sábado, 10 de octubre de 2020

CARTA A MARIANA, CON GUATEQUE

Querida Mariana: ¡Felicidades! ¿Y ahora?, dirás. ¿Por qué la felicitación? A mí me caen bien los que, cada día, celebran su “No cumpleaños”. ¡Ah!, gente maravillosa. Celebran la vida todo el año, porque cuando no es su No cumpleaños ¡es su cumpleaños! Bueno, ahora te felicito, porque nuestro pueblo, Comitán, cumplió ocho años de haber sido nombrado Pueblo Mágico. Y, como bien dice el presidente municipal, Comitán ¡eres tú!, Comitán ¡somos todos!, pues todos nos felicitamos por este cumpleaños del pueblo. Comitán sos vos, Comitán soy yo, Comitán es la Pancha y el Elías y todos, ¡todos!, los que habitamos en este prodigioso territorio. Ya hemos platicado que cuando vino la secretaria de turismo, a nivel federal, para entregar el nombramiento, fue muy precisa, la distinción se otorgaba a las personas, a todos los comitecos, porque es la gente la que ha logrado preservar y fomentar nuestros principales rasgos de identidad. Pues sí. Las personas son las que hacen la cultura. Ciento veintantos pueblos en México están considerados como pueblos mágicos. ¿Mirás? ¡Nadita! Comitán es uno de los pueblos más hermosos de este país. En Chiapas sólo tres ciudades tienen esta distinción, tres ciudades bellísimas: Chiapa de Corzo, San Cristóbal de Las Casas y Comitán. Comitán de Las Flores, Comitán de Domínguez, Comitán de todos. Por eso, hoy, digo ¡felicidades! Nos abrazamos todos. Nos metamos un pitutazo de comiteco y digamos ¡que viva Comitán! Junto al festejo debe estar unida la reflexión. Voy otra vez: ¿Por qué Comitán tiene el distintivo de Pueblo Mágico? Porque ha preservado su identidad. Somos un pueblo distinto a los otros pueblos. Nuestros mayores, por su amor al pueblo, lograron mantener vivos los elementos que hacen inconfundible a Comitán. Los rasgos de identidad son muchos. Pucha, sería necesario que te escribiera mil cartas para, más o menos, dar cuenta de la grandeza de este pueblo. Comitán, lo reconoce medio mundo, propios y visitantes, es un pueblo prodigioso. Digo que los otros dos pueblos chiapanecos también tienen rasgos culturales de excelencia. ¡Ah, qué grandeza la de Chiapa de Corzo! Su río, sus artesanías de laca, sus constructores de marimba, sus personajes, la pepita con tasajo, la riquísima sopa de chipilín con bolitas de masa, el pozol sobaqueado, los dulces llamados suspiros (nombre genial. En Chiapa, medio mundo come suspiros), la Fuente, su Pochota, su fiesta grande con el chuntá y el combate naval, sus casas con patios generosos, el templo donde está enterrado Fray Matías de Córdova (uno de los iniciadores de la Independencia de Chiapas); bueno, si decimos que es Chiapa de Corzo, es como reconocimiento a Ángel Albino Corzo, quien llegó a ser gobernador del estado. Chiapa de Corzo también es asiento de la lengua Chiapa, que con afán preserva mi amigo, el poeta Mario Nandayapa. No alcanza el día para nombrar todos los elementos culturales de Chiapa. ¿Y qué decir de San Cristóbal de Las Casas? ¡Qué ciudad tan bella, tan cosmopolita, tan llena de remates visuales inolvidables! Sus embutidos, sus jamones, sus dulces (ah, las cajetas de durazno no tienen comparación, no tienen comparación porque los duraznos coletos son exquisitos), la sopa de pan (¡ah, cállate!), el Arco del Carmen, su Templo de Santo Domingo, sus andadores siempre llenos de vida, el Arcotete, sus personajes ilustres. Recuerdo con especial emoción a Prudencio Moscoso, cronista singular del pueblo. El nombre de la ciudad honra a Fray Bartolomé de Las Casas, el fraile defensor de los indígenas. A mí me encanta ver las caritas de sus muchachas bonitas, con las mejillas chapeadas por el frío que hace. Un tío que era juguetón decía que su mujer era de chapas, no faltaba el que le corregía: ¡Chiapas, de Chiapas querás decir!, y él, botado de la risa, decía que no, que era de chapas, porque sus mejillas siempre tenían ese colorcito característico. Y el tercer pueblo ¡es el nuestro! Pueblo que, de igual manera, tiene grandes virtudes. Sí, mi niña querida, vos sabés que no alcanza el tiempo para hablar de todos los dones que posee Comitán. Nadie se extraña que en mis cartas hablo de vos (no sólo de vos, Mariana, sino que empleo el voseo para contarte mis cuitas -pucha, qué palabra tan del maestro Bernardo-.) Uso el voseo, porque en el momento que las autoridades de la secretaría de turismo revisaron el expediente de los rasgos de Comitán, nuestro modo de hablar inclinó la balanza a favor. Vos sabés que la palabra es un elemento cultural de primer orden. La palabra nos sirve para nombrar el mundo. Nuestro pueblo ha conservado una forma de hablar que nos llegó en el siglo XVI. ¡La gran flauta! Mirá, nosotros, al hablar de vos (con voseo) seguimos honrando algo que fue como nuestra lengua madre. En muy pocas regiones de México se sigue empleando el voseo. Vas a Monterrey, Guadalajara o la Ciudad de México y no hallás a alguien que emplee el voseo. ¡No! Ya mi amigo, el poeta Balam Rodrigo nos explicó que nuestra región es rica porque sigue hablando de vos; mientras en todo el resto de México hablan usando el tú o el usted, nosotros somos más ricos en materia cultural, porque igual que ellos hablamos de tú y de usted, pero, además, tenemos el mojol (el plus dirían los del Centro y Norte) del voseo. La riqueza de los pueblos se estima en lo que los hace diferentes de los otros. Nosotros somos muy ricos, porque hablamos de vos, Comitán habla de vos. Muchos chavos ya no lo emplean, porque les da pena. Cuando escuchan que sus amigos de la Ciudad de México hablan de tú los imitan. Ah, a mis jóvenes comitecos les hace falta darse una vueltita por Sudamérica. Bastaría que fueran un mes a Buenos Aires, Argentina, para que entiendan cómo el vos es una forma prestigiosa del habla. Vos y yo siempre hemos dicho que, todos los días, a todas horas, hay millones de argentinos y de uruguayos (sólo como un ejemplo) que hablan de vos, con una gran naturalidad y con una gran belleza. Sólo cambia el tono y el tono del vos de Comitán es un tono bello, con un cantadito especial. Ya alguien dijo que cuando nuestro pueblo habla, no sólo habla, también ¡canta! Pucha, mirá qué prodigio, somos como los cenzontles de la patria. Vos has leído a muchos poetas y escritores sudamericanos que escriben empleando el vos. Bueno, sin ir tan lejos, el poeta Benedetti dice en uno de sus versos conocidísimos y choteadísimos: “Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo…” ¡Suena bello! Lo que sea de cada quien. Mi queridísimo Julio Cortázar, a cada vuelta de página escribía de vos. El grupo musical argentino Kameleba tiene una rola de reggae (suena simpático) que se llama “Con vos”, que dice: “Sos mi lugar para volver (…) Y estoy con vos, aunque no estés aquí presente…” Yo sé que vos hablás de vos, porque te sentís orgullosa de ser e identificás la sonoridad del verso que dice: “Si te quiero es porque sos…”. ¿Qué pasa cuando hacemos “la traducción”? Ya no suena igual y, además, se necesitan más palabras. Vos sabés que en literatura es importante decir más con menos palabras. “Si te quiero es porque tú eres…” ¡Uf! El cantante uruguayo Alejandro Balbis tiene una canción que se llama “El lugar”, que comienza así: “Hay un lugar donde nunca / pasa lo que no querés, / y ese lugar no le teme / a lo que vos le temés.” ¡Ah, qué riqueza de sonoridad! En fin, estamos celebrando, bailamos, porque Comitán celebra ocho años de su nombramiento de Pueblo Mágico de México, pueblo mágico del mundo. Este nombramiento nos reconoce como un pueblo especial. Los que vivimos estos tiempos tenemos el compromiso moral y la bendición amorosa de honrar a nuestros mayores y preservar lo que con cariño nos heredaron. Somos un pueblo con una gran herencia cultural. Nosotros debemos preservarla y fomentarla. Ya ni te digo de sus guisos, ni de sus personajes ilustres, ni de sus remates visuales impresionantes, de sus leyendas, de sus anécdotas, de sus formas distintas y bellas de mirar el cielo. Estoy seguro que ahora estás pensando en los antojitos comitecos y se te hace agua la boca. ¡Ah, qué delicia! ¡Qué goce tan espléndido! Ya ni te digo de la bondad de su clima. Lo chenteamos, porque es cierto, porque a pesar del Calentamiento Global y demás calenturas, Comitán es la ciudad que posee el mejor clima de Chiapas. Posdata: Lo dije. No alcanzan mil cartas para hablar de las bondades de este pueblo maravilloso, cuna de grandes artistas y de grandes humanistas y de grandes políticos y de enormísimas mujeres. Felicidades Comitán. Nos abrazamos todos, porque todos somos Comitán.