martes, 14 de junio de 2022

CARTA A MARIANA, DONDE SE HONRA A QUIEN MERECE HONOR

Querida Mariana: todos los grandes proyectos de la vida tienen un inicio. En todo acto hay personas que tienen sueños y, como grandes sembradores, unen voluntades. El otro día te comenté la celebración que realizará la generación 1969 – 1972, de secundaria, del Colegio Mariano N. Ruiz. Tres días de fastuoso guateque, para celebrar la vida, la convivencia, la amistad, los cincuenta años de su graduación. ¿Recordás que hace un año fue mi generación la que celebró los cincuenta años de egreso del colegio? En un instante hubo una chispa creadora, una persona que comenzó a motivar a los demás integrantes, poco a poco la luz iluminó estancias distantes y logró alumbrar a muchos del grupo. Mis compañeros se reunieron para asistir a misa, tomarse la fotografía y desayunar en el patio de la escuela, su escuela. En este mes de junio, la sexta generación de secundaria tendrá más actos celebratorios, del 23 al 25 de junio. Este festejo supera, en días, a las celebraciones anteriores. Las anteriores tuvieron un día de festejo, hoy son tres días. Cada vez es más fastuoso el acto. ¡Qué prodigio! ¿Quién motivó el festejo en mi grupo? Todo mundo reconoce a Lulú Guillén, ella, una mañana, en plena pandemia, comenzó a motivar a los demás compañeros. ¿Y si nos reunimos en 2021? Pronto, Rafa Morales se unió a este círculo de luz y en ese instante todo creció en medio del entusiasmo general. Y cuando llegó la fecha se reunió un buen número de ex compañeros de la generación. Siempre es bello reconocer a las personas que prenden la luz e iluminan las diversas estancias, sobre todo las del espíritu. Así como Lulú y Rafa fueron los principales motivadores de la celebración anterior, en este año 2022, los muchachos de esta generación reconocen a tres como los iniciadores. Martha Aurora Avendaño Román dice que este reencuentro fraternal se debe “a la iniciativa de Fernando de Jesús Ruiz Mandujano, Rafael Torija Macías y Rafael Moreno Gómez”, tres destacados ex alumnos y hoy brillantes profesionales. Pero, así como Lulú fue la puntera, estos muchachos reconocen a Fernando de Jesús Ruiz Mandujano como la luz que iluminó el corazón de sus ex compañeros. Un día de 2020, también en plena pandemia, Fernando de Jesús comenzó a ponerse en contacto con los demás y fue la chispa que motivó lo que pronto será un gran acto cultural. Hoy, con la tecnología a favor, comenzó a formarse un grupo en el WhatsApp, Fernando, siempre generoso, siempre amable, siempre hombre de bien, ha estado muy pendiente del buen avance del grupo, pendientísimo, por ejemplo, del cumpleaños de cada uno, para que la celebración sea permanente. Antes de su iniciativa, los muchachos andaban desperdigados, gracias a su generosidad, hoy ya forman, de nuevo, un grupo, se saludan, comentan, se abrazan y se envían pasteles virtuales en el día de cumpleaños. ¡Ah, cuántos actos maravillosos, a partir de la iniciativa de Fernando! Mi generación, la quinta, recordará por siempre la iniciativa de Lulú; la sexta generación recordará por siempre la iniciativa de Fernando de Jesús Ruiz Mandujano. Fui testigo de cómo Lulú invirtió tiempo en conjuntar voluntades y lograr la consecución de su sueño: reunir de nuevo a los ex compañeros. Sin duda que Fernando hizo lo mismo, sigue haciéndolo. Lulú y Fernando son líderes naturales, se entregan con pasión, su pasión obedece a los latidos de sus corazones generosos. Posdata: vos me conocés, querida mía, soy escaso, por lo mismo, cuando veo a alguien que, con total entrega inicia una actividad que implica convocar a más personas, mi admiración crece. Hoy, honro con estas líneas a estos muchachos maravillosos que se entregan a causas admirables y con sus liderazgos modifican el mundo para bien. ¡Cuánta iluminación en sus actos! Que los dioses del universo los bendigan siempre. Felicidades, Lulú Guillén, Rafa Morales; felicidades a los iniciadores de la generación 69 – 72: Fernando de Jesús Ruiz Mandujano, Rafael Moreno Gómez y Francisco Rafael Torija Macías.