jueves, 9 de febrero de 2023

CARTA A MARIANA, CON MULTIPLICACIONES Y DIVISIONES

Querida Mariana: vos sabés que a veces divido el mundo en dos. Una amiga me dijo que la vida no es tan simplista, que el mundo está dividido en millones de opciones. ¡Dios mío! Mi amiga tiene razón, pero como yo siempre he sido muy limitado no puedo ver al mundo más que en forma sencilla. Siempre me apabulla el dato de que en el universo existen millones de planetas que están a millones de años luz. Y digo esto porque ayer pensé que hay dos tipos de personas: las que disfrutan hacer periódicos murales y las que aborrecen tal actividad. Los periódicos murales son una labor escolar o institucional. Nadie hace periódicos murales en su casa, ¿o sí? Tal vez. A mí no me estás preguntando, pero siempre me han gustado los periódicos murales, soy del grupo que sí disfruta esos espacios. Pienso que esta división da indicios de una vocación. Si te gustan los periódicos murales, si participaste en la elaboración de uno o más, si disfrutaste recortar letras, acomodarlas, pegarlas; si fuiste feliz coloreando un dibujo para que apareciera, vos podrás ser una gran dibujante, diseñadora, escritora, ingeniera, arquitecta, actriz… es decir, para que seás una persona exitosa y feliz debés dedicarte profesionalmente a algo que tenga relación directa con el periódico mural. Si sos de los que se fastidiaron con la elaboración de un periódico mural o pasás de largo y no te detenés; si consideraste como un castigo participar en la manufactura de uno, entonces estudiá algo que no esté directamente relacionado con las ciencias sociales o con el arte. Lo tuyo lo tuyo no es la imagen que se presenta en los periódicos. Todas las personas que participan en la elaboración de periódicos murales tienen algo de los tres grandes muralistas: Orozco, Rivera y Siqueiros; pero también tienen algo de la ruptura creada por el gran Rufino Tamayo; pero, sobre todo, tienen un mucho de José Luis Cuevas. ¿Recordás que Cuevas hizo un mural efímero en la Zona Rosa, de la Ciudad de México? Fue un acto revolucionario para contrarrestar la solemnidad de los grandes muralistas, con su mural les dijo que lo efímero también es arte y queda para siempre, porque si ahora recuerdo este acto significa que su mural sigue presente aun cuando físicamente ya no está. Las dos palabras reunidas son una explosión de luz maravillosa: periódico y mural. Estos espacios llenos de imágenes y palabras están destinados para el público, son una ventana maravillosa. Una vez participé en la elaboración de un periódico mural en la primaria Matías de Córdova y una vez también en la secundaria de mi Colegio Mariano N. Ruiz. Apenas en dos ocasiones, pero ambas fueron memorables. El destino me estaba señalando una vocación definida. Desde siempre fui de los que aman los periódicos murales, de los que disfrutan los recortes, de los que son felices a la hora de diseñar. Actualmente, como en la mayoría de escuelas, en el Colegio Mariano N. Ruiz, el periódico de esta semana desaparecerá para darle lugar a uno nuevo. Los escolares son efímeros, los institucionales también. Lo mismo sucede con los periódicos impresos, la mayoría va a dar al basurero, pocos ejemplares se conservan en las hemerotecas. Los institucionales y escolares desaparecen, sin embargo, algo del espíritu del pintor Cuevas subsiste, son como esos dibujos que artistas callejeros pintan sobre el piso y que desaparecen de un día a otro, que se deslavan con la lluvia. No obstante, el espíritu del mundo se ilumina con estos murales efímeros, porque quienes gustan de hacerlos o de apreciarlos se los llevan en su corazón. Posdata: vi a los tres estudiantes de tercero de secundaria, con su maestra Chely, elaborar con delicadeza el periódico del Colegio Mariano N. Ruiz, privilegiaron dos actos de una fecha simbólica: 5 de febrero, aniversario de la Constitución Mexicana de 1917; y aniversario de la fundación del Colegio Mariano N. Ruiz, institución educativa que inició en 1950.