domingo, 4 de julio de 2010

PARA ENTENDER EL DOMINGO


¡No sólo en México! Leo a Milan Kundera y me entero que un compa tradujo su novela "La Broma" sin saber checo, idioma original del autor; es decir, le hizo la broma. El traductor tradujo del francés, que es como decir que frió pollo con el aceite con que antes frieron pescado. Milan fue pescado.
Una vez en Puebla fuimos, Paty y yo, a notificar cambio de domicilio al IFE. La señorita, con gafas oscuras (tal vez estaba cruda), recibió la credencial de Paty, la revisó, checó la base de datos en la computadora y le preguntó cómo se decía "amor" en chino. Pucha, Paty pensó que responder eso estaba en chino. Luego nos enteramos que la pregunta era porque en la base de datos aparecía que Paty era china, nacionalizada mexicana. Ella es del Distrito Federal y no tiene nada que ver con la tierra de Chong y Chang. ¡Habrase visto!
Parece entonces que en todos los países se dan bromas de buen y de mal gusto. Ya el otro día el escritor Héctor Cortés Mandujano nos contó que le darán un premio a un compa "por su obra literaria inédita". ¡Dios bendito!
El país está lleno de absurdos que parecieran de novela y sin embargo ¡son reales!