domingo, 28 de agosto de 2022

CARTA A MARIANA, CON MAÑANITAS EN MARIMBA

Querida Mariana: el 25 de agosto es cumpleaños de doña Lolita Albores, cada 25 de agosto la recordamos y quemamos triques virtuales en su memoria, cantamos las mañanitas acompañados con marimba y nos metemos un pitutazo de comiteco. Todo a su salud, todo para agradecer los instantes que nos regaló en vida, instantes sublimes, gozosos. En este 2022, el comunicólogo Iván Ibáñez me invitó a echar un rollito en memoria de doña Lolita, en el noticiario Noti-Vos. Agradecía la deferencia y de mi ronco pecho brotaron las siguientes palabras: A doña Lolita se le recuerda por ser una comiteca sencilla, captó con agudeza un rasgo importante del espíritu de Comitán: la alegría de vivir, la mirada pícara. Tenía una memoria privilegiada y una mirada que no se quedaba en la superficie, hurgaba un poquito más allá; eso le permitió tener el carácter del pueblo en la palma de la mano. Como si fuera una de esas mujeres que leen el destino de las personas en las palmas de las manos, ella nos entregó el pasado y su presente y nos leyó el destino en la palma de la mano de Comitán. Ella grabó una serie de discos picarescos, en compañía de un grupo de artistas comitecos. Esos discos fueron ¡atrevidos!, porque se atrevieron a hacer sonora y pública una parte importante de nuestra esencia vital, pero que se decía en voz baja, en oscuros rincones. Doña Lolita disfrutó la vida, nunca escondió la alegría, la picardía. Quienes tuvimos el gusto de tratarla y disfrutar su compañía entendimos que el privilegio de ser comiteco tiene relación directa con el instante donde aparece la anécdota chusca, el apodo, el chisme, la palabra altisonante graciosa, la que no ofende. Cuando las autoridades del pueblo la nombraron cronista vitalicia de la ciudad no se equivocaron y ella tomó el nombramiento al pie de la letra, por eso, después de muerta, sigue aportando luz a este pueblo. Los comitecos seguimos escuchando sus discos pícaros, leyendo sus crónicas; repetimos sus chistes, seguimos escuchando su carcajada abierta, sincera, aluvión de aire. Hoy, cualquier comiteco puede preguntar: ¿y cómo eran las serenatas en Comitán allá por los años de 1900 a 1920?, y doña Lolita, siempre generosa, dirá: “Ah, mirá, se daban con la orquesta de don Pancho Mandujano y se llevaba cargando el piano hasta la ventana de la mujer amada…” ¡Ah, qué genialidad! Doña Lolita es espíritu comiteco vitalicio, es un personaje importante de nuestra identidad comiteca. Gloria eterna para doña Dolores Albores, Lolita siempre nuestra. Posdata: Iván señaló que doña Lolita es “un personajazo”. Sí. En el pueblo existen cientos de personajes relevantes en el ámbito cultural. Pucha, racimos de personajes importantes. En ese macizo de flores comitecas, doña Lolita fue especie única. Su don de gente, su capacidad declamatoria, su humor desenfadado, su mirada atenta y su memoria prodigiosa, fueron ramas de un árbol altísimo, que se inclinaba al paso del viento, como si supiera que la grandeza divina lo acariciaba con emoción. Cada 25 de agosto bebemos el aire de Comitán en memoria de doña Lolita Albores.