viernes, 27 de febrero de 2009
DEL OTRO LADO DE ESTE LADO
Debe suceder lo mismo en cualquier pueblo, pero acá en Comitán decimos que los comitecos somos muy "patas de chucho" y andamos en todos los pueblos del mundo. Así como dicen que en Chiapas se levanta una piedra y se halla un poeta, así se abre una puerta en cualquier parte del mundo y aparece un comiteco que habla "de vos".
Ayer me escribió un afecto, me dice que estará laborando por algún tiempo en Sri Lanka. ¡Pucha y recontra pucha! Para mí, que el viaje más largo es cuando voy a Tuxtla a tomar pozol, se me hizo esa tierra como el fin del mundo. Y si bien no es el fin del mundo, sino tal vez el principio, el dichoso país está del otro lado del mundo.
En cuanto cerré mi correo busqué Sri Lanka en este chunche para más o menos saber por dónde queda y para descubrir qué ramas, qué vientos y qué ríos inundarán el espíritu de mi afecto.
Lo hallé cerca de la India y supe que recorrerá otras arenas muy distintas a las nuestras. Me conmueve pensar que Buda es quien truena sus chicharrones por allá.
Mi afecto mirará elefantes, así como nosotros miramos chuchos en la calle (bueno, imagino que también allá hay chuchos. He visto chuchos en todo el mundo. Sé que si existe vida extraterrestre, la mascota favorita de los hijos del planeta XZESG999 también serán los chuchos. Claro, los chuchos XZESG%%% no tienen la misma forma que los terrícolas. No sé, a veces creo que se parecen mucho a la forma que tenemos los humanos).
¿Cómo los de Sri Lanka juegan con los elefantes? ¿Los niños de Sri Lanka abrazan a los elefantes bebés como acá las señoras de la High society abrazan a sus chihuahueños?
Sri Lanka, ¡pucha, qué territorio tan lejos! Del mismo lejos que queda Comitán para ellos. ¡Pucha y recontrapucha!