jueves, 26 de marzo de 2020

CARTA A MARIANA, SÓLO PARA RECORDAR




Querida Mariana: Esta fotografía la compartió el maestro Temo Alcázar en las redes sociales. Todo mundo en el pueblo sabe que al maestro le decimos “El eterno joven de Comitán”. Él nació en 1940 y su apariencia física y espiritual no representan los ochenta que ya cumplió o está a punto de cumplir. ¡ochenta! El licenciado Jorge De la Vega, le lleva ocho años, pero, de igual forma, está pleno de facultades.
El maestro subió la foto y comentó lo siguiente: “Sólo para recordar. Foto tomada en 1957. Temo Alcázar tocando el único tambor que había”. Así pues, en esta fotografía, el tamborero tiene 17 años.
Cuando el maestro Temo cumplió diecinueve años, Günter Grass publicó su novela “El tambor de hojalata”, texto donde el personaje, Óscar Matzerath, toca un tambor y decide no cumplir más de tres años.
Bueno, parece que el maestro Temo (también tocador de tambores) decidió no cumplir más años de los que acá tiene. Hay personas que cultivan el don. El maestro Temo es ejemplo de disciplina deportiva.
Grass obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1999; es decir cuarenta años después de haber publicado su novela “El tambor de hojalata”. De igual manera, el maestro Temo ha acumulado a lo largo de su vida una serie de reconocimientos. El reconocimiento más rotundo y afectuoso es el que le prodiga su pueblo al nombrarlo: El eterno joven de Comitán.
Cuando vi la fotografía de 1957, le pregunté al maestro Temo qué había en la casa contra esquina del templo de El Calvario. Debo decir, querida mía, que la barda al lado de donde toca el tambor el maestro ya no existe. Ahora, en ese lugar, hay una placita bien bonita.
Así pues, ¿qué había en la casa contra esquina del templo? El maestro (cronista de Comitán) corroboró mi recuerdo. Me dijo que ahí estaba la tienda de don Belisario Mandujano. En mi recuerdo de niño esa tienda nunca se llamó como el maestro la nombra. Yo siempre la llamé la tienda de doña Angelita, que era la esposa de don Belisario, tal vez la privilegié siempre a ella, porque no recuerdo que él me atendiera cuando fui de compras. Recuerdo a doña Angelita. Mi mamá recuerda a doña Angelita como una mujer chaparrita, de trenza. Así la recuerdo yo.
Y digo esto, porque yo nací en Comitán el año de la foto del maestro Temo. Quiero imaginar que esta fotografía corresponde al desfile conmemorativo del 20 de noviembre, que es tradicionalmente un desfile deportivo. El niño del tambor marca el paso del contingente del Club Deportivo Río Escondido, de don Arturito Gómez.
Y le pregunté al maestro porque recuerdo (mi mamá lo confirma) que en la tienda de doña Angelita vendían todo lo relacionado a mercería (hilos, agujas, botones, encajes, listones) y en temporada de navidad vendían esferas, escarchas, luces de bengala y vestidos para niños Dios. Pero, yo iba a la tienda de doña Angelita, porque también vendía juguetes. En los estantes de madera apilaba máscaras de luchadores, carritos de madera, pelotas y más juguetes. Recuerdo tres cosas que ahí compré de niño: una máscara de luchador, un cohete que le ponía fulminantes en la punta que explotaban a la hora de aventarlos y chocar con el piso. El cohete siempre caía de trompa, porque ahí se concentraba el peso. Dije tres juguetes. Sí, el tercer juguete que compré ahí fue un tambor, un tamborcito.
Ya te conté que uno de los juguetes más amados fue uno que me regaló mi papá al regreso de una ida a La Línea (frontera con Guatemala). El juguete era un conejito de cuerda que tocaba un tambor. Así que cuando vi un tamborcito con sus dos baquetas en uno de los estantes de la tienda de doña Angelita lo compré.
Si la foto corresponde al desfile del 20 de noviembre ya tengo meses de nacido. Mientras el maestro Temo marca el paso, con el único tambor que tenía el Club Deportivo, tal vez yo mamaba o tomaba una papilla en el regazo de mi madre.
Posdata 1: Es una pena que la fotografía no sea más clara; es una pena, porque a mí me gustaría saber quién era el personaje que camina detrás del atleta que camina solo. ¿Ya viste que es de estatura pequeña, pero no es un niño? ¿Ya viste que lleva sombrero? ¿Juega a desfilar? Tal vez imagino de más.
El círculo que se ve en la fachada de la casa más próxima ¿es un anuncio de la Coca Cola? Va. Dejo de alucinar. Lo que sí es cierto es que en esa casa del círculo (el maestro me confió) había un hospedaje, el Hospedaje Cancino, de don Amador. Entiendo que, a la fecha, la propiedad sigue siendo de la familia Cancino.
Posdata 2: Juan Carlos Gómez Aranda vio la foto y comentó que su tío Arturo Gómez es quien comanda el contingente y el niño que va al frente es su hermano José Luis, que en paz descanse.
El maestro Temo subió la foto, sólo para recordar. A vos te enseñará cómo era tu pueblo el año en que nací.