viernes, 28 de mayo de 2010

INSTRUCCIONES PARA ALIGERAR LA CARGA



1.- Cada quince días ir con el peluquero y pedirle que rebaje tantito nuestras alas.
2.- Limpiar los estantes una vez por mes (se entiende, claro, que nos referimos a los estantes del espíritu; si alguna viga está apolillada se puede sustituir por una hamaca de luz).
3.- Cambiar todas las puertas interiores de la casa, sustituirlas por cortinas de agua.
4.- Caminar todas las mañanas, de preferencia caminar por senderos donde puedan pepenarse piedras que una vez los niños emplearon para matar pajaritos con la honda (tirachinas que le dicen en Argentina).
5.- En casa, inaugurar una pista de aterrizaje para los vuelos de pájaros de las siete y de las ocho de la mañana.
6.- Dedicar la noche del domingo para velar el Mar Muerto.
7.- Diseñar un mapa del universo y bautizar con nombres sorprendentes cada uno de los hoyos negros (ya se sabe que el primer hoyo negro debe llamarse Stephen Hawking).
8.- Poner de moda el lazo con que Judas se ahorcó. Puede usarse como pulsera o como corbata (con ello se evitan complejos de culpa inútiles).
9.- Escribir una serie de cuentos infantiles donde las migas de pan avientan niños sobre la vereda para no extraviarse y hallar el camino de regreso.
10.- Creerse el ogro del cuento, entrar a un colegio de niñas y pedir “dos para llevar”.
11.- Enamorar a una chica anoréxica y “hacerse de la vista gorda” cuando ella no coma.
12.- Todas las mañanas hacer una regla de tres simple: si el entero es un huésped ¿cuántos cuartos a medias hacen un hotel?
13.- Cambiar la vocación de los objetos: que las llaves sirvan para amarrar perros y las cadenas para abrir candados.
14.- Tomar un jugo de Sabines todas las mañanas (no aceptar genéricos, verificar que sea de Jaime auténtico. No hay necesidad de checar caducidad, sus versos son como la miel, nunca se echan a perder).
15.- Entrar a las oficinas de Coneculta Chiapas y preguntar por Tonalá o por Puerto Arista, si un funcionario con cara de guanábana dice que ahí sólo Arriaga, dirigirse directamente a Huatulco o a Zipolite.
16.- Organizar un ciclo con películas de Buñuel. Empezar con “Los Olvidados” y terminar con “Los Recordados” (claro, en medio debe verse “El perro andaluz”).
17.- A la novia regalarle un microondas para que caliente su lívido (recordarle que no debe meter platos de unisel).
18.- Nunca decir “adiós” si puede decirse “¿cuándo volvemos a vernos?”.
19.- Nunca pagar las tarjetas de crédito con deudas de honor, y
20.- Antes de acostarse, rezar el Padre Nuestro con una ligera variante: “…así como nosotros endeudamos a nuestros perdonadores”.