jueves, 10 de febrero de 2022

CARTA A MARIANA, CON HILOS DE IDENTIDAD

Querida Mariana: conozco muchas personas que aman a Comitán; muchas nacieron acá, otras llegaron y, al enamorarse del pueblo, se quedaron a vivir, se hicieron comitecos. Todas estas personas tienen testimonios que ayudan a conformar el libro de nuestra historia, de nuestra identidad. Mi amigo, el doctor José Ramón Domínguez siempre dice que si no sabés de dónde venís no sabés hacia dónde vas. No se trata de un viaje físico, sino espiritual. Tiene razón, he conocido a algunas personas que hacen autostop, con el dedo gordo apuntando hacia adelante, y a la hora que el conductor se detiene y les pregunta adónde van, ellas responden que al lugar donde vayan ellos. El otro día, en redes sociales, hallé esta etiqueta, donde “Memorias Colectivas de Barrios” celebraba su segundo aniversario. Digo que los comitecos que aman el pueblo son personas que tienen testimonios que ayudan a conformar la historia de Comitán, comparten anécdotas, recuerdos, fragmentos de cielos y de terrones. Pero, alguien debe dar forma a esos fragmentos, darles orden. El grupo de “Memorias Colectivas de Barrios” se ha dado a la tarea de recopilar información y la han organizado. Ellos explican mejor su objetivo. El día que celebraron su segundo aniversario escribieron lo siguiente: “Documentar las historias que surgen en los barrios de Comitán ha sido un proceso que deriva de la investigación científica y de la información existente en fuentes documentales. Recurrimos al uso de los medios audiovisuales y digitales, porque sin ella no habría investigación documentada y la información recopilada permanecería registrada como memoria oral a diferencia de la historia documentada. “Para que lo anterior no suceda, Memorias Colectivas de Barrios surge como una fuente de información, en la que recopila fotografías, documentos y testimonios que nos ha permitido ser un referente en cuanto a la documentación cotidiana de los barrios de Comitán de Domínguez. “¡Muchas gracias por seguirnos! “6 de febrero de 2022”. ¡Es cierto! Realizan un trabajo bien documentado, una labor que ayuda mucho a completar el rompecabezas comiteco. Por ejemplo, hace dos o tres días invitaron a los usuarios del Facebook a revisar una carpeta especial donde hay documentos que recopilaron en el Archivo Histórico Diocesano, acerca de la imagen de San Caralampio. ¡Labor genial! Entre todos hacemos identidad. Muchas personas de estos tiempos aportan su trabajo en pro de una mejor sociedad; muchas otras comparten testimonios de glorias pasadas, y otras documentan esos testimonios. Memorias Colectivas de Barrios lleva dos años armando, con método, la identidad de esa célula fundamental de la ciudad: el barrio. Los seres humanos de buena fe aportan huellas de los pasos de nuestros mayores, de quienes le dieron forma a este maravilloso pueblo, ellos nos ayudan a reconocernos, a identificar, como dice José Ramón: de dónde venimos; esto, para saber hacia dónde vamos. En la medida que identifiquemos las raíces de nuestra enormísima ceiba podremos construir un mejor porvenir. Quien se siente orgulloso de su pasado formula un brillante futuro. Pero ¿en dónde rescatamos la memoria de las raíces? En los testimonios de los mayores, en los documentos de archivo. Memorias Colectivas de Barrios es buen aliado en esta misión, misión prodigiosa. Posdata: Por ahí veo que aparecen los nombres de Gustavo Solís y de Hugo Nandayapa (excelente fotógrafo) como responsables de este grupo que pepena la tradición y la vida cotidiana de este pueblo, ahí se mezclan los tiempos, los pasados y los presentes, todo para formular un mejor porvenir. ¡Que la vida dé más!