miércoles, 7 de septiembre de 2022

CARTA A MARIANA, CON FILOSOFÍA POPULAR

Querida Mariana: Comitán es un pueblo grandioso. Que venga Aristóteles, Sófocles, Platón y a Cuchara de Plata; estos filósofos geniales no les llegan a los talones de nuestros proverbiales filósofos comitecos. Por ahí dicen los que saben que la sabiduría popular contiene piedritas de oro. Basta hurgar tantito en los dichos de la región para comprobar que no falta razón. Mirá, todas las abuelitas comitecas siempre han recomendado lo siguiente a la nieta: “Cuidate, por vidita tuya”. ¿Qué es la novedad? Todas las abuelas buenas del mundo recomiendan a sus nietas que se cuiden. Sí, pero sólo acá en el pueblo aparece el agregado. Parece que parte de la riqueza de nuestro carácter está en los agregados. Todo mundo pide café, pero en esta parte del mundo le agregamos: café, pero con pan, y así disfrutamos más la riquísima bebida. Sí, la verdad es que el complemento ideal del café es ¡el pan! Mirá entonces la riqueza del dicho de las abuelas: “Cuidate, por vidita tuya”, el agregado es sensacional y ahí está contenida la riqueza conceptual. Nadie se anda cuestionando por qué debe cuidarse. Todos asumimos que debemos cuidarnos para esta bien, física y mentalmente, pero en nuestro Comitán, por si faltara aclarar, decimos que debemos cuidarnos por la “vidita nuestra”. Pucha. Qué vuelta de lenguaje tan retorcido. “Por vidita tuya”. Ah, ya estoy viendo a los expertos lingüistas darle vuelta a la frase para hallar el sentido que nosotros, los comitecos, pepenamos a la primera. Lo que no saben los lingüistas es que los comitecos siempre usamos el posesivo, el diminutivo y que somos traviesos por naturaleza. La frase la han repetido las abuelas desde hace muchísimos años. Como mirás, la frase tiene la capacidad de predecir. He visto muchos nietos que no hacen caso a la frase de las abuelas. En estos tiempos pandémicos, todo mundo debería repetir y atender la frase: “Cuidate, por vidita tuya”. ¿Para qué cuidarse? Por la vida nuestra, por nuestra vidita. Y si hablamos de frases capaces de predecir el futuro, los comitecos reconocemos otra ¡sensacional! Hace muchos años, el filósofo Rich predijo lo que nos llegaría, lo que estamos viviendo. Él siempre dijo: “’ta jo’ la vida, tío, ‘ta jo’”, que en buen castellano significa: Está jodida la vida, tío, está jodida”. Ahora todos advertimos la certeza de la reflexión del Rich, el gran Ricardo. Sí, la vida, ya nos lo había dicho, está jodida. Él, habitante de la gruta, salía de la oscuridad y nos decía que la vida estaba jodida, no sólo el fondo de su habitación estaba jodido, ¡no!, la vida toda. Al lado de la sentencia griega que recomienda “Conócete a ti mismo” hay que inscribir la frase de las abuelas comitecas: “Cuidate, por vidita tuya”. Tu vida será plena si te cuidás y si te conocés a vos mismo. Los que saben dicen que Platón dijo: “Debemos buscar para nuestros males otra causa que no sea Dios”; es decir, si la frase del Rich sentencia que la vida está jodida, su compadre Platón señala que la culpa de esta jodidez no es Dios. Y aparejadas ambas ideas podemos concluir que sí, como decía el filósofo comiteco, la vida está jodida pero es culpa de quienes vivimos esta vida, de quienes la mal diseñan y de los que la mal aceptamos. Otra sentencia afirma que “Nadie es profeta en su tierra” y Comitán no es tierra de excepción, ahí andamos reverenciando a Sócrates y a Platón e ignoramos a nuestras abuelitas y al gran Rich. Posdata: querida mía, cuídate, por vidita tuya, porque si no lo hacés vos ¡nadie lo hará! Sí, niña bonita, la vida está jodida, ya nos lo dijo Rich, por eso hay que procurar cuidarse para estar bien, para que la vida pierda un poco su cara de pocos amigos que tiene. ¡Tzatz Comitán!