lunes, 24 de septiembre de 2018

CARTA A MARIANA, CON LETREROS DECIDORES




Querida Mariana: No se trata de ir por el lado serio y derecho. Marcos dice que el nombre de Gabriel significa “Quién como Dios”. ¡No! Se trata de ir (como esta camioneta que está a punto de tomar una curvita) por el lado de los mensajes que los choferes colocan en los parachoques de las camionetas. Porque acá leemos, en la parte trasera de la camioneta, el mensaje que dice: “Quién como Dios”.
A los choferes (sobre todo del transporte público) les encanta pintar mensajes en sus vehículos, los personalizan.
A mí (no sé a vos) me da telele el letrero que prolifera en muchas combis, en muchos taxis, en muchos autobuses públicos: “Con Dios voy, si no regreso estoy con él”, que tiene varias versiones, pero que a final de cuentas envían el mismo mensaje aterrador: “Si no regreso, me fui con Dios”. ¡Dios mío! ¿Quién, en sus cinco sentidos, tiene gusto por viajar en un vehículo con tales mensajes apocalípticos? Sí, estoy de acuerdo, este mensaje habla de la instantaneidad de la vida y de la posibilidad real de sufrir un accidente, pero (por decir lo menos) es muy pesimista la forma de ver el mundo. ¿Por qué deben escribirlo en un lugar donde todos los pasajeros pueden leerlo? Doy gracias a Dios que los aviones no tienen este tipo de letreros. ¿Imaginás subir a un avión de Aeroméxico que dijera: “Vuelo con Dios, si no aterrizo ya estoy con Él en el cielo”?
Alfonso dice que hizo un ligero estudio de los letreros que proliferan en camiones que circulan por calles de Comitán. La mayoría de los letreros aluden a citas bíblicas y a frases religiosas. La mayoría de camiones corresponden al medio rural. ¿Cuál es el gusto de los choferes por tal costumbre? ¡Quién sabe!
Iba detrás de la camioneta y tomé la fotografía. Pensé que la frase es rotunda: “Quién como Dios”. ¡Nadie! Bueno, si hago caso a lo que dicen de Gabriel entonces él, porque, insisto, los que saben dicen que el nombre significa Quién como Dios.
Claro, no todos los mensajes pintados en camiones son tan espirituales. Un día, viajando en una carretera de Veracruz (iba con Miguel) nos topamos con una camioneta que, en la parte trasera, llevaba el siguiente letrero: “Si te estorbo, tócame el pito”. Miguel dijo que, sin duda, ese chofer era de Alvarado, porque ahí son re malcriados, bueno no tanto como son en Tonalá o en Arriaga, donde el saludo afectuoso y cordial suena a mentada de madre.
El letrero de “Voy con Dios, si no regreso estoy con él” es, digamos, un letrero universal, porque aparece en muchas unidades de la república mexicana. Hay otros letreros que son locales; es decir, son únicos, auténticos. No lo encontrás más que en Comitán. En los últimos tiempos he leído uno o dos letreros en autos comitecos que aluden a frases locales: “Fiero tu modo, pero bonita tu cara”, es uno de ellos. El otro es “No sé qué significa Cotz, ¿me enseñás?”.
En Puebla nos topamos con una camioneta Nissan en la que el rotulista no calculó bien y le hizo falta espacio: “Disfruto el amanecer y el ano”, y hasta ahí le dio la defensa, la o quedó en el extremo. Como íbamos en carretera no pudimos ver si el rotulista había continuado la frase en el lateral de la carrocería.
Posdata: No sé el porqué de los letreros en las defensas de los camiones. Tal vez no hay una razón; tal vez es la misma costumbre por la que los muchachos escriben en las libretas el nombre de la chica amada; tal vez es la misma costumbre por la que en los cafés pintan frases ilustres de escritores ilustres; tal vez es la misma costumbre por la que las parejas escriben sus nombres en las pencas de los magueyes, en medio de un corazón.
Pregunto: Si necesitás subir a una combi, ¿cuál elegís? ¿La que dice: “Quién como Dios” o “Si no regreso, me fui con Dios”?