miércoles, 2 de septiembre de 2009

Sueños de aparador


Placera ¿viene de plaza? Cuando era niño oía que mi tía Alicia decía que fulana era una placera, por decir que era muy "hablantina", un tanto corriente. Las placeras no eran mujeres de buenos modales. Tal vez en este pueblo el término plaza está emparentado con el de mercado. Así, placera era un poco como mercadera. Y, al menos en mis tiempos de niño, las mujeres del mercado eran mujeres de segunda categoría en este pueblo donde la discriminación ha sido el pan nuestro de cada día.
Pues ahora resulta, por esos aires de globalización contaminante, que el pueblo entero se convertirá en un pueblo "placero". Hoy en la tarde fui a Trinitaria y transité por el bulevard principal de Comitán y descubrí que dos plazas están en construcción. Una es modesta, pero la otra tiene aires snobs porque contendrá lo que llaman franquicias gancho (además de un conjunto de cinemas).
En las ciudades que se precian de modernas las plazas se han convertido en el centro de reunión. En mis años de estudiante en la UNAM (años setentas) los compas nos reuníamos para ir a Plaza Universidad o Plaza Satélite. Ahí nos embobábamos con todo ese mundo glamoroso que se nos ofrecía delirante ante nuestros ojos.
Ahora, me platican algunos compas, muchos comitecos viajan a Tuxtla Gutiérrez los fines de semana para ir a las plazas de "shoping", para comer en los restaurantes de franquicia y entrar al cine.
Pronto (así lo aseguran) Comitán contará con una Mega -media - Plaza. Los comitecos nos acostumbraremos a "placear" y los compas de Trinitaria, Comalapa, Chicomuselo y puntos intermedios viajarán a Comitán para deslumbrarse con ese falso oropel. A su regreso contarán de lo que vieron (como si fueran modernos Marco Polos) y soñarán con el día que en sus pueblos también tengan esas maravillosas estructuras arquitectónicas que parecen hechas con cartón.
Todo mundo nos embobaremos ante un maniquí dentro de un aparador. ¿Encontraremos algo de nosotros en él? Ojalá que nunca nos olvidemos de mirar hacia la izquierda o derecha, donde (espero) todavía estará un ser humano en la cercanía de nuestro corazón.
Los comitecos seremos placeros. ¡Cómo cambia el mundo!