lunes, 6 de septiembre de 2021

CARTA A MARIANA, CON SEGUIDOÑA

Querida Mariana: no sé si la palabra Seguidoña está aceptada por la Real Academia. No creo. Pero la he escuchado y me encanta, porque es una acción seguida. Te digo esto porque quiero contarte que tuve una Seguidoña de participaciones en radio, a través del teléfono o del zoom. El miércoles 26 de agosto de 2021 participé en el programa “Vibra la radio”, del Sistema Chiapaneco de Radio, Televisión y Cinematografía; el jueves 27 de agosto fui invitado para platicar en el noticiario “Noti-Vos”; y el martes 31 de agosto estuve (en forma virtual) en “Conexión Radio”. En “Vibra la radio” participé a las 12:15 de la tarde. Mi anfitriona fue Roxana Martínez, destacada comunicóloga de Chiapas. Pienso que platicamos por espacio de diez a doce minutos. A las 12:12 llamaron al teléfono fijo de la casa y desde ahí logré comunicarme con la amplia audiencia radiofónica de todo el estado, digo que de todo el estado, porque el programa radiofónico se escucha en todo Chiapas, a través de las emisoras del Sistema. En el noticiario “Noti-Vos” participé en zoom. El equipo de producción me envió el ID y el código de acceso y como a las 8 cuarenta y feria de la mañana aparecí en pantalla dividida. Mi cara estaba en una ventanita, el rostro de Iván Ibáñez, conductor titular del noticiario, estuvo en otra ventanita, y los rostros de Fernando García y Jessica Nolasco, aparecieron en otra ventanita. Es genial esto de la vecindad virtual. Platicamos unos diez o doce minutos, de ventana a ventana. Ah, como si fuéramos protagonistas de la novela “Rayuela”, de Julio Cortázar, donde Horacio platica con Traveler, desde sus correspondientes ventanas, ubicadas en edificios enfrentados, divididos por una calle angosta. En “Conexión Radio” la invitación fue a las seis de la tarde y platiqué, con Paulina Jiménez, un poquito más de cincuenta minutos. ¡Pucha! Fue una plática extensa. Me comuniqué a través del zoom. La aclaración de los chunches que usé para estar en comunicación, en realidad lo hago más para mí que para vos. Me emociona la capacidad de estos tiempos tecnológicos. El teléfono sigue siendo el maravilloso chunche que siempre ha sido, pero ahora ya rebasa su genialidad; y el zoom es una herramienta que ahora, en tiempos de pandemia, resulta un aliado de la comunicación y del proceso educativo. Miles de instituciones educativas emplean esta herramienta tecnológica para impartir cursos a nivel mundial. El otro día me apareció un anuncio en redes sociales de un Master de Escritura Creativa en Español, dictado por la Universidad de Salamanca. ¿Mirás? La universidad hispana más antigua del mundo al alcance de la mano. Desde Comitán puedo llevar este master. ¡Qué maravilla! Bendita tecnología, cuando es empleada para el crecimiento del árbol intelectual (uno de los catedráticos es el Doctor Luis Arturo Guichard, quien nació en Chiapas y radica en España desde 1997. Un verdadero orgullo del estado). ¿Cuál fue el tema en Radio Chiapas? ¡Comitán de Domínguez! Ah, cualquiera diría que es mi mero mole, no, es mi mero cocido, porque en Comitán el cocido es más apropiado que el mole. ¿De qué platiqué en Noti-Vos? Del Bicentenario de La Independencia de Chiapas y de Centroamérica. Un tema para especialistas, pero donde di mi apreciación personal. ¿Y en Conexión Radio? Pues el tema principal también fue el Bicentenario de La Independencia de Chiapas y de Centroamérica, pero con énfasis en el acto protocolario que se realizó el 28 de agosto de 2021, en la conmemoración. Y, como fueron cincuenta minutos de plática, dio tiempo para caminar por otros caminitos donde el letrero Comitán estaba pintado con letras bien bonitas. Posdata: todos mis anfitriones fueron generosos en su trato. Uno advierte la empatía en la distancia. Debo confesar que disfruté las tres pláticas, porque siempre procuro sentirme como en la sala de la casa y platicar sin poses fifís. Me tocó compartir esencias de Comitán, por lo que el tono de la plática debía ser con el carácter y personalidad que son características de este bendito pueblo. Sólo faltó la botanita y los chicharroncitos con guacamole en una tortillita recién salida del comal. En la radio estatal recordé a la audiencia que, junto a Palenque, San Cristóbal de Las Casas y Chiapa de Corzo, Comitán es el cuarto Pueblo Mágico de Chiapas. Dije que en Comitán respetamos mucho la palabra, que dos de sus principales personajes históricos: Belisario Domínguez y Rosario Castellanos, fueron cultivadores respetuosos de la palabra; don Belisario de la palabra que mueve a la reflexión cívica, y Rosario de la palabra que riega la ceiba de la buena literatura. Aproveché que en la mañana había escrito un tuit que dice: “En muchas ocasiones, Comitán cae en pecado capital, porque los visitantes dicen que es una ciudad ¡soberbia!” Dije que su mercado primero de mayo es una sala de conciertos, donde las voces de decenas de cenzontles hablan de vos, con el proverbial cantadito. En la plática apareció Eraclio Zepeda con la anécdota simpática que contaba acerca del apodo comiteco, que la contaba con la gracia única que poseía; y, por supuesto, salió a bailar el nombre del gran poeta Enoch Cancino Casahonda, quien sostenía que el apodo comiteco es ingenioso. Posdata: hablamos de la bebida “el comiteco” y de la tradición maravillosa de la reja de papel de china; y de muchos más rasgos culturales. La plática fue breve, pero intensa, como intenso es nuestro amor por esta bendita tierra.