Mario siempre pensó que era posible. Siempre me hablaba de ello. Donde me hallara sacaba el tema. ¿Constuir de nuevo la caja de agua de La Pila? Sí, me decía, y sacaba unas fotos en blanco y negro.
¿Quién tiró la caja de agua?
Ahora que no vivo en Comitán, de vez en vez, pienso en la idea de Mario.
Uno de estos días leí que Ibarra Gómez -candidato a la presidencia de Comitán- propone convertir el Centro de Convenciones en un Museo de Arte Contemporáneo. ¿Un Mueso de Arte Contemporáneo? Sólo se justificaría en caso de que dicho museo fuera más importante que el Reina Sofía, de España, por ejemplo. De lo contrario, no serviría para nada.
Es cuando pienso en la idea de Mario y no la veo tan mal. Esa construcción era única y tal vez sería una buena idea. No lo sé.
La gente que conoce a Mario debe saber de lo que hablo. Tal vez Mario continúa insistiendo. Claro, me decía, no se trata de engañar a nadie. Se colocaría una placa que indicara que la construcción es reciente, que únicamente se trata de una réplica de lo que fue La Pila en un tiempo.
Claro, Mario nunca llegará a ser presidente. Tal vez muera y nunca vea construido su sueño.
¿Construir de nuevo la caja de agua de La Pila? Tal vez no sea tan mala idea.