viernes, 23 de abril de 2010

INSTRUCCIONES PARA ASISTIR A UN CONCIERTO DE NUBES



1.- Deshacer los “clavos de Cristo” en el ácido de la conciencia.
2.- Rezar el Padre Nuestro con una ligera modificación: “…así como nosotros perdonamos a nuestros acreedores”.
3.- Comprar boleto redondo para el vuelo en el Nimbostratus, de la seis de la tarde.
4.- Convertirse en un experto en señales del cielo. Sobre todo tener en cuenta la señal de “Alto Total” en las encrucijadas por donde pasan los ángeles.
5.- Recordar la prédica “Dios está en todas partes”, para evitar la soberbia de pensar que en el cielo estamos más cerca de Él.
6.- No es conveniente relacionar los sonidos del cielo con los sonidos de la tierra. Ninguna nube suena como fagot, como marimba o como tambor. ¡No, no!
7.- Ser tolerante. A veces los conciertos se cancelan por exceso de niebla. Se sabe que la niebla crea interferencia auditiva.
8.- En caso de tormenta, una medalla de oro funciona como pararrayo.
9.- Quienes tienen hijos pequeños pueden llevarlos al concierto y dejarlos en el área infantil para que vuelen sus papalotes.
10.- A los viajeros que siempre acostumbran pintar letreros en las pirámides, en las grutas o en los troncos en los árboles, se les recomienda escribir el clásico “Acá estuvo fulano de tal”, con tiza blanca para que se note en el azul del cielo.
11.- Llevar siempre un alfiler en la bolsa de la camisa. A veces los conciertos hacen que los escuchas vuelen, ¡vuelen!
12.- A cada oyente se le permite tocar las nubes en el momento más sublime del concierto; asimismo puede tomar un pedazo de ellas para llevarlas a la tierra como souvenir.
13.- Estar atento a las promociones de “dos por uno” que ofrecen en la pista del cielo. Por lo regular, tales ofertas provienen del mercado informal y son productos piratas.
14.- Antes de viajar al cielo se recomienda vaciar la vejiga. Un grupo de cien orinones provoca un molesto aguacero en la tierra.
15.- A los diletantes se les recomienda hacer una escala en la sala de géneros musicales, en el Limbo, para que comprueben que en el cielo no hay “gruperos” ni tocan esa de “soy de Chiapas, tierra linda”. ¡No, no!
16.- Se recomienda no viajar con aparatos detectores de metales. En el cielo no hay tesoros enterrados y la llamada “riqueza de sonidos” corresponde a una apreciación estética.
17.- A quienes no les gusta sentarse sobre el césped, se les recomienda llevar una silla plegable porque la suavidad de las nubes puede provocarles cierta alergia.
18.- Está prohibido comer adentro de la Sala Divina. Por favor: ¡no llevar sabritas, tamales, tostadas, o pozol en vasos de unicel!
19.- En ocasiones el viento provoca un ligero movimiento de nubes. Se sugiere mantener la calma y olvidar el temor de los temblores de 6.5, y
20.- Está de más decirlo: A quienes detestan las alturas, no les conviene jugar que son espíritus exquisitos. Pueden, tranquilamente, quedarse en casa, recostarse en un sillón de la sala, abrir una “chela” y poner un disco de Paquita la del barrio o de Julión Álvarez (y que Dios los agarre confesados).

(Nota: a partir de este día todos los textos estarán acompañados con ilustraciones de pintores famosos. Estamos seguros que nuestros lectores aprobarán y disfrutarán esta propuesta. Gracias).