sábado, 4 de agosto de 2018

CARTA A MARIANA, DONDE SE ASEGURA QUE LA ARENILLA ES BUENA TIERRA PARA LA SIEMBRA




Querida Mariana: Vivimos tiempos de confusión. Hace apenas unos días, en Comitán, vivimos un acto de terror en las inmediaciones de la Central de Abasto. Pero tal evento no fue un acto aislado. En Chiapas, cada día, se vive una situación de riesgo. Sólo por poner un ejemplo, diré lo que todo mundo sabe: En las carreteras, con frecuencia, los automovilistas se topan con bloqueos que impiden el libre tránsito, uno de los derechos que garantiza nuestra Constitución. Las autoridades estatales y municipales se han mostrado ineptas para dar solución a este problema que afecta a medio mundo, a turistas, a transportistas y a los ciudadanos comunes que, por cualquier circunstancia, deben trasladarse de uno a otro lugar del estado. En muchos casos, los que realizan los bloqueos se concretan a exigir una cooperación “voluntaria” para permitir el paso. Con el paso del tiempo, la cooperación voluntaria ha subido de monto, ahora, los automovilistas deben pagar hasta doscientos pesos para poder pasar, de lo contrario no les es permitido el libre tránsito y el auto es golpeado con palos y objetos metálicos.
En Comitán ha aumentado la delincuencia y los actos violentos. Ayer, en el parque central, escuché a dos comitecas sostener un diálogo en el que hablaban del clima. “Nosotros teníamos el clima más bonito de Chiapas. Mirá ahora.”, dijo una de ellas. La otra respondió: “Sí, pues, ahora ya son sabés cómo salir de la casa, a ratos hace frío helado, a ratos es un calorón que parece que estuviéramos en Tuxtla”. Las dos mujeres tienen razón, el clima, por esas vainas del calentamiento global y del efecto invernadero, se ha descompuesto. Ya te conté que mi amigo, el ensayista y poeta Carlos Gutiérrez (¡Mero Comalapa, señor!) dice que el clima de San Cristóbal de Las Casas (ciudad donde radica) es leal, mientras que el clima de nuestro Comitán es traidor. En San Cristóbal salís de casa y tenés que llevar suéter, porque sabés que hará frío; por el contrario, en Comitán, cuando salís de casa hay un sol espléndido, por lo que salís en camisa. ¡Ah, qué chasco! Al rato hace un frío de los cien polos árticos.
Pero no sólo ha cambiado el medio ambiente en Comitán, también ha cambiado (para mal) el clima social. Un mal día, el gobierno decidió crear diversas organizaciones que servirían para sus intereses personales, sobre todo para controlar grupos a la hora de las elecciones. Los integrantes de las organizaciones comprometen su voto a cambio de favores, entre los cuales está la concesión de lugares públicos para colocar puestos ambulantes. Comenzaron de a poquito. Ahora, ya se convirtió un problema atroz. Han invadido espacios públicos, como banquetas y parte de calles y han llegado al extremo de “apropiarse” de espacios privados. La ciudad se ha convertido en un caos. Las personas que acuden al interior del mercado (éste sí un espacio público destinado para la venta y compra de insumos) caminan con dificultad por el exterior y (ahora ya se ha visto) hasta corren el riesgo de sufrir heridas o perder la vida en zafarranchos propiciados por integrantes de diversas organizaciones que se disputan los espacios públicos que, fuera de la ley, han convertido en privados.
La sociedad ha padecido esta afrenta en los últimos tiempos, tiempos en que nuestra ciudad ha perdido su tranquilidad de antaño. Sofía dice que este cambio es natural, la ciudad ha crecido y con ello han llegado muchas personas de otras partes, lo que ha complicado la relación afectuosa que antes teníamos los comitecos. Sí, es cierto. Hay un movimiento poblacional irreversible. Ahora, Comitán tiene más de ciento diez mil habitantes. Esto ha complicado la convivencia. Pero, ¿no podemos hacer algo para detener el desgaste espiritual de nuestra ciudad? Por supuesto que sí. En el mundo hay ejemplos de ciudades que han revertido esa situación de riesgo. Los comitecos tenemos que abonar en sentido contrario, mientras los delincuentes siembren terror, nosotros debemos sembrar árboles de esperanza. No es una idea utópica ni ingenua. ¡No! Mientras las autoridades municipales demuestren su ineptitud y no atiendan las demandas de la población, porque ellas están interesadas en sus intereses mezquinos, la sociedad debe abrir ventanas donde corra el aire limpio. Como bien dijo nuestro famoso héroe comiteco: “Si cada uno de los mexicanos hiciera lo que le corresponde ¡la patria estaría salvada!”.
En el Editorial del más reciente número de ARENILLA-Revista (el número seis, que ahora viene a todo color), entre otros conceptos se puede leer lo siguiente: “Pronto habrá renovación de los poderes municipales. Nuestra esperanza también se renueva. Ojalá que las autoridades caminen de mano con los más caros intereses de la población y Comitán y nuestra región tengan la gloria que se merecen.” El pueblo espera que, ¡ahora sí!, la autoridad cuide y proteja a la ciudadanía, que los requerimientos básicos sean atendidos con prontitud y con buen criterio, que se subsane el problema de la distribución del agua entubada (que no potable), que cumpla con la promesa de optimizar al ciento por ciento el funcionamiento de la planta de aguas residuales, que se amplíe la red eléctrica en diferentes barrios de la periferia y que la zona del centro histórico esté bien iluminada, que se elimine los dobles sentidos en calles y avenidas que tantos accidentes provoca y que regrese la tranquilidad a calles y casas del pueblo, que la inseguridad se combata con inteligencia y sin tregua. Ojalá que los próximos gobernantes respalden con hechos la máxima de Belisario Domínguez.
Nosotros, querida Mariana, quienes hacemos ARENILLA-Revista estamos haciendo lo que nos corresponde para ayudar a salvar a la patria, la grande, y la patria chica: Comitán. Somos un grupo de comitecos que contribuyen a dignificar al terruño. ¿Sabés quiénes son los ángeles protectores que ponen su grano de ARENILLA para construir la ciudad que nos merecemos? Los ángeles protectores son inversionistas, comerciantes, directores de instituciones y de empresas de servicio, que aportan recursos económicos para que la revista llegue a dos mil personas, en forma gratuita. Ellos contribuyen con su pasión para que la tierra donde vivimos y donde crecen los hijos sea la tierra bendita que nos merecemos.
¿Comitán ha crecido? Sí, y seguirá haciéndolo, pero este crecimiento no puede ser un muro para el crecimiento moral y espiritual de nuestro pueblo. Comitán, desde siempre, ha sido una tierra de abolengo, de gran cultura, de excelsos valores. No podemos extraviarnos en túneles oscuros. Al contrario, debemos abrir caminos para que la luz vuelva a calentar nuestros espacios tradicionales.
El grupo de ángeles protectores está cumpliendo con su deber moral. Los demás debemos cerrar el círculo. Algunas personas comentan que muchos ciudadanos contribuimos a fortalecer la nefasta creación de los gobernantes: Si compramos a los ambulantes que se han adueñado de las banquetas les damos más fuerza. La fuerza la debemos dar a nuestros comerciantes, prestadores de servicios y empresarios que, de manera legal, le apuestan a Comitán al crear fuentes de empleo para nuestra gente.
Muchos comitecos de valía se han unido al proyecto de ARENILLA-Revista. Este número (el seis) llegará a dos mil lectores, de manera gratuita, gracias al patrocinio de: San Marcos, San José Clínica, Librería Lalilu, Crearte en Madera, Auditivos de Comitán y Hotel Casa del Marqués de Comillas. Como mirás todas son empresas de comitecos comprometidos desde siempre con el avance positivo de nuestro pueblo. ¿Qué otras empresas patrocinan este número? Acá va otro grupo de ángeles protectores: Hotel Posada del Ángel, Yaaxan, doctor Rubén Sánchez, Panadería La Espiga de Oro, Ipesa Pinturas, Estética Vanity y Academia de Fotografía Mayer. ¿Mirás el prodigio? Juntos aportamos y construimos dignidad. Todas son personas con nombre, sin capuchas, que van más allá del apotegma de Belisario Domínguez, porque no sólo hacen lo que les corresponde, sino que contribuyen a que los demás encuentren la luz en las páginas de una revista inteligente, una revista que está a la altura de la gloria que merece Comitán y la región. Si ellos y nosotros, quienes hacemos la revista, no lo hacemos, Comitán se queda sin ese aporte de luminosidad. A los anteriores patrocinadores agregamos este grupo de ángeles que con sus alas dan confort y tranquilidad: Técnica Dental Avanzada, Sabores de Comitán, Proveedora Cultural de Comitán, Ideas PC, Funerales Figueroa, Villa Victoria, La Casa del Suéter, Boutique María Bonita, Muebliplus, MiraQuien, Universidad Mariano Nicolás Ruiz Suasnávar, Mueblibebé y la Palapa de Modín (de Tzimol).

Posdata: Estos ángeles saben que la cultura es la mejor herramienta para sembrar luz. Hay que cerrar el círculo. Cuando vos, querida Mariana, necesités comprar un objeto o requirás algún servicio, elegí una empresa y negocio de nuestros patrocinadores. Ellos están cumpliendo con su parte, es preciso que todos los demás contribuyamos a honrar a Comitán. Dos mil ejemplares son pocos, pero son muchos cuando se trata de sembrar nubes. Cuando dos mil padres de familia comparten con sus hijos el cuento que en cada número aparece, estamos forjando el porvenir, porque esos niños comitecos serán personas con imaginación y cuando ellos accedan al poder construirán un mejor pueblo, un verdadero pueblo mágico.