lunes, 23 de septiembre de 2019

CARTA A MARIANA, CON UNA CUERDA DE AIRE




Querida Mariana: Tu poeta favorito estuvo en Comitán. Sí, Balam Rodrigo estuvo en la Universidad Mariano Nicolás Ruiz Suasnávar. Presentó su libro más reciente “Cantar del ángel con remos en la espalda” y ofreció una charla acerca del voseo. Vistió una playera con la frase: “Idiay, vos, primo.” Te lo perdiste. Bueno, vos no tenés el don de ubicuidad. Guadalajara está lejos de Comitán, Comitán está lejos de Guadalajara. ¿Cuándo regresarás? ¿No extrañás el pan compuesto? ¿Ya te aficionaste a las tortas ahogadas?
Como siempre, la presencia de Balam fue un disfrute. Presentó su libro con estudiantes del nivel de secundaria, y platicó acerca del voseo con muchachos universitarios. Así como vos reconociste la inteligencia de Balam aquella memorable tarde en el Centro Cultural Rosario Castellanos, muchos asistentes se subyugaron con la presencia de Balam y reconocieron su discurso lleno de alusiones talentosas.
Digo que presentó un libro de poesía con alumnos de secundaria. El tema no es sencillo. Sabemos que la poesía no es un género fácil. Por esto, Balam intercaló la lectura de poemas con anécdotas de su proceso creativo y chispazos de su vida personal. Dijo que el libro nació porque soñó con un ángel que, en lugar de alas, tenía remos. ¿Cómo? Pues sí, Balam creció en un lugar que está cerca del mar. Dice que, constantemente, imagina cosas que tienen relación con el mar. Cuando lo dijo pensé en qué soñarán las muchachas que crecen en la montaña.
Los chicos se entusiasmaron cuando Balam les platicó que jugó fútbol en un equipo profesional en Chiapas y luego, cuando llegó a la Ciudad de México para estudiar la carrera de biología en la universidad, jugó dos años con el equipo de Los Pumas. ¿Mirás qué prodigio? Y dijo que la práctica del fútbol le enseñó algo importante en la vida, le enseñó a no rendirse, a disciplinarse, a intentar la consecución de los ideales, ¡una y otra vez y una más!
Contó que las condiciones económicas no eran las más bonancibles, había ocasiones en que comía sólo una vez al día, ¡ah, pero eso sí, todas las mañanas iba a la biblioteca central universitaria a leer!, a leer libros de literatura y un día pensó: “Quiero escribir poesía”, y escribió poesía y la leyó en público y el poeta Roberto López Moreno (que andaba entre los asistentes) le dijo: “No sos biólogo, ¡sos poeta!” y ahí firmó su contrato con el destino. Y, como dicen los clásicos, el mundo perdió un biólogo, pero ganó un poeta. Y en un territorio donde hay poetas a granel, los lectores agradecemos que Balam sea un verdadero poeta, un buen poeta, un gran poeta. Dijo que los poetas deben “ver el mundo como las demás personas no lo ven.”
Y luego, Balam charló con universitarios, compartió la conferencia “El voseo en Chiapas (la Centroamérica de México)”, charla que ha impartido en diversos partes de la república mexicana y en otros países. Dio a conocer que existen más de sesenta poetas que incluyen el voseo literario en su obra.
Muchos de los universitarios prefieren el uso del tú al del vos. La charla de Balam propició el debate posterior. Balam dio elementos para considerar prestigioso el uso del vos, señaló que el voseo chiapaneco es medio siglo más antiguo que el voseo de Argentina. Dijo que millones de jóvenes argentinos usan el vos todos los días y no tienen inconveniente, al contrario, se sienten orgullosos de ello.
Posdata: La presencia de Balam siempre es inspiradora. El escritor Ornán Gómez, director de educación del ayuntamiento comiteco, hizo tratos con Balam, para que el poeta regrese a Comitán, en el mes de octubre, para presentarse en diversas escuelas del municipio, dentro del programa que impulsa la presidencia de Comitán para el fomento a la lectura. Tal vez entonces ya vos andés por acá y estés feliz de escuchar a tu poeta favorito. Mientras tanto digo que no te preocupés, Balam me obsequió uno de sus libros y cuando vengás te lo prestaré, pero con v de vuelta. ¿Va?