sábado, 14 de diciembre de 2024
CARTA A MARIANA, CON PREPARATIVOS
Querida Mariana: el año 2025 está a la vuelta de la esquina, y la esquina está acá nomás, a la vuelta. Tía Eugenia dijo el otro día: “el año se fue volando” y yo traté de ver hacia el cielo.
Los años se van volando. Existe una certeza, conforme uno envejece los años pasan más rápido. Esto nada tiene que ver con la teoría de Einstein acerca de la Relatividad del Tiempo, ¡no!, esto es una percepción psicológica, en la mente, el tiempo tiene una dimensión diferente a la que tienen los niños y niñas.
Los niños y niñas esperan con ansias la llegada de la navidad para recibir regalos y la temporada navideña tarda mucho en llegar; los niños y niñas esperan con ansias la llegada del día de su cumpleaños para recibir abrazos y regalos y el día se tarda en llegar. Los viejos, en cambio, cuando vienen a ver ya se topan con otro cumpleaños. La tía Eugenia dice: “ya no quiero cumplir años”, pero la vida no le hace caso y su cumpleaños llega puntual, eficiente, y así será hasta el día de su muerte.
El año 2025 ya se acerca, ya está asomando su carita de niña inquieta. Comitán lo espera con gran emoción, porque, al lado de otros festejos, celebrará el primer centenario del nacimiento de la gran comiteca, tal vez la más grande, la escritora Rosario Castellanos.
Recordá que Rosario nació el 25 de mayo de 1925, el 25 del 25, en la Ciudad de México, pero pichita (de tres meses de edad) su papá César Castellanos y su mamá Adriana Figueroa la trajeron a Comitán y Rosario vivió acá toda su infancia y parte de su adolescencia, acá aprendió a leer y a escribir, acudió a una escuelita particular (donde maestras solteronas impartían clases por un módico pago) y luego estudió en la Secundaria donde su papá, el ingeniero César Castellanos Castellanos, fue director.
Como ves, Rosario vivió los años decisivos en nuestro pueblo, por eso, ella siempre se asumió comiteca, porque acá pepenó las raíces, conoció las virtudes y los defectos de este pueblo, y estas esencias están reflejadas en su obra literaria, obra que le valió ser considerada como la mejor escritora mexicana del siglo XX. Pucha, ¡nadita!
Por ello, en el 2025 se celebrará el cumpleaños 100 de Rosario, habrá celebraciones en todo México, en muchas partes del mundo y especialmente en Comitán. Por supuesto, su tierra hará guateques sensacionales. El otro día platiqué con nuestro presidente municipal, el Señor Fox, y me dijo que habrá festejos importantes en nuestra ciudad.
Nuestros paisanos, el diputado Luis Ignacio Avendaño Bermúdez, presidente de la mesa directiva del Congreso del estado de Chiapas, y la diputada Roselia Jiménez Pérez, el 12 de diciembre de 2024 presentaron la iniciativa, que fue aprobada, para nombrar el año 2025: Año de Rosario Castellanos Figueroa. ¿Mirás qué momento tan glorioso? Veinte días antes del inicio del año, todos los diputados asistentes votaron a favor de la iniciativa y desde el primer segundo de enero de 2025, todo Chiapas vivirá el año que honrará a nuestra distinguida paisana.
Nuestro diputado Luis Ignacio Avendaño Bermúdez, como dicen los entendidos, trae el tema desde tiempo atrás. Él es una persona que reconoce el valor de la cultura y del arte, así que ya colocó, al lado de los diputados y diputadas de Chiapas, el nombre de Rosario para que, en forma oficial, tenga presencia en todo momento del 2025.
Pero hubo más, porque ese mismo día, en el mismo recinto, hubo una reunión donde se instaló la Comisión de Festejos del Centenario de Rosario Castellanos Figueroa, acto que fue presidido por nuestra amiga Angélica Altuzar Constantino, actual directora del Coneculta Chiapas. El destino le reservó un lugar de privilegio a Angélica, para que sea ella quien, desde lo oficial, se encargue del fastuoso guateque en honor a Rosario Castellanos. Angélica es muy talentosa y, sin duda, realizará una labor digna. La directora de Coneculta dijo que la instalación de la Comisión fue “el principio de lo que serán los festejos del nacimiento de Rosario Castellanos”. Lo que digo, querida mía, el veinte veinticinco está a la vuelta de la esquina y ya el gobierno de la nueva ERA comenzó a caminar hacia la celebración, con bombo y platillo.
Así debe ser, Chiapas será foco de atención del mundo, en forma particular lo será Comitán, la tierra que acunó los sueños de grandeza de Rosario Castellanos. El otro día vi una publicación en el Facebook donde mi admirada Ethel Krauze estaba al lado de José Luis Ruiz Abreu y las escritoras chiapanecas Socorrito y Marissa Trejo Sirvent y comentó que en la plática asomó el tema del cumpleaños de Rosario y los festejos que estaban preparando. ¿Mirás? Todo mundo intelectual está ya caminando sobre la senda del guateque cultural. Decimos que Comitán deberá ser declarada la Capital del No Regateo, por lo tanto, las autoridades federales, estatales y locales, no deberán regatear la celebración de los cien años de Rosario, que en esta ocasión sea un festejo brillante, de lujo, que Chiapas tire la casa por la ventana, ya que la ventana luminosa que Rosario abrió fue una ventana que mostró la grandeza de nuestra casa.
Que haya mucho confeti, mucha marimba, que haya muchas manifestaciones artísticas, que las autoridades apoyen y respalden las propuestas de toda la comunidad intelectual de Chiapas, que se entienda que el festejo es popular, es de todos, porque Rosario es de todos, no sólo de la cúpula de la oficialidad.
¡Qué actos tan grandes! Me emociona saber que las autoridades ya están en la esquina, no esperan que llegue el 2025, ya están actuando, ya están “manos a la obra”, corazón y mente en la construcción del gran festejo.
Que no haya regateo, que todo se celebre con la dignidad que merece la vida y obra de nuestra paisana, que su pueblo se distinga por el festejo tan fastuoso, que el mundo se entere que nuestro Comitán se siente honrado por haber sido la cuna de tan maravilloso personaje. Rosario, lo hemos dicho, ha sido, hasta el momento, la persona de más relieve del pueblo, ella, a través de su genio literario, colocó el nombre de nuestra tierra Balún Canán en todo el mundo, ningún otro comiteco o comiteca logró tal prodigio.
En cuanto llegue el año veinte veinticinco que es el año cien de la escritora, todo Chiapas despertará en el Año de Rosario Castellanos Figueroa, y a partir de ese momento comenzarán los festejos. Al lado de las campanadas de inicio de año sonarán las campanas que anunciarán la llegada de un año portentoso para Comitán.
Muchas voces han insistido en la conveniencia, en la certeza, de que el festival que año con año se realiza en Comitán en honor a Rosario Castellanos debe tener como eje rector a la literatura, si en Salzburgo que se realiza en honor a Mozart tiene como esencia la música, lo correcto es que el festival de Rosario tenga como esencia a los libros y a la lectura. Vi con emoción que la FIL de este año estuvo dedicada a España y comprobé cómo muchos escritores y escritoras de aquel país conmovieron a muchos lectores. Estuvo, vos lo sabés, entre muchos otros, Rosa Montero y, es en serio, estuvo Irene Vallejo, la gran escritora que escribió el libro más importante del año veinte veinticuatro: “El infinito en un junco”, librazo de excelencia.
Le pedí a Angélica que cuando viniera al pueblo me permitiera platicar con ella diez minutos, no más. La oportunidad no se ha dado, pero el día que pueda estar con ella le sugeriré (aunque sé que ella ya lo tiene en su agenda) que Irene venga a nuestro pueblo. ¿Imaginás lo que eso significaría? Cientos de personas de la región vendrían a Comitán para escuchar la voz de tan luminosa estrella. La presencia de Irene sería una de las nueve estrellas que Comitán debe colgar en el cielo en el cumpleaños cien de Rosario. El maestro de la comunicación Iván Ibáñez siempre ha insistido en la presencia de grandes autores y autoras del mundo literario, que vengan los pesos pesados a esta gloriosa tierra. El guateque por el cumpleaños cien de Rosario Castellanos es la gran oportunidad. Que no haya regateo, de lo contrario estaremos mostrando una medianía que no corresponde a la grandeza intelectual de este pueblo.
Posdata: el año veinte veinticinco ya está a la vuelta de la esquina, por fortuna, muchas personas ya están preparando el gran festejo. ¡Bien!
¡Tzatz Comitán!