domingo, 9 de septiembre de 2007

EN UNA ESQUINA DEL PLANETA

¡Como si no tuviera qué hacer! Desde que inicié este blog siento estar parado en una esquina. Veo la gente que camina de prisa y, por fortuna, se detiene ante esta vitrina, "echa un ojo" y sigue su camino. ¡Toda la gente tiene tanto qué hacer!
¡Como si no tuviera trabajo! Estoy en esta vitrina y veo a la gente que pasa, que va por la tortilla, que va a dejar a sus hijos a la escuela o que corre porque ya se le hizo tarde para llegar al trabajo.
¡Toda la gente tiene tanto qué hacer! Y sin embargo, algunas personas se detienen, ven los objetos que muestro en esta vitrina y, generosos, roban un minuto a su tiempo y dejan un mensaje. ¡Y esto es la comunicación! A la manera de aquellos viajeros que pintan sobre una piedra el mensaje de: "¡Acá estuvo fulano!", mis lectores me hacen saber que no estoy hablando solo.
Ruth María Garduño Gil fue la primera lectora que dejó un mensaje. De ahí en adelante más amigos han hecho lo mismo: Carlos Gordillo, Lili González, Mario Guillén (quien dejó un rato su blog de "Politiquerías" para acrecentar el diálogo de esta libreta de apuntes), Carlos Rojas, Juan José Zepeda, José Luis Campero y Juan Carlos Gómez Aranda (político de excepción).
Ellos, ¡como si no tuvieran qué hacer!, me han cedido un instante de su tiempo. Algunos comentarios han sido personales, pero otros han abonado a este diálogo en el que, tercos (como señalara Juan Carlos Gómez Aranda), insistimos en abrir otras parcelas donde no sea el agua de drenaje la que riegue la huerta.
¡Toda la gente tiene tanto qué hacer! Pero este diálogo demuestra que podemos distraer un minuto para la causa común: ¡Comitán!