martes, 3 de julio de 2018

SI TE SOBRA




Esta fotografía la tomé en una calle de San Cristóbal de Las Casas. Alguna persona piadosa lanzó la iniciativa. Todo mundo sabe de qué se trata. Es un juego bondadoso. A quienes les sobra ¡dejan!, y a quienes les hace falta ¡toman!
En un perchero dejan suéteres y abrigos, y, la persona caritativa, organizadora del juego misericordioso, los pasa al otro perchero, de donde los menesterosos los toman.
Es un juego en el que la mano izquierda no se entera de lo que hace la derecha; es un juego en el que nadie sabe si en realidad los que toman son necesitados, porque una vez Rosario me contó que el dueño de una tienda de ropa usada, desde su auto vigilaba que nadie se diera cuenta y se bajaba y tomaba los suéteres que luego vendía en su negocio.
La mañana que tomé la fotografía, el juego estaba como en suspenso, porque nadie había dejado prenda alguna. Se entiende, entonces, que para que el juego se dé, es preciso que los donantes actúen. Se sabe que en este país, son millones a quienes les hace falta. Más escasos son los que dejan, porque les sobra.
Cuando regresé a Comitán y le enseñé la fotografía a Mariana, ella me dijo que este juego era más común de lo que yo creía, y que, a veces, no era tan caritativo, tan de buenas intenciones.
No entendí.
Mariana me explicó. Me explicó que en este país se juega el juego “Si te sobra ¡deja!” y se juega el juego “Si te falta ¡toma!”. Al final entendí por qué Rosario me contó lo que contó.
Mariana dice que el juego “Si te sobra ¡deja!” es muy común. Lo juegan, por ejemplo, quienes tienen basura de sobra en su casa o quienes tienen exceso de fiaca. Por esto, vemos en las esquinas montañas de basura y en los escritorios de las oficinas gubernamentales montañas de papeles con resoluciones pendientes. Hay muchos sobrantes. “Si te sobra flojera ¡deja!, deja tu trabajo pendiente”.
El juego “Si te falta ¡toma!”, también es frecuente. Lo juegan, por ejemplo, quienes son políticos o quienes no cumplen con su deber de estudiantes. Por esto, vemos que los políticos toman, de manera deshonesta, los recursos del erario, y vemos a muchos estudiantes que toman las copias de los exámenes que serán aplicados al día siguiente. “Si te falta ética ¡toma!, toma la deshonestidad como tu forma de vida”.
El juego es muy común en este país, y se juega de manera indecente. Los jugadores creen que pueden dejar lo que les sobra en cualquier lugar, y que pueden tomar, sin impudicia, lo que les falta. El primer juego es jugado por gente estúpida y el segundo por delincuentes.
Quienes lo juegan en este país son millones y no necesitan percheros. Lo juegan de manera desenfadada, a la vista de todos y sin dejo de culpa.
Si te sobra irresponsabilidad, ¡deja todo pendiente! ¡No hay problema! Si te falta recurso económico ¡toma lo ajeno! En este país todo resbala.
Mariana quitó la imagen de caridad que rescaté en San Cristóbal. Traté de dejarla fuera de mi mente. Pensé que la iniciativa caritativa funciona, pensé que en temporada de frío hay muchos ciudadanos que dejan los suéteres que les sobra, y otros que, necesitados, toman los suéteres y se cubren y dan gracias a los anónimos donantes.