martes, 25 de mayo de 2010

LOS INSTRUMENTOS DEL PODER


¿No es posible que la selección mexicana de fútbol renuncie al Mundial? Mario hizo esta pregunta, ayer, después del partido de México contra Inglaterra.
En la final del fútbol mexicano, entre el Toluca y El Santos, la policía de Toluca reportó 130 lesionados y 135 detenidos. No es ninguna novedad decir que los aficionados se enervan y cometen desmanes. Además, el consumo de alcohol y los accidentes aumentan.
La selección mexicana de fútbol no puede renunciar porque, aún cuando medio mundo sabe de su mediocridad, el negocio está en ser un instrumento del poder.
Los escritores de ciencia ficción del siglo pasado imaginaron que el poder emplearía elementos sofisticados para domeñar a las masas. Jamás hubiésemos imaginado que el fútbol, y los demás deportes, serían los principales instrumentos de dominación y control.
A partir del día en que México se enfrente a Sudáfrica el país entrará en la dinámica del tobogán. La realidad real dará paso a una realidad virtual donde los únicos ganadores serán los protagonistas del espectáculo; es decir, los futbolistas, la Federación Mexicana de Fútbol, TELEVISA, TVAZTECA y, por encima o detrás de ellos, el gobierno.
Durante un mes, todos los mexicanos (con honrosas excepciones) estaremos disfrutando nuestro "nembutal".
La historia, lo sabemos, será la clásica historia de la niña Paulette. Nadie será culpable de la derrota de México, todo será un accidente. Nuestro fútbol dará vueltas sobre la cama y quedará entre el colchón y la cabecera.
¿No es posible que la selección mexicana de fútbol renuncie al Mundial para evitarnos la pena y los excesos en bebidas alcohólicas, y los cientos de accidentes y las miles de horas de trabajo perdidas? ¡Ay, Mario, a veces te pasas de inocente!