martes, 17 de febrero de 2009

POETA CON O SIN DECRETO


Las bardas se llenan con versos de Sabines. Los grafiteros oficiales dibujan letras por decreto. Este año, por obra y gracia del gobierno, es año de Sabines.
En realidad no era necesario tal despliegue de recursos, pero es bueno que Sabines honre a Sabines.
Si esto fuera costumbre sería una verdadera siembra. Si, de pronto, recordáramos que también existen más poetas.
Nunca a nadie se le ocurrió colgar poemas de Efraín Bartolomé de las lianas de las selvas urbanas; nunca a nadie se le ocurrió tatuar las nubes con poemas de Oliva.
Los poetas también son más queridos si están cerca de la flama de la veladora política.
Hoy la flama crece más intensa porque Sabines honra a Sabines y esto le conviene más a Sabines que a Sabines aunque sus palabras estén colocadas en extremos.
Las bardas se llenan con versos de Sabines. Ayer miré un niño que leía esos versos, me pareció ver que al niño le crecían alas, ver que la pared se alzaba tantito por encima del suelo.
Y aunque el slogan de este sexenio procura los hechos y desecha las palabras, la palabra del poeta es un hecho y está hecha de una ensarta de palabras fogón, palabras tea.