viernes, 27 de abril de 2018
DEFINICIÓN DE PEOR
Es una palabra plaga, ¡todo mundo rehúye de ella! Pero, ¿de verdad es tan perniciosa? Alfonso, entre amigos que tomaban cerveza, hizo una encuesta cantinera en un minuto: ¿Qué preferís: lo mejor o lo peor? De los cinco amigos que estaban cuatro respondieron de inmediato: ¡Lo mejor! Juan, que trabaja como diseñador, en lugar de responder, preguntó: “¿Lo peor o mejor de qué?”. Los cinco rieron, se burlaron, Abraham lo empujó haciendo que Juan casi casi se cayera de la silla. Amín dijo: “De todo, imbécil, lo mejor o peor de todo”. Juan, entonces, dijo: “¡Ah, pues lo mejor!”. Pues sí, concluyeron todos y pidieron otra ronda de cervezas. El cielo estaba oscuro, pronto iba a soltarse el aguacero. Alfonso dijo que se apuraran. Amín dijo que no, que tomaran la cerveza con calma. Total, si comenzaba la lluvia fuerte podían pedir una botella para pasar el aguacero hasta que amainara.
¿Cómo define el diccionario la palabra peor? El de la Real Academia dice: “De mala condición o de inferior calidad respecto de otra cosa con la que se compara”. La definición es precisa. El mundo nos enseña que en un extremo está lo peor y en el otro extremo está lo mejor; es decir, en un extremo está lo óptimo y en el otro lo menos óptimo. Para poder establecer tales extremos (como dice el diccionario) se debe comparar la cosa peor para advertir que hay algo mejor.
Los amigos de Alfonso no tuvieron problema en elegir la respuesta. Parece que todo mundo prefiere lo mejor. Pero, qué hubiese pasado si Alfonso hubiera preguntado: “¿Qué es lo peor de lo peor?”. Acá la respuesta, por ser abierta, habría generado controversia.
¿Qué es lo peor de lo peor? Si esto tiene respuesta, entonces también tiene respuesta la pregunta: ¿Qué es lo mejor de lo mejor?
¿De verdad algo puede ser definido como lo peor de lo peor? A cada rato escucho que muchas personas dicen que deberíamos vivir en el “mejor de los mundos posibles”. ¿Cuál sería éste? Cuando le dicen lo anterior al tío Eulogio, él dice que eso es un sueño imposible de lograr, porque hemos decidido vivir en el “peor de los mundos posibles” y enumera una serie de situaciones que van desde la contaminación de los mares con plásticos que provocan la muerte de peces hasta la insólita acumulación de satélites en el espacio que están convirtiendo a la atmósfera terrestre en un basurero estelar.
Como bien dice el tío ¡es imposible pensar en un mundo mejor! La degradación del medio ambiente es paulatina y sostenida. Los optimistas aspiran a vivir, en el futuro, en un mundo menos peor de lo que la prospectiva vaticina.
¿Qué es lo peor de lo peor? Si esto tiene respuesta significa que lo que llamamos peor ¡no es lo peor! Hay abismos aún más tenebrosos, más oscuros.
Por la existencia de estas grietas es que las personas siempre eligen lo mejor, aunque no sepan bien cuál es el nivel óptimo, porque la comparación siempre será incompleta, ya que ante el gris oscuro el gris pálido siempre será mejor que aquel, que, en su momento, será definido como peor, sin darse cuenta que sigue siendo gris.