miércoles, 28 de julio de 2010

ARENILLA PARA MÓNICA LAVÍN




A Mariana le gusta leer los libros de Mónica. Lo descubrí la tarde en que, al lado de Martín y de Azucena, jugábamos al juego de Carlos Pellicer: “Dónde colocar la tarde”. Martín colocó la tarde en medio de una batalla y todos nos echamos al suelo; Azucena la colocó en la cola de un papalote y todos salimos al patio para sentir el aire y movimos los brazos en intento de vuelo. A la hora que le tocó el turno a Mariana dijo que ella, “esa tarde”, colocaría la tarde en medio de un libro de cuentos de Mónica Lavín. A mí me sorprendió porque, por lo regular, ella siempre coloca la tarde arriba de lomos de elefantes o en el envés de las hojas del limonero. Entramos corriendo a la casa, nos botamos en el suelo, cerramos los ojos y escuchamos el cuento de Mónica que Mariana nos leyó. Esa tarde descubrimos que la palabra de Mónica es buena tierra para sembrar rayos de sol o hilos de rebozos.
El otro día Mónica se acercó a la ventana de su casa justo en el instante en que yo pasaba por la calle. La invité a jugar el infinito juego de la palabra, ella accedió y acá está este viento que es como una cuerda para saltarla.

1.- El inicio de tu palíndromo es: “Ni vala…” Elegirías ¿bala o balar?
Bala, me gusta dejar huella.
2.- Si la palabra fuera una piedra ¿volaría?
Pesaría… pesa.
3.- Los ríos van a dar a la mar, ¿el agua del mar qué cauce sigue?
Se va al cielo, si se porta bien.
4.- De niña, ¿quién pensabas que era “La Mejor”?
Mi abuela Juana, por su sonrisa y porque olía rico, por las historias que contaba de Madrid, ciudad que dejó por la Guerra Civil Española, y porque me enseñó a coser.
5.- ¿Por qué en un Maratón de Cuentos nunca gana el que corrió más y llegó en primer lugar?
Porque escribir cuentos memorables no es asunto de velocidad.
6.- Aparte de la “eme”, ¿qué otra cosa le envidia el hotel al motel?
La fugacidad pasional.
7.- La “v” que emplea la violencia ¿es la misma que emplea la vida?
La de la vida llama a la luz, al deseo; la de violencia a la muerte. Son puertas para caminos distintos.
8.- Si los colores fueran perros, ¿cuál elegirías para mascota?
El rojo, sin duda. Porque es fuerte, provocador y cálido.
9.- Sabemos cuál es “el lugar común”, pero ¿cuál es el común que no ha lugar?
El sentido del humor (si es que entendí el juego), el que falta.
10.- Si Italia es una bota, ¿qué pie contiene?
El de la amante de Berlusconi.

(Mónica Lavín. Nació en la ciudad de México. Es escritora, periodista y docente de la UNAM y de la SOGEM. Es Premio Nacional de Novela. Participa en el noticiario “Antena Radio”, de IMER, donde, de manera inteligente, provoca al disfrute de la lectura).