miércoles, 10 de julio de 2019

CARTA A MARIANA, CON ESPACIOS DE ARTE




Querida Mariana: El sábado 13 de julio de 2019 se inaugurará el “Jardín del Arte”, en Comitán, en el parque de La Pila. ¡Es muy buena noticia! Es un proyecto que impulsa el Centro Cultural Rosario Castellanos y el Museo de Arte Hermila Domínguez de Castellanos. El director del Centro Cultural Rosario Castellanos, el poeta Arbey Rivera, comentó lo siguiente: “Será un lugar de encuentro de artistas”. ¿Mirás qué bonita idea? Será el lugar donde acudan pintores, músicos, fotógrafos, danzantes y demás practicantes del arte. Caben todas las disciplinas artísticas. Quienes se den una vueltita por ahí hallarán (dice la convocatoria): creación, exhibición y venta de obra; es decir, verán a artistas en proceso de creación y obras para admirar y adquirir.
Arbey dijo que lo más fácil hubiese sido abrir el Jardín del Arte en el espacio que dirige, pero no lo hicieron así, porque un objetivo de las instituciones culturales es salir de los espacios cerrados y llegar a los lugares donde la gente camina. ¿Qué mejor lugar que un parque? Y un parque que es lugar emblemático para los comitecos: La Pila. Ahí, cuenta la leyenda, está el origen del pueblo, ahí está el agua. Arbey (¡poeta!) dice que, como los antiguos viajeros, ahora, los artistas se acercarán al lugar donde brota el agua.
Hay un intento de apropiación del lugar, claro, con el permiso de las autoridades. Es buena noticia que el arte se apropie de los espacios.
En los últimos tiempos nos hemos acostumbrado a ver espacios públicos que son ocupados por ambulantes para venta de chicharrines y demás comida chatarra.
Ahora, El Jardín del Arte abrirá una ventana menos escuálida, la mirada de quienes caminen por el parque de La Pila podrá llenarse con un alimento sano. El arte alimenta el espíritu.
Ojalá que muchos artistas comitecos se unan a la iniciativa y encuentren en ese espacio un lugar para compartir ideas que apuntalen la creatividad.
¿Y si alguien lleva una mesa y coloca un tablero de ajedrez, se vale? ¿Se vale que alguien haga figuras de origami, como las hacía el famoso Papirolas, en la facultad de Arquitectura, de la UNAM, en los años setenta? ¿Se vale que un fotógrafo lleve una cuerda y haga un tendedero con sus fotografías? ¿Se vale que una muchacha bonita, con playera y jeans, se siente debajo de un árbol y pose para que dos o tres dibujantes hagan bocetos del cuerpo humano? ¿Se vale que una abuela se siente a mitad del kiosco y cuente cuentos a niños que harán un círculo? ¿Se vale llevar una marimba pequeña para que alguien toque la canción “Comitán” o alguien, sólo por gusto, sin saber algo de la ejecución, juegue a sacar sonidos? ¿Se vale que un abuelo enseñe a hacer papalotes? ¿Se vale que el caricaturista haga retratos en vivo? ¿Que los fotógrafos propongan sesiones? ¿Que alguien plantee hacer palíndromos con el tema del agua de La Pila? ¿Que un chelista toque, en las gradas del templo? ¿Que un historiador dé charlas acerca de la historia de San Caralampio? ¿Qué se vale hacer en este espacio que está próximo a abrir sus manos generosas?
¿Qué se vale hacer? El director del Centro Cultural dijo que todas las disciplinas artísticas tienen cabida. Sin duda que, conforme pase el tiempo, las propuestas irán apareciendo y los actores harán performances y los artistas plásticos dibujarán, con gis, murales efímeros en el piso y las chicas del pole dance demostrarán que su actividad también es un arte. Y todo el mundo respirará la cuerda del aire que llega desde ¡La Ciénega!, de más allá, ¡de La Selva!, de más allá, ¡del mar!, y este sueño de Arbey se convertirá en un barco que navegará por mil aguas, incluido el agua de los míticos chorros, esa agua que emplean los tojolabales para refrescarse la cabeza o para lavarse los pies cuando llegan a Comitán desde sus comunidades.
Posdata: Ahí, al resguardo de la centenaria Ceiba; al cuidado de las manos espléndidas de San Caralampio; con la bendición del agua de los chorros de La Pila, inicia un espacio que convoca al arte. Ojalá que su vida sea perenne, que alimente el espíritu de Comitán.
¿Cómo lo mirás si nos damos una vueltita el sábado, a partir de las once? Bueno, lleguemos a las once y media, hora en que esa mazorca ya tendrá más maicito. ¿Vamos?