viernes, 17 de junio de 2022

CARTA A MARIANA, CON UN RASGO DE PAISANA FAMOSA

Querida Mariana: hay comitecas talentosas modestas y comitecas talentosas famosas. Todas, en su parcela, contribuyen a que el nombre de Comitán brille en el universo. Hemos dicho, niña mía, que no hay empresa pequeña, todas son necesarias para el avance de los pueblos. La modesta comiteca coloca un ladrillito en el mismo edificio donde aporta la famosa. Pero, es comprensible, las famosas siempre acaparan reflectores, son buscadas, perseguidas. Así ha sido desde siempre. Son famosas porque sus actos han trascendido el ámbito local. Una de las comitecas famosas es Rosario Castellanos. El día 25 de mayo de 2022 se cumplieron noventa y siete años del nacimiento de la destacada paisana, por eso, el licenciado en comunicación Iván Ibáñez, conductor del Noticiario Noti-vos, me invitó para dar una breve respuesta a la pregunta: “¿Quién es Rosario, para Comitán y los comitecos?” Comencé diciendo que al ser el lugar donde vivió su infancia y parte de su adolescencia, la figura de Rosario tiene una cercanía especial, cercanía que no se da en ningún otro pueblo del mundo. Esto es una obviedad; es decir, cada ser humano posee un carácter signado por el pueblo en donde creció. Pero, dada la trascendencia del personaje, el lugar donde vivió su infancia y parte de su adolescencia tiene una simbología especial. Rosario siempre se asumió comiteca, a pesar de haber nacido en el Distrito Federal. Este vínculo afectivo la marcó. Los científicos nos han explicado que los primeros años de vida de un ser humano son esenciales en el desarrollo de la personalidad. ¿Cómo está conformada la trama de su novela “Balún Canán” y de qué sustancias intelectuales están bordados los cuentos de “Los convidados de agosto”? La novela y los cuentos están bordados con cintas comitecas, con historias y anécdotas que Rosario escuchó, vivió o adaptó. Mucho del carácter del pueblo comiteco está plasmado en esos libros. Por eso, Iván preguntó en forma puntual ¿quién es Rosario, para Comitán y los comitecos? En la pregunta está implícito el rasgo especial. Rosario no es la misma para quienes la conocieron ya después en la ciudad de México, cuando ella fue estudiante de la UNAM, catedrática universitaria, conferenciante, famosa escritora, connotada diplomática. En Comitán, para muchos de su generación, Rosario fue la amiga de infancia y la compañera de escuela. Por eso, cuando ella llegó a ser famosa, esas personas que la conocieron en su casa o en la escuela hablaban de ella con gran cercanía, la trataban con el nombre cariñoso de Chayito. Esto marca la primera relación con el pueblo. Las biografías de Rosario contienen, en muchos casos, testimonios de esos amigos. ¿Cómo era de niña? ¿Cómo eran sus papás? Quienes convivieron con Rosario dieron su versión. En Comitán existen placas en dos casas que dan cuenta que ahí vivió Rosario Castellanos; en esas casas Rosario recibió a amigas y compañeros de escuela. Estos instantes jamás volvieron a darse en otra parte. Comitán tiene el privilegio de haber sido la cuna donde la gran escritora mamó esencias de su posterior proceso creativo. Rosario está considerada una de las principales escritoras mexicanas del siglo XX. En este privilegio está adosado el nombre de Comitán, muchas personas, en el mundo, relacionan de manera inmediata al pueblo con la escritora. No es difícil hallar a personas que confirman al preguntar: Comitán es el pueblo de Rosario, ¿verdad? La pregunta que Iván formuló pueden responderla con conocimiento de causa los comitecos. Los investigadores y expertos en la obra de Rosario han llegado al pueblo en busca de testimonios que les ayude a responder lo mismo. Rosario vivió en dos ciudades chiapanecas más: San Cristóbal de Las Casas y Tuxtla Gutiérrez, llegó a estas ciudades cuando ya comenzaba a despuntar su prestigio literario. En San Cristóbal de Las Casas existe el Hotel Rosario, que está en la avenida Insurgentes, y cuya información consigna que se llama así porque está construido en la casa donde vivió la escritora. En la Ciudad de México ya no existe la casa donde ella vivió, frente al bosque de Chapultepec, casa que compraron sus papás, fue derruida hace algunos años. Posdata: en Comitán aún existen las dos casas donde Rosario vivió, con transformaciones, por supuesto, pero ahí siguen y muchos comitecos entienden cuando alguien dice: “acá vivió Rosario”. Casi todo mundo sabe de qué Rosario se trata, es nuestra Rosario, la que ahora tiene un museo dedicado a su vida y obra en este pueblo donde estudió, tuvo amiguitas y, también, su primer novio.