jueves, 5 de diciembre de 2024
CARTA A MARIANA, CON UN GRAN DEPORTISTA
Querida Mariana: habrá fiesta en el corazón de Comitán, porque el Colegio Mariano N. Ruiz celebrará la vida deportiva del profesor Mariano Antonio Penagos García. ¿Mirás, querida Mariana? La comunidad estudiantil del colegio Mariano celebrará a su tocayo, a tu tocayo. Ah, qué bonita triada. Un colegio que se llama Mariano festeja a otro Mariano y esto te lo cuento a vos, querida Mariana.
El primer Mariano, el profesor Mariano N. Ruiz, fue un destacado sembrador de luz en las mentes y espíritus de los niños de los primeros años del siglo XX; y el segundo Mariano, el profesor Mariano Penagos García, es un destacado sembrador de luz en las mentes y cuerpos de los niños y niñas de estos tiempos. Y digo esto, porque después de ser profesor de educación física en la gloriosa ETI, durante muchos años, sigue guiando el camino de sus nietos. Y esto es así, porque el básquetbol ha sido la savia que ha alimentado su existencia ¡durante toda su vida!
El primer Mariano, Mariano N. Ruiz, es reconocido con ese nombre. Miles de niños y de niñas que han pasado por los salones del colegio dicen: “estudié en El Mariano” (también hay gente que dice: “estudié en La Mariano”). El segundo Mariano no es tan conocido con este nombre, la mayoría de sus ex alumnos y ex alumnas dicen que Tono Penagos fue su profesor y el resto, cientos, dicen que fueron discípulos de “El Camello”, porque este apodo es el que está por encima de su nombre, medio Comitán lo conoce así y él disfruta el sobrenombre, porque, incluso, sus hijas lo heredaron, éstas son “Las Camellitas” y como el mote es de abolengo, casi de la nobleza, ellas también lo aceptan con agrado.
El profe Mariano Antonio Penagos García está considerado como el mejor basquetbolista de Comitán, de todos los tiempos. No sólo eso, sus pares lo reconocen como el mejor basquetbolista de Chiapas, en sus tiempos. En un deporte que ha tenido (y tiene) excelentes protagonistas, el Camello brilló con luz propia.
Y es que la luz la tuvo desde pequeño. El viernes 13 de diciembre 2024, el profesor Penagos acudirá a la primaria del Colegio Mariano N. Ruiz, para develar la placa que testifica que, a partir de ese día, la cancha de básquetbol se llamará profesor Mariano Antonio Penagos García (Camello). El gran Tono Penagos estudió en la primaria de La Mariano, ahí comenzó a hacer sus pinitos en el deporte que es la savia de su vida, que ha sido su gran pasión.
¿Por qué el mundo considera que es el más grande basquetbolista que ha dado Comitán? Por su destacada trayectoria, pero su historia no te la contaré acá. Para que el mundo conozca algo de su gran trayectoria el lunes 16 de diciembre 2024 se presentará un Cuaderno Universitario, con una breve reseña de su vida y obra. Dicho acto se efectuará en el plantel Los Sabinos.
Sólo diré que su apodo se lo pusieron sus compañeros basquetbolistas, porque como él dice, los comitecos somos jodoncitos. Lo vieron caminar sobre la duela (es un decir, en ese tiempo todo era de cemento) y algún cabroncito dijo que caminaba como un camello. Ah, qué maravilla, el profesor Mariano Antonio ha sido el único camello que ha disfrutado el básquetbol, que ha brindado miles de emociones a la audiencia. Quienes tuvieron el privilegio de verlo jugar saben de lo que estoy hablando, a pesar de no tener una gran altura, poseyó (gracias a su disciplina) de un salto espectacular. No había manera de que el contrario lo detuviera, a menos que cometiera falta. El profesor cuenta que donde lo bajaron de mala manera fue en Chiapas, porque acá los jugadores son sucios, en otros estados los jugadores juegan de manera más limpia. Ah, el camello jugó en medio de caballos rejegos y pateadores.
Para un buen enceste, como todo en la vida, se necesita una técnica especial. De entrada, diré lo que él dijo: hay que tirar de globito, que el balón se eleve para que haga la parábola perfecta y entre en el aro. Imaginá verlo haciendo un drible, tomando el balón con ambas manos, ver hacia la canasta y lanzar la pelota para el enceste, con la altura suficiente para que la ley de la gravedad haga su maravillosa tarea y, después del ascenso, comience a bajar hasta entrar “limpia” en el aro. El juego es sencillo, consiste simplemente en tirar el balón hacia la cesta y hacer que entre. Ah, pero no todo mundo tiene la gracia infinita de hacerlo en forma efectiva. El profesor Tono Penagos fue un gran encestador, siempre ganó muchos puntos para sus equipos y eso que en ese tiempo no existía la contabilización de tres puntos.
Posdata: los días 13 y 16 de diciembre 2024, Comitán le dará un abrazo a este personaje maravilloso del básquetbol. Quien piense que no es el más grande que tire la primera pelota y enceste. A ver si como roncan ¡duermen!
¡Tzatz Comitán!