domingo, 18 de julio de 2010

EL FUTURO NOS RECLAMARÁ


En Comitán no existen analistas políticos. Es decir, sí existen pero no ejercen. En el pueblo hay gente con gran capacidad de análisis y de crítica, pero está ausente. La mayoría de quienes ejercen el periodismo escrito observan dos comportamientos: uno, el publicar boletines oficiales, y dos, el prender incienso al presidente municipal. La minoría; es decir, quienes están vetados por el ayuntamiento para recibir publicidad, se dedican a denostar al presidente municipal con insultos e infundios. Tal estrategia absurda termina cuando el presidente en turno les permite entrar a formar parte del grupo con acceso al erario. En ese instante, el periodista en turno se pasa del lado de quienes publican boletines oficiales o ensalzan al presidente. No hay una crítica seria y propositiva.
Una de las razones de tal comportamiento es la ausencia de profesionalización. La mayoría de periodistas comitecos está hecha a "la buena de Dios".
El futuro nos reclamará. Y digo el futuro porque el presente "lo lleva muy bien". Los lectores aceptan este tipo de prensa sin ningún empacho. Al contrario, pareciera que lo disfrutan. El periodismo comiteco no innova.