sábado, 3 de agosto de 2019

CARTA A MARIANA, DONDE SE HABLA DE ABRIL EN JULIO




Querida Mariana. Hace tiempo, en 2009, escribí un texto con el título de: “Julio en agosto”, donde celebraba el nacimiento de Julio Cortázar, que ocurrió en agosto de 1914, en Bélgica. Ahora, en 2019, escribo una Arenilla con el título de “Abril en julio”, donde celebro y agradezco el saludo que Abril Guillén me envió en el programa “Descontrol”, la noche que dicha emisión festejó su primer aniversario. Dicho programa, de festejo, también fue la despedida de Abril, porque ella ya no acudirá regularmente al programa, debido a que se trasladará a otra ciudad para cursar estudios universitarios. ¿Qué pensás que estudiará Abril? ¡Sí!, Comunicación y Medios Digitales.
Abril mencionó esa noche que hace un año comenzaron este programa, como un mero juego, juego que ha crecido en forma exponencial, porque han ganado en audiencia y en prestigio. “Descontrol”, programa transmitido por las redes sociales, conducido por la Güera y el Borre (la Güera es Abril, y el Borre es Marco, su hermano), es un programa con gran frescura, desenfadado e inteligente. Sus conductores no son pretensiosos y son anti solemnes y estos dos rasgos son puntos a favor en el proceso de la comunicación.
En el programa de aniversario cortaron pastel, despidieron a Abril, entrevistaron a Michelle Mancera, reina de la Expo Feria Internacional Comitán 2019, e hicieron un recuento apresurado de las personas que fueron entrevistadas durante el primer año de emisión. Marco, buscando nombres en su memoria, dijo: “Tu maestro, el que invitaste…”. Sí, dijo Abril, el profe Alejandro Molinari, a quien le mando saludos. Y esa noche, del 30 de julio, en mi casa, viendo el programa en la pantalla de la computadora, pepené el saludo que Abril me envió, y pensé que debía responder a ese saludo, porque, como dicta el mínimo código de decencia, cuando una niña bonita me saluda, yo sonrío y también saludo y mando mis mejores deseos. Ahora, a Abril le digo que le deseo mucho éxito en sus actividades universitarias, porque, como ella lo dijo esa noche, el programa de “Descontrol” ha sido una plataforma que le ha enseñado a evitar el clásico pánico escénico que ataca a medio mundo.
Sí, Abril me invitó a un programa de “Descontrol”. Fui con gusto, pero con susto, porque a mí me da el telele cuando debo estar frente a cámara, improvisando. Puedo (y lo hago más o menos bien) leer ante audiencias y frente a cámaras o micrófonos, pero (como la mayoría de personas) tatarateo a la hora de hablar sin un guion. Siempre lo he dicho: Soy escritor, no soy hablador. Admiro a los oradores y a las personas que se expresan en forma correcta de manera verbal. Abril ya ha logrado un buen nivel de expresión oral. Sé que los estudios universitarios abonarán para que el árbol de la enunciación sea pródigo. Ella será lo que aspire a ser, con dedicación y con mucha humildad, debe reconocer que el mundo de la comunicación es muy exigente, que debe ver mucho cine, ¡buen cine!, y leer mucha literatura, ¡buena literatura!, y estudiar las teorías y experiencias de los grandes estudiosos de la comunicación. Nombres de grandes teóricos aparecerán ante su ventana y ella deberá pepenar esos conocimientos, exprimirlos y agregarles nuevos elementos. Como siempre sugieren los grandes: nunca deberá olvidar sus raíces. Abril ha crecido en medio del ajo periodístico. Ella es hija de Marco Guillén, personaje comiteco que ha dedicado gran parte de su vida al ejercicio del periodismo. Marco es propietario del “DIARIO DE COMITÁN – NOTICIAS A DIARIO.”
En el texto “Julio en agosto”, yo, en plan de juego, lanzaba unas preguntas, porque imaginaba estar frente al escritor y éste podía responderme. Él era el famoso escritor y yo jugaba a ser reportero. Por ahí se quedaron esas preguntas, sin respuesta, por supuesto. Ahora que escribo esta Arenilla: “Abril en julio”, imagino que puedo jugar con ella también. Lo hago, porque, como ya dije, fui invitado al programa “Descontrol” y ellos (Abril y Marco) me lanzaron preguntas y yo debí (un poco descontrolado) responderlas. Ahora que escribo pienso que puedo hacer el juego contrario, hacerle unas preguntas a Abril, sólo como mero juego, porque sé que no tendrá tiempo para responderlas, ya dije que ella se prepara para ir a estudiar a la universidad y ahora toda su atención debe estar concentrada en lo que pepene del aula.
Ahora te estarás preguntando por qué “Abril en julio”, si ya estamos en agosto. Ah, bueno, porque el primer aniversario de “Descontrol” fue el 30 de julio y esa noche recibí el saludo de Abril. A mí, lo sabés, me encanta pasar desapercibido, soy feliz cuando las personas me ignoran. Pero, como cualquier ser humano, me siento bien cuando una amiga me abraza o cuando un amigo, al regreso de un viaje, me obsequia un libro de arte, porque en Italia o en Nueva York pensó en mí. Como cualquier mortal me gusta que un ex alumno en la calle levante la mano y me diga: “Adiós, Molcas”; me siento bien cuando alguien comenta que le gustó la Arenilla que trepé en las redes sociales. Por esto, digo que me sentí bien a la hora que Abril mencionó mi nombre y me saludó. Todo apunta a que Abril será una chica exitosa, espero que cuando esté en el podio de los grandes voltee a ver a su pueblo y siga saludando, con la misma sencillez que lo hace ahora.
Y digo que en el texto de Julio, como si estuviera frente a él, tomándonos un té y escuchando a un acordeonista, al lado de una vidriera en un café de París, le hice varias preguntas (por ahí están todas, registradas en el texto). Me acuerdo de una de ellas: Julio, ¿qué sentís cuando mirás tu nombre escrito en minúscula, porque se refiere al mes? ¿Qué habría respondido?
Así que ahora, también en plan de juego, como si estuviera con ella, en el parque central de Comitán, sentados en la banca que está al lado de la escultura de Luis Aguilar, la que se llama “Día Marcado”, le preguntaría: Oí, Abril, ¿si fueras muy poderosa y niña nice y te cayera mal que un mes del año llevara tu nombre, qué nombre le pondrías al mes de abril?
La foto que te envío muestra el rostro de Abril, como ves, ella revisa su celular, está en la parte de arriba de las gradas del parque central, en el set que armó el equipo de “Arriba el cotz”, la noche de elección de reina de la Expo Feria Internacional Comitán 2019. Ella fue invitada por los chavos de “Arriba el cotz” para acompañarlos en la transmisión y ahí, Abril, mostró gran desenvolvimiento escénico. Por esto, la segunda pregunta juguetona para Abril es la siguiente: ¿Arriba el cotz? ¿Arriba de qué o de quién?
La primera pregunta no puede abrirse de manera general, sólo es para las niñas que se llaman Abril; en cambio, la segunda pregunta sí es más abierta, vos misma podés contestarla: ¿Arriba el cotz? ¿Arriba de qué o de quién?
Vos sabés que la palabra permite todo, permite el albur y permite los juegos que de vez en vez vos y yo jugamos. Ahora el juego es para Abril. Se trata de estimular la imaginación, porque ésta es pilar fundamental del crecimiento intelectual. Los niños que leen echan abono al árbol de su imaginación, crean mundos paralelos.
Durante muchos años, ya te he contado, las Arenillas fueron entrevistas de diez preguntas juguetonas, que eran preguntas inusuales. Muchas personas célebres no le entraron al juego que les propuse, porque esperaban que yo les preguntara las cosas comunes, cosas como ¿cuál es su pasatiempo favorito? Esta pregunta es pregunta constante en concursos de belleza. La mayoría de chicas tiene preparada su respuesta: el deporte y la lectura. Lo primero lo creo, lo segundo ¡no! ¿Por qué será que las chicas responden que les gusta leer cuando eso no es cierto? Tal vez piensan que la lectura, por ser una actividad para minorías, es selecta y exclusiva, ¡cosa que es cierto! El lector es como un príncipe porque tiene tiempo para dedicarlo al galano arte de disfrutar los libros. Los que andan de un lado para otro no tienen tiempo para dedicarlo al ocio. El ocio es cualidad de los dioses y de los nobles. Tal vez por esto, las chicas, aun cuando sólo lean las de traileros y teveynovelas, responden que la lectura es su pasatiempo favorito.
Quienes sí deben ser grandes lectoras son las chicas que estudian comunicación, porque, ya lo dije, el arte de compartir conocimientos e ideas con la audiencia en la radio, televisión, prensa escrita o redes sociales deben tener un bagaje cultural sólido.
Posdata: Las últimas preguntas para Abril serían: Quien vivió metida en el total “Descontrol”, ¿en qué hacienda agarra el paso? Y la quinta sería (¿mirás qué bonito? Acá aparecen casi vecinas las palabras hacienda y quinta): La convivencia con tu hermano Marco, te dejó ¿descontrolada o enmarcada?