martes, 10 de diciembre de 2024
CARTA A MARIANA, CON VERSOS
Querida Mariana: la regla es sencilla: “si los niños o niñas encuentran un balón juegan con él”. El balón posee el don de seducción para el juego. Todo en la vida debe ser juego. La solemnidad sólo encuentra cabida en quienes olvidaron la magia del juego.
La regla es sencilla: “si un niño encuentra un rifle de plástico juega a la guerra”.
Reaccionamos ante lo que vemos, ante lo que sentimos.
Esto lo sabe nuestra admirada Doctora Mary Carmen Vázquez Velasco, directora del campus VIII, de la UNACH-Comitán. Lo ha sabido desde siempre, porque junto con su sobrina Chusy han pintado, en paredes, muchos versos escritos por hombres poetas y mujeres poetas, para que la mirada de la gente, del peatón, encuentre palabras significativas en los muros del mundo de acá.
El muro limpio invita a la contemplación, cuando delante del muro hallamos plantas en floración el ánimo cambia; asimismo, cuando en el muro aparecen palabras con mensajes optimistas, nuestro mundo tiene una mirada de arcoíris. ¿Qué sucede cuando el muro está bordado con versos de poemas de grandes poetas?
El mundo se prepara para celebrar con ánimo festivo el cumpleaños número 100 de nuestra máxima escritora comiteca: Rosario Castellanos, quien, también, está considerada la mejor escritora mexicana del siglo XX.
Nuestra directora del Campus VIII ya mandó a pintar versos en los salones de la Facultad de Ciencias Administrativas, de la UNACH, para que la mirada de los alumnos y alumnas se tope con las palabras poéticas de Rosario. La Doctora Mary Carmen se adelanta a los festejos, es como cuando ustedes los chavos hacen el pre festejo, sólo para que el guateque se alargue, porque en medio de tanto vacío vital, los seres humanos, como si fuera la liga infinita, alargamos el instante de felicidad.
Ah, qué maravilla. Sé que varios chicos y chicas leerán con atención los versos, y otros y otras los ignorarán, pero, a menos que cierren los ojos y las mentes, el mensaje estará volando como paloma, como chinchibul, como colibrí. Las palabras, como ronrones, darán vueltas y vueltas en sus espíritus y esto, el mensaje subliminal es poderoso, hará la diferencia. No es lo mismo un muro sin repellar que un muro limpio, ni es lo mismo un muro con grafiti que otro con mensajes poéticos. La Doctora Mary Carmen mandó a pintar versos de poemas de Rosario, con la convicción de que la siembra de la palabra forma árboles potentísimos.
Rosario, la gran empoderada del siglo XX, está en su tierra, tan plena como Comitán. Acá, en su pueblo, comienzan a hacer festejos. ¿Qué manera más simbólica existe? Sí, querida mía, es a través de la palabra, de su palabra.
Mi amiga Paty Cajcam, junto con miles de personas, dice que el mejor homenaje que puede hacerse a una escritora o a un escritor es leyendo su obra. Acá, la maestra está colocando balones para que los chicos y chicas los tomen y jueguen con ellos, que jueguen el apasionante juego de la inteligencia, de la creación.
En todos los muros de las aulas vuela ya el ave Rosario, con sus alas extendidas, soberbias, sublimes. Y acá está una mirada hacia “Lo cotidiano”, donde la gran escritora y filósofa nos dice que “Para el amor no hay cielo, amor, sólo este día”, el presente, donde, dejaríamos de ser humanos, se cae el cabello triste “cuando te estás peinando ante el espejo”. Y con el cabello triste también hallamos caídas de otras esencias, por eso, ¡por eso!, Rosario nos recuerda que “para el amor no hay cielo (…) sólo este día”, y es como un mensaje para los estudiantes: ¡la vida es hoy! ¡Hoy es el día para el amor!
Ahí está Rosario Castellanos, con su palabra luminosa, rítmica, en el pre festejo de su cumpleaños número 100.
Porque, hay que decirlo, tal vez muchos chicos y chicas no han leído a Rosario Castellanos (no saben quién es la famosa Chayo), pero ahora se toparán con ella, con su nombre, todas las mañanas de su presente, y esto hará la diferencia.
Posdata: Comitán se prepara para celebrar por todo lo alto el cumpleaños número 100 de Rosario Castellanos en el 2025. En la UNACH, en Comitán, ya comenzaron a aventar puñitos de confeti, puñitos de sus palabras, los muros ya dejaron su impecable limpieza y hoy están iluminados con versos, con versos.
¡Tzatz Comitán!