sábado, 31 de agosto de 2019

CARTA A MARIANA, CON UN CENTENARIO Y OTRAS LUCES




Querida Mariana: Como sé que vos no sos ambiciosa en el plano económico no pensaste en oro a la hora que leíste el título, porque un centenario es una moneda que emite el Banco de México, y el término luz se emplea en este país también como sinónimo de dinero. Si alguien dice que no tiene luz no necesariamente está diciendo que no tiene energía eléctrica, tal vez está diciendo que no tiene billetes.
¿Por qué entonces titulé esta carta así? Porque quiero contarte de algo donde aparecerá un centenario y otras luces, como, por ejemplo, un bicentenario, pero, bueno, comienzo por el principio. Te cuento. En la fotografía que anexo está Michelle Mancera, la reina de la Expo Feria Internacional Comitán 2019, y el intelectual chiapaneco Roberto Ramos Maza, quien es presidente de Bicentenario de Chiapas, A. C. ¿Por qué aparecen estos dos personajes juntos? Sucede que el maestro Ramos Maza, por invitación del ayuntamiento comiteco, a través de la dirección de cultura, acudió a la Universidad Mariano Nicolás Ruiz Suasnávar a impartir una charla y ahí se topó con Michelle, porque la reina comiteca estudia la licenciatura en Trabajo Social en nuestra universidad. Ella y Ramos Maza volvieron a coincidir, porque la noche de elección, el maestro Ramos estuvo de jurado y Michelle estuvo como candidata al título que, después del veredicto, le fue otorgado.
Así pues, en esta fotografía hay luz. Michelle es una niña linda, inteligente; y el maestro Ramos Maza es un destacadísimo intelectual que ahora está empeñado en que, dentro de dos años, en el 2021, Chiapas celebre con toda dignidad el Bicentenario de la Independencia Chiapaneca.
La ficha biográfica del maestro Ramos dice que él es geógrafo, pero, como ha laborado en muchos espacios de relevancia, tiene un conocimiento profundo de la historia chiapaneca. ¿Sí sabés que él fue director del Museo Regional de Chiapas? ¿Que fue director de Investigación de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas? ¿Que fue director de Extensión Universitaria de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas? ¿Y que fue Subsecretario de Promoción Turística de Chiapas? Sí, sí lo sabías, ¿verdad?
El día que estuvo en la universidad, el maestro platicó con un grupo de estudiantes acerca de la conmemoración que se realizaba ese día: 28 de agosto. Con gran conocimiento compartió datos históricos del acto donde, en nuestro pueblo, en 1821, un grupo de ciudadanos inició el movimiento de libertad. Pero, excelente maestro, lo hizo sin tufos académicos, lo hizo en forma llana, a fin de que los muchachos recibieran el mensaje claro y rotundo. Ramos Maza llegó a Comitán para decir, con voz serena, que Comitán es la cuna de la independencia de Chiapas y de Centroamérica. ¿Dijo algo novedoso? No. Pero lo dijo con tal contundencia que resonó en todo el salón. Michelle, al término de la plática, preguntó cuál es el motivo por el que esta fecha parece pasar inadvertida. Y Ramos Maza dijo que existe un cierto desconocimiento de la historia y repitió lo que dicen los grandes historiadores: Los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetir los errores. Fue muy puntual: “La memoria es uno de nuestros patrimonios.”
Ramos Maza vino a Comitán, vino a decirnos: ¿Ya se dieron cuenta que su pueblo, Comitán, es la cuna de la independencia de Chiapas y de toda Centroamérica? Por eso, él, desde su cargo de presidente de Bicentenario de Chiapas, A.C., lanza la iniciativa de que esta ciudad sea nombrada “Ciudad Libertaria”, para que todo mundo sepa la grandeza del acto histórico que los comitecos lograron aquel 28 de agosto de 1821.
No se trata de competencias, pero Chiapas debe valorar que, así como Dolores, Hidalgo, es cuna de la independencia de México; Comitán es cuna de la independencia de Centroamérica. Ramos Maza explicó que en el acta de independencia de los países centroamericanos se deja muy en claro que inician el movimiento imbuidos del sentimiento patriótico cuya mecha fue prendida en la ciudad de Comitán; es decir, Ramos Maza vino a decirnos que los comitecos vivimos en una ciudad cargada de grandeza histórica y que ésta debemos valorarla, honrarla, dignificarla y bulbuluquearla a medio mundo.
¿Sabías que Zapaluta fue el segundo pueblo, después de Comitán, que se unió al movimiento de independencia en Chiapas? ¿Sabías que, dentro del clero, no sólo Fray Matías de Córdova fue artífice del movimiento, sino también Fray Ignacio Barnoya, y éste nombre casi no aparece en la ficha histórica del 28 de agosto de 1821? De hecho, en el parque de San Sebastián hay una estatua de Fray Matías de Córdova y un busto de Josefina García, aquella comiteca que, en el momento que los hombres dudaron acerca del movimiento libertario, expresó que las mujeres estaban dispuestas a secundar el movimiento, un poco como si dijera: que los hombres se queden limpiando la casa particular, nosotras iremos a limpiar la casa de todos. ¿Y Fray Ignacio Barnoya? Permanece en el olvido.
El maestro Ramos Maza (insisto, con gran capacidad expositiva) mencionó que el 28 de agosto de 1821, hubo misa a las seis, en el templo de San Sebastián, y de ahí, los independentistas, se trasladaron a la iglesia grande, para, posteriormente, pasar al cabildo (donde ahora está el palacio municipal), y ahí celebraron una primera reunión. En la segunda reunión, efectuada en la tarde, acordaron que el 1 de septiembre de 1821 se haría la notificación y la declaración solemne. ¡Y así fue! El 1 de septiembre hubo misa, encabezada por Fray Matías, y luego un desfile en el que los balcones de las casas comitecas estuvieron adornados con toda la seriedad y algarabía del caso. Sí, los ciudadanos de esos tiempos sabían la trascendencia del acto histórico que estaban viviendo.
A dos años de cumplirse el bicentenario de tal acto, Ramos Maza vino a decirnos que es digno de tomarse en cuenta el hecho de que este movimiento libertario se cumplió de manera pacífica, sin una sola bala, sin un solo derramamiento de sangre; y vino a decirnos que el movimiento de independencia de Chiapas demuestra un rasgo importante del carácter del comiteco: Tomaron una decisión trascendental sin pedir permiso. ¡Lo hacemos, porque lo hacemos! ¡Lo hacemos, porque conviene a nuestra comunidad! ¡Lo hacemos, porque pensamos en lo mejor para nuestros hijos!
No fue poca cosa lo que Ramos Maza vino a decirnos. Vino (insisto, querida mía) a recordarnos que los comitecos formamos una comunidad que ha sembrado luz en Chiapas, en México y ¡en Centroamérica! Salvo Dolores, Hidalgo, no hay en el país otra ciudad que haya sido cuna de un movimiento libertario, propiciatoria del cimiento de lo que hoy es nuestra patria. Insisto, no es competencia, pero si en algo estamos por encima de Dolores, es que acá no hubo derramamiento de sangre, el cambio revolucionario fue pacífico, imperó la razón.
Me quedo con una reflexión del maestro Ramos Maza: Los comitecos tomaron una decisión sin pedir permiso. No se trata de un concepto anárquico, se trata de un consenso en cabildo abierto.
Ramos Maza dijo que si a un hondureño o a un salvadoreño le preguntamos dónde queda Comitán ¡no sabe responder! Hay un desconocimiento de la historia. El conocimiento oficial de los actos simbólicos no ha trascendido al pueblo. Todos los centroamericanos deben reconocer que la cuna de la independencia de sus países se gestó en el templo de San Sebastián, en la ciudad de Comitán, Chiapas, México.
El otro día apareció una nota periodística cuyo encabezado fue: “San Sebastián podría quedarse sin árboles. Todo es por culpa de una plaga.” Ese rincón de la patria, lugar emblemático, tiene más plagas: proliferan teporochos y prostitutas. ¡No es justo para la patria! De eso hablaba el maestro Ramos Maza, de dignificar los espacios donde se formuló la independencia, de tener conciencia cívica.
Posdata: Ramos Maza le dijo a Michelle Mancera que ella debe compartir el orgullo de vivir en una ciudad libertaria. Los jóvenes de nuestro pueblo deben saber que Comitán, el lugar donde crecen, es un lugar de preponderancia en la historia de México y de Centroamérica.
La charla de Ramos Maza la deberían escuchar miles y miles de jóvenes chiapanecos. Ya él lo comentó ese día: quienes no conocen su historia, corren el riesgo de repetir los errores del pasado. Estamos a dos años del bicentenario de la Independencia de Chiapas. El exhorto es conmemorarlo con toda la dignidad que merece. Comitán puede ser el centro de atención de todo el mundo.