jueves, 24 de septiembre de 2009

NO TRAJE TRAJE


Raúl Espinosa me obsequió este cartón. ¿Raúl supo bien a bien lo que hizo en su trazo?
En el cartón aparezco con un saco y con corbata. Para los lectores de otras partes del mundo debo decir que casi no uso saco ni corbata.
Pero, de igual manera, debo decir que, de niño, vestí traje.
Mi papá me amó y siempre procuró para mí lo mejor. Cuando viajábamos a San Cristóbal (su pueblo natal) mi mamá me vestía con traje. Así, cuando llegaba a casa de los tíos (primos y compadres de mis papás) yo tenía una presentación de lujo.
En ese tiempo a mí me hartaba. En casa de mi tío Fernando Zepeda, mis primos menores: Miguel y Juan José me invitaban a jugar, pero yo, por mi timidez natural y por no ensuciar mi "tacuche", me quedaba siempre en la orillita de los juegos.
En mi adolescencia me rebelé y deseché el uso del traje.
Ahora lo uso muy de vez en vez, pero cada ocasión que lo hago lo hago en memoria de mi papá y sonrío. Sonrío porque sé que al verme, mi papá colocaría sus brazos detrás de su espalda y también sonreiría satisfecho. Para mi papá fui siempre el "niño de sus ojos" y lo sigo siendo, estoy seguro.
Por esto, sonreí ahora que Raúl me hizo esta caricatura y me dibujó con saco y corbata.
Me sentí como si llegara a la casa de mi tío Fernando, de la mano de mis papás y aceptara la invitación de Juan José para iniciar el juego.
Hoy sé que si uno juega correctamente el polvo se esparce, se hace polvo y no mancha. ¡Desaparece!
Hoy, gracias a Raúl, me veré a diario vestido con "tacuche" y me sentiré bien, muy bien, aunque luego, para salir a la calle, me cambie y me ponga el gastado pantalón de mezclilla, de nuevo.