que darán frutos. Mirá la foto que anexo. ¿Identificás la casa? Sí, es la casa de Don Efraín Guillén Melgar (quien nació en 1935) y de Doña Reina Alcázar Cancino (quien nació en 1943). ¡Es una casa bellísima que ha formado parte del entorno del tradicional barrio de San Sebastián! En este año Florencio y Lupita, personas exitosas, amantes del arte y comprometidos con la esencia humana, inaugurarán Casa Bataneca – Hotel Boutique.
¿Mirás el nombre del hotel boutique? Es un nombre enraizado en nuestra identidad comiteca. El nombre honra al barrio de San Sebastián y honra a Comitán, ¡honra a nuestra cultura! Todo mundo de acá sabe que a los habitantes del barrio de San Sebastián les decimos “batanecos”; ellos, cuando alguien les pregunta dónde residen, mencionan, con orgullo: “soy bataneco”. Es comprensible ese orgullo, porque en dicho barrio se gestó la Independencia de Comitán, que propició la Independencia de otras ciudades chiapanecas y de países centroamericanos. ¡La gesta heroica inició acá! Así, este barrio histórico no sólo es emblema de Comitán sino de Chiapas entero. Los héroes Fray Matías de Córdoba y Fray Ignacio Barnoya, así como la heroína comiteca Josefina García Bravo, son flores del jardín de San Sebastián, jardín que pronto, muy pronto, se verá ampliado con una de las flores más bellas: Casa Bataneca. En muchos lugares del mundo hay templos dedicados a San Sebastián, plazas con dicho nombre, pero sólo en Comitán, porque así somos, el barrio de San Sebastián es barrio de batanecos. Somos auténticos, únicos.
Me encanta saber que empresarios sublimes emplean nombres auténticos. Es una práctica innoble bautizar a empresas comitecas con nombres extranjeros. El nombre de este Hotel Boutique está enredado en nuestra cultura, es un nombre que no existe en ninguna parte del mundo; Casa Bataneca es una joya lingüística, es un abrazo, una mano abierta, una ventana, es una piedra preciosa descubierta por Lupita y por Florencio.
Dijimos que este año celebramos el cumpleaños cien de Rosario Castellanos. ¿Recordás que su mamá, Doña Adriana Figueroa, fue habitante de este barrio? Hoy, gracias al genio literario de su hija, Doña Adriana es conocida en el mundo, porque su nombre aparece escrito en muchas páginas de libros, se escucha en podcasts, en conferencias y en documentales. A partir de este día, el nombre de Casa Bataneca se inscribe también en el libro de honor de nuestro pueblo y del mundo.
Casi casi puedo asegurar que en el cumpleaños de Rosario Castellanos, el 25 de mayo, ya estará abierta Casa Bataneca, para que los visitantes tengan una estancia excelsa. La Casa Bataneca hace esquina en la calle Jaime Rodas Rovelo y, ¡faltaba más!, en la avenida Rosario Castellanos. Tal vez el hotel boutique esté listo antes, porque los trabajos van muy avanzados.
Dije que Lupita y Florencio son conocedores y amantes del arte, por ello Casa Bataneca es un espacio con detalles artísticos que alimentan el espíritu. En el centro del patio central hay un espléndido surtidor de agua (un chorro de agua que brota del suelo, como si fuese un árbol de agua, que refresca el aire); y al cruzar el zaguán se conserva una espléndida pérgola de madera con flores, que sus propietarios originales le decían “tapesco”, al mero modo comiteco. Asimismo, la bienvenida la da una puerta en hierro calado, del gran artista oaxaqueño Ixrael Montes, obra que sintetiza la esencia de la familia, porque si los propietarios llamaron Casa a su hotel es porque esta casa, llena de luz, fue bálsamo para Don Efraín y para Doña Reina, así como para sus tres hijas: María Guadalupe, Victoria y Elisa; siempre recibió a los invitados con el cielo abierto, con la proverbial cortesía comiteca.
Siempre que veo una fuente soltando un chorro de agua recuerdo versos de un poema de Octavio Paz: “Un sauce de cristal, un chopo de agua, / un alto surtidor que el viento arquea…” En Casa Bataneca la palabra juega en el agua.
En los arcos de las habitaciones habrá unas puertas exquisitamente pintadas por uno de los grandes artistas de Chiapas: Manuel Cunjamá. Ya sabés que en el Centro Cultural Rosario Castellanos existe el mural “Alma de Comitán”, obra del mencionado artista plástico, donde está la imagen de Rosario Castellanos, acodada en una ventana.
Posdata: cielos espléndidos para Comitán en el 2025: el cumpleaños cien de Rosario Castellanos y la inauguración de Casa Bataneca, un hotel boutique que da lustre al ilustre barrio de San Sebastián. ¡Rejas de papel de china, confeti, marimba y un pitutazo de comiteco! Ya lo dijo Lupita, se trata de “estar orgullosos de lo que somos”. Por supuesto que sí. Sus propietarios, espléndidos empresarios, le apuestan a Comitán, ponen su pasión al servicio del pueblo. ¡Felicidades! ¡Que todo sea para honrar a sus ancestros y para glorificar a Comitán!
¡Tzatz Comitán!