martes, 25 de febrero de 2025

CARTA A MARIANA, CON UNA DELICADA OBRA ARQUITECTÓNICA

Querida Mariana: Paty Cajcam y yo tuvimos el privilegio de conocer una obra arquitectónica sublime, obra que dignifica la arquitectura comiteca, que otorga un rasgo de personalidad exquisita al pueblo. La fotografía que anexo es de la fachada de la Casa Alicia y de su diseñador, el arquitecto Roberto Torres Valle (para más orgullo, ¡mi ahijado!). Pasamos a Cafetico a dejar ejemplares de la revista Arenilla más reciente, donde está Doña Marina en la portada, y subimos al despacho del arquitecto, lo encontramos chambeando, pero se hizo un huequito para llevarnos a conocer la Casa Alicia, que ya entregará a su propietario. La casa está en el barrio de La Cruz Grande y, como se ve, es una casa que honra la memoria de Doña Alicia. Cuando entramos a la casa advertí lo que el genio creativo puede lograr en un espacio pequeño (el terreno es de 10 metros de frente y 17 de fondo y tiene jardines, una fuente, patio de servicio y seis suites. Supe que mi ahijado y nosotros (en Arenilla) abonamos a la identidad de nuestro pueblo, él con su genio de diseño arquitectónico y Arenilla con su genio de diseño editorial. Supe que no fue coincidencia que al estar en el reparto del número 46 de nuestra revista visitáramos la casa que realizó el grupo Altova, proyectos y construcciones. El grupo Altova (con sus dirigentes: el arquitecto Roberto y el ingeniero Luis Álvarez Torres Valle) honraron a Doña Alicia y nosotros honramos a Doña Marina (con sus riquísimos antojos que prepara en su local de la Colonia Miguel Alemán). Casa Alicia, nos explicó el arquitecto Roberto, es una casa desfragmentada; es decir, es un inteligente rompecabezas, donde cada una de sus piezas es parte de una totalidad. Cada una de las suites tiene un nombre propio que es un eslabón histórico de la familia: Gilberto, Isaías, Mario, Brizio, Elías y Ciro. Mi ahijado nos explicó su concepto y lo amplió en la práctica: que los sentidos vivan la experiencia, y como si fuera un mago pasó la mano sobre matas de lavanda y romero y el espacio se llenó de un aroma cautivante, luego cerramos tantito los ojos y escuchamos el sonido del agua al derramarse de un estanque con plantas acuáticas; luego subimos a la planta alta y advertimos la sábana limpia del cielo comiteco, matizado con cintas de luz arbolada. ¿Otras características del inmueble? Cero mantenimiento, los muros van adquiriendo una pátina natural que no exigirá pintura; el diseño está sostenido en la tradición con elementos contemporáneos, síntesis de nuestra identidad. La gran novela de Juan Rulfo, Pedro Páramo, es una novela fragmentada (al decir de Juan Villoro); parte de su grandeza radica en la destreza del escritor en armar ese rompecabezas para formar un todo genial. Casa Alicia se acerca mucho a esa estructura. Mi ahijado Roberto logró unir la belleza con la funcionalidad, que es la columna vertebral de esta profesión. Las casas son los espacios donde la gente vive y convive. En los tiempos presentes está de moda un concepto de alojamiento: el Airbnb; es decir, los viajeros no tienen ya como única opción la de un cuarto de hotel que, en forma regular, consiste en pasillos y en espacios reducidos. En Comitán ya hay paisanos que ofrecen sus casas para el servicio del Airbnb. En Casa Alicia se advierte que puede ser una opción maravillosa para los visitantes. La casa está ubicada muy cerca de Coapam, quienes tienen conocimiento de nuestra ciudad saben que la zona está a seis o siete cuadras del centro histórico, lo que es una gran ventaja. El arquitecto nos dijo que algunos amigos y amigas, al conocer Casa Alicia, le comentaron que les encantaría rentar por una o dos noches una de las suites, un poco como para desconectarse del Comitán de todos los días, porque, en realidad, la obra invita a la introspección, es una casa que se vive hacia adentro. Las seis suites están unidas, pero conservan su privacidad. Posdata: Comitán es mágico por el cuidado y el respeto que sus hijos e hijas prodigan a los mayores. Las nuevas generaciones no dejan que el polvo del olvido ensucie las obras que construyeron los antiguos. Nuestra revista Arenilla honra a grandes personajes del pueblo, como Doña Marina, mujer valiosa; y el grupo Altova, junto con el propietario, honra a Doña Alicia. Que sus nombres sigan alimentando nuestra identidad. ¡Tzatz Comitán!