jueves, 22 de agosto de 2019

CARTA A MARIANA, DONDE APARECE DOÑA LOLITA




Querida Mariana: El próximo 25 de agosto se conmemoran ciento un años del nacimiento de Dolores Albores Albores, la recordada Lolita Albores, quien fue la primera mujer cronista del estado de Chiapas y, por supuesto, cronista vitalicia de nuestro pueblo.
Doña Lolita nació en Comitán, en 1918, y falleció el 6 de enero de 2006. Doña Lolita, como cualquier mortal, no fue monedita de oro. Hubo personas que se molestaron cuando ella fue nombrada Cronista de Comitán, porque, decían, ella era una persona que había denigrado al pueblo con la grabación de lo que los críticos malévolos llamaron: “Los discos malcriados de Lola Albures”. Pero, en contraparte, la mayoría de comitecos siempre reconoció que doña Lolita, con su memoria prodigiosa, era una fiel representante de nuestro pueblo picarón, lleno de vida y alejado de solemnidades. Hoy, esos discos se aprecian como lo que son: registros sonoros que dan fe de una parte sensible de la cultura comiteca. El disco “El guatec ca tu tisaias”, (la fiesta en casa de tu tío Isaías), muestra cómo se celebraba en Comitán una fiesta tradicional. En ese disco aparecen la juncia, los pitutazos de comiteco, la marimba, las lechitas y las anécdotas infaltables. Doña Lolita, así como Carlos Monsiváis lo hizo en la Ciudad de México, nos enseñó que gran parte de la cultura de un pueblo se sustenta en lo popular.
En su libro “Así te recuerdo Comitán” nos legó un puntual recorrido por el Comitán de los tiempos, de sus tiempos. Gracias a ello, ahora tenemos un referente de costumbres y tradiciones que han hecho de Comitán un pueblo único, un pueblo mágico.
Doña Lolita realizó el encargo de cronista en forma amorosa y de manera sencilla, como amoroso y sencillo era su pueblo. Las decenas de crónicas publicadas en el boletín ImaginARTE a Comitán le permitieron compartir su personal punto de vista con muchísimos lectores. Ahora, esas crónicas son parte importante de nuestro archivo común.
El próximo viernes, a las seis de la tarde, en el Museo de la Ciudad, las autoridades municipales rinden un homenaje a la querida Lolita Albores. Los integrantes del Consejo Municipal de la Crónica, de Comitán de Domínguez, abordarán distintos aspectos de la rica vida de esta sencilla y enormísima comiteca.
Posdata: Como ya dije, doña Lolita bautizó a Comitán como Comitán de Los Tomates (tomate una, tomate dos); Alfonso me dijo el otro día que, en el Comitán de los años setenta, hubo tres Lolas famosas: Tía Lola (que regentaba el burdel más famosillo del pueblo); doña Lola Aretera (que atendía la dulcería del Cine Comitán, donde se compraban los tacos dorados más ricos de la región); y doña Lola Albores (orgullo de este pueblo, primera mujer cronista de Chiapas). ¡Mirá!, le dije a Alfonso, tenés razón. Como me vio emocionado, me preguntó la clásica pregunta comiteca: ¿Quién de las tres aportó más al pueblo? Yo le dije que se tranquilizara, que estábamos chupando tranquilos. Me quiso poner en un brete. Nada respondí. Cada una, en su especialidad, aportó esencia al Comitán de entonces. Como dije al principio: nadie es monedita de oro. Muchas señoras decentes de Comitán alzaban la ceja cuando oían el nombre de Tía Lola (en su burdel, sus maridos botaban la paga); otras se sentían ofendidas a la hora de la comida, cuando al pasar los taquitos dorados a la mesa, el hijo decía que estaban buenos, pero no tan buenos como los que vendía doña Lola, en el cine; y algunas intelectuales fifís torcían la boca cuando escuchaban el nombre de doña Lolita Albores, porque decían que ellas, por sus méritos artísticos, deberían haber sido nombradas las cronistas.
Alfonso dice que si doña Lolita Albores bautizó a Comitán como Comitán de Los Tomates, él le pondría el nombre de Comitán de las tres Alegres Dolores, en un oxímoron sabroso, porque nunca en la vida los dolores provocaron tanta alegría a un pueblo.