miércoles, 28 de agosto de 2019

CARTA A MARIANA, CON UNA CELEBRACIÓN




Querida Mariana: Hoy es 28 de agosto. Comitán celebra tres actos importantes, el primero es el inicio del movimiento de independencia de Chiapas. El 28 de agosto de 1821, Fray Matías de Córdova alentó a este acto libertario. Para conmemorar dicha gesta, el 28 de agosto de 1988 se inauguró el Museo de Arte Hermila Domínguez de Castellanos, y el 28 de agosto de 1993 se inauguró el Museo Arqueológico de Comitán. ¿Mirás qué alegre?
Te mando copia de la portada de una memoria que me obsequió la licenciada Figueroa Gordillo. En este libro aparece el testimonio de la creación del museo, un museo que es uno de los más bellos del país, porque reúne una serie de piezas prehispánicas de la zona. No sé si alcanzás a ver las fotografías de portada. Son unas urnas funerarias de gran riqueza visual y conceptual.
El museo se debe, en gran parte, a las gestiones que realizó la historiadora chiapaneca y cronista de Comitán, licenciada María Trinidad Pulido Solís.
La historia de la creación del museo es apasionante, es muestra de vida y de compromiso. Tomo datos de esta memoria y los comparto con vos, porque pienso que es fundamental conocer algo de su gestación. Dice la memoria que en 1970 comenzaron los trabajos de limpieza de la zona arqueológica de Chinkultic, por personal del INAH e investigadores de la Universidad de Milwokin, Estados Unidos (¿Milwokin? Así dice la memoria, pienso que ya está castellanizado, pero bueno, paso el dato como está consignado. Debe ser University Milwaukee. En fin.) La cosa está en que tiempo más tarde el arqueólogo Carlos Navarrete inicia el Proyecto Chinkultic. Navarrete, vos sabés, anduvo por Comitán hace diez o quince días, él mismo se definió como “El guatemalteco de la arqueología mexicana”. Bueno, pues, derivado del proyecto Chinkultic, Navarrete, en 1975, dejó un lote de piezas que había rescatado en la “Cueva de los Andasolos”, del municipio de La Trinitaria. Piezas de una belleza excelsa y que ahora se pueden ver en el museo.
A finales de 1982, María Trinidad Pulido Solís y Jorge Pineda Martínez son comisionados para Chiapas. Jorge es nombrado custodio de la zona de Chinkultic y María Trinidad se hace cargo de la oficina en Comitán, pero como no hay oficina, platica con el maestro Jorge Melgar Durán, en ese tiempo director de la Casa de la Cultura, de Comitán, quien le brinda un espacio pequeño dentro de las instalaciones. María Trinidad cuenta que estuvo en ese espacio, de 1983 a 1985. Ahí montó unos anaqueles para exhibir las piezas que Navarrete había dejado.
Cuando el maestro Melgar vio las piezas le preguntó a la historiadora qué debía hacerse para que Comitán tuviera un museo arqueológico. María Trinidad le comentó que el presidente municipal debía hacer gestiones ante el INAH. Así que el maestro Melgar contagió con su entusiasmo al presidente de aquel entonces, el licenciado Gonzalo Enrique Ruiz Albores, quien, amante de la cultura, realizó las gestiones pertinentes. El gobernador General Absalón Castellanos Domínguez autorizó la realización del museo. Como bien dice María Trinidad, lamentablemente, el licenciado Ruiz Albores ya no vio realizada su gestión, porque perdió la vida en un accidente automovilístico. Pero hoy, a 36 años de la inauguración del museo arqueológico, va un emocionado recuerdo en su memoria.
El museo se inauguró el 28 de agosto de 1983. Acudió el gobernador de ese tiempo, Elmar Setzer Marseille, quien fue acompañado por el ingeniero Javier Utrilla Alvarado, presidente municipal de Comitán. También acudió el doctor Andrés Fábregas Puig, que en ese momento dirigía el Instituto Chiapaneco de Cultura, pero que, cuando iniciaron las gestiones para la construcción del museo, era el director del INAH-Chiapas.
Posdata: Termino esta carta con un dato curioso. Fijate que entré a la página oficial del INAH, a nivel federal, y ahí dice que el pórtico del edificio donde se encuentra el museo, y que fue el edificio donde una catazumba de muchachitos estudió su primaria en la llamada Escuela Federal, es un ejemplo de “versión provinciana de Art Decó”. ¡Cierto! Me paré frente a la fachada del edificio y miré que tiene mucha semejanza con el edificio de la Lotería Nacional y con el edificio de Sears (que está frente al Palacio de las Bellas Artes) de la Ciudad de México, y que son obras art decó de nuestro país. ¡Pucha, art decó en Comitán! ¡Nadita!