miércoles, 13 de mayo de 2020

CARTA A MARIANA, CON UNA PRIMICIA




Querida Mariana: Te cuento: A finales de los años ochenta estuvo en Comitán el poeta José Falconi. Pepe estuvo con dos poetas más: Quincho Vázquez y Elva Macías. Los tres ofrecieron un recital poético en la Casa Museo Dr. Belisario Domínguez, por una iniciativa del Instituto Chiapaneco de Cultura, institución cultural que propiciaba ese tipo de encuentros en diversas ciudades del estado de Chiapas.
Esa noche estuve presente. Ahí escuché por primera vez al poeta Falconi. Al final del recital, mi amigo Paco Flores les ofreció una cena en el restaurante del Hotel Robert’s. Paco hizo favor de invitarme, así que estuve conviviendo con ellos, ya fuera del protocolo del recital. Recuerdo que en el hotel estaba hospedado un grupo de chicas que participarían en algún acto de elección de reina de no sé qué. Elva, en voz alta, decía a los camarógrafos que ahí también estaba la belleza, la belleza de la palabra y abría los brazos y pedía que nos filmaran. Falconi y Quincho, con bebidas en las manos, disfrutaban lo que Elva decía. Nosotros también lo celebrábamos y yo observaba que uno de los camarógrafos veía nuestra mesa, sonreía y luego seguía en lo suyo: tomar el video de las chicas bellas que, en forma casual, charlaban en una mesa adjunta.
Si intercambiamos algunas palabras con Falconi son las que dictan las reglas de urbanidad. El poeta ya había hablado en el festival, ahora se dedicaba a disfrutar la charla siempre posesiva de Elva. Quincho decía salud y bebía un té. Esa noche no bebió la cerveza que le encantaba beber, porque Elva, siempre pendiente de él, se lo prohibió, debido a que el poeta había estado un poco mal del estómago.
Te hablo de hace, ¡uf!, tantísimos años, más de treinta, más, de una noche que el poeta Falconi compartió su palabra con los comitecos.
Ahora comparto la primicia que prometí: el poeta José Falconi volverá a estar en Comitán y en San Cristóbal y en Tuxtla y en Tapachula y en Huixtla y en Oaxaca y en la Ciudad de México y en Nopala, Hidalgo (saludos al cronista honorario de aquella ciudad), y en Monterrey, y en Guadalajara (saludos a mi querida Eva Morante) y en París y en Nueva York y andá a saber en cuántos lugares más, porque el poeta aceptó entrarle al juego de una Arenilla y respondió las diez preguntas juguetonas. Sí, así como la poeta chiapaneca Mónica Zepeda dio luz a la palabra en la edición especial digital de la revista ARENILLA, correspondiente a abril-mayo; la palabra luminosa del poeta Falconi aparecerá en la edición especial digital de nuestra revista, correspondiente a junio-julio.
Gracias a nuestros lectores el número de abril-mayo fue un éxito. Fue muy compartida y solicitada. Ahora, estoy seguro, tendremos más lectores.
¿Qué puedo decir? Estoy chento (orgulloso) porque Pepe aceptó la invitación de inmediato y dijo que sí, que con gusto le entraba al juego de la ARENILLA. A mí me encanta que los más grandes creadores del país acepten jugar con la palabra y se acerquen a estas playas y permitan que los lectores se asombren, disfruten, reflexionen o manifiesten desacuerdos, mientras caminan los puentes que ellos tienden. Pepe reconoce este tiempo de incertidumbre y comparte su palabra en forma virtual. Ya algún día volverá a estar en forma presencial sobre un escenario y compartirá su poesía con la audiencia.
Falconi, lo sabés, es uno de los creadores más importantes del país. Radica en la Ciudad de México, desde no sé cuánto tiempo, pero nació en Tuxtla Gutiérrez. Estudió periodismo en la Septién, la misma escuela donde estudió mi amigo Adolfo Gómez Vives (el popular Fito) y donde impartió cátedra la poeta Dolores Castro, íntima amiga de nuestra Rosario.
Por fortuna, es posible acercarse a la narrativa de Falconi, porque en la página oficial de CONECULTA-CHIAPAS están disponibles dos de sus libros en formato pdf: el libro de cuentos “Escala Roja” y la novela “Fragmentaciones”. El Coneculta de antes reconocía el talento de los creadores de este estado; el Coneculta de hoy tiene reglas muy estrictas que parecen formar un muro de contención al talento. El poeta Óscar Wong ha manifestado su desacuerdo, porque prácticamente está vetado para ser publicado durante el presente sexenio, y con Wong muchos más. ¡Bonita manera de reconocer a los creadores de siempre!
Pero, antes, querida niña, de bajar los libros digitales en forma gratuita, te propongo tener un primer acercamiento con la palabra del creador José Falconi en el número especial digital de ARENILLA que estará a disposición de nuestros lectores de todo el mundo a partir de la primera semana de junio, en las redes sociales.
Posdata: Sí, es nuestro privilegio, la presencia de Falconi es un lujo para nuestra revista, pero esto es así, porque Falconi siempre ha compartido su luz con los lectores de su estado natal. A finales de los años ochenta, Falconi estuvo en Comitán; hoy, en 2020, regresa con su mano abierta, con su tea de luz.
Los tiempos inciertos encuentran una hendija de luz en el arte. Nuestros lectores no merecen menos. Junio ya está a la vuelta de la esquina. El equipo de ARENILLA-Revista trabaja (desde casa) a todo vapor. Pronto, muy pronto, Falconi estará contigo y con todo el mundo.