sábado, 25 de abril de 2020
CARTA A MARIANA, DONDE APARECE COMITÁN
Querida Mariana: Lo mejor de Comitán es su gente. Su gente hace único a este pueblo; la gente que, cuando no hay contingencia sanitaria, va al parque central o al de San Sebastián y se sienta en una banca y come una paleta de chimbo y escucha los pájaros, y va a las cenadurías y come un pan compuesto o un hueso o una orden de chalupas. La gente que acude a las escuelas y bromea con los compañeros y se pasa la tarea; la gente que baja por las resbaladillas y sube a los columpios y se impulsa; la gente que acude a los templos, y prende una veladora ante la imagen de San Caralampio y le pide o agradece los favores; la gente que va al mercado y, mientras compra las manzanas, los elotes, las tostadas, el chile en vinagre, los cacahuates, el chile siete caldos, el chicharrón de hebra, toma un vaso de atol de granillo; la gente que celebra su cumpleaños en un salón y contrata meseros y la marimba orquesta y sirve “puritos” a sus invitados y platica y baila hasta bien entrada la noche; la gente que va a la Unidad Deportiva y lanza la pelota de básquetbol o corre por el circuito; la gente que va al botanero con los amigos y pide una michelada y se sirve una tostada con frijoles refritos y crema y pico de gallo; la gente que sale a los balcones y mira la calle y saluda y platica; la gente que escucha el segundo repique y se enreda un chal y va a misa y se persigna y se confiesa pecador y comulga; la gente que sube a la bicicleta y pedalea dos, tres, diez kilómetros y toma una bebida energizante; la gente que sube al auto y va a un bar y solicita la compañía de una chica bonita; la gente que se tira debajo de un auto y revisa que las balatas estén en buen estado; la gente que sube al Junchavín o baja la sima del zopilote; la gente que toca marimba, la que hace sillas de cedro, la que abre la cortina cada mañana y espera que lleguen los clientes, la que escribe en los periódicos e informa a los lectores, la que va al campo y vuela papalotes, la que manda cadenas por el celular, la que mira cine mexicano en la tele todas las tardes, la que borda tapetes, la que hace pan, la que destila el posh, la que hace rebozos en telares, la que juega fútbol en el estadio, la que va al cine con su pareja, la que disfruta los encuentros de básquetbol en el auditorio Roberto Bonifaz Caballero, la que lee los libros de Óscar Bonifaz y los de Rosario Castellanos y los de Leticia Román de Becerril y los de Amín Guillén y los de Omar Ruiz y los de Arbey Rivera y los de Octavio Gordillo y Ortiz; la gente que disfruta los documentales que hace Zarape Films; la gente que habla de vos, con cantadito especial; la que sigue dedicándose al noble oficio de la peletería; la que bebe su trago sin empacho; la que, todavía, cuando está alegre grita ¡Cotz!; la gente que, con diablitos, lleva las cajas de mango y de jocotes a la Central de Abasto; la gente que va a la huerta y cosecha los rábanos y la acelga y el perejil y la albahaca; la gente que dibuja, la que pinta, la que danza, la que escribe, la que lee, la que canta, la que vive.
Comitán es su gente con sus dichos, con sus anécdotas, con sus apodos, con sus modos de ser, a veces fieros, pero chulas sus caras. Comitán es un pueblo único, tan único como los demás pueblos del mundo, pero más único, porque sólo acá a la tostada la hacen polvo, polvojuan; sólo acá ofrecen trompadas a los amigos y, de mojol, les dan quiebramuelas; sólo acá la armonía no es un estado de concordia, sino al contrario, cuando alguien dice que tiene armonía dice que tiene una cierta intranquilidad; sólo acá se les ocurrió, en los años cuarenta, derruir la pila que daba nombre al parque de La Pila y ahora es una pila sin pila.
Comitán es su gente, sus hombres y sus mujeres. ¡Sus mujeres! Rosario Castellanos, escritora de fama internacional; Josefina García, mítica comiteca que ilumina la historia de la Independencia de Chiapas; María Ignacia Gandulfo, generosa dama que dispuso su fortuna para la creación de un hospital; Isabel Soria, soprano comiteca que cantó en grandes escenarios del mundo; Lolita Albores, primera mujer cronista de Chiapas.
Y porque Comitán es su gente, en los últimos veinte días, desde casa, comparto videos breves en las redes sociales que son un homenaje permanente a Lolita Albores, quien, como ya mencioné, fue la primera mujer cronista de Chiapas. Un orgullo de Comitán, porque ella, con su modo sencillo, sin tufos intelectuales, salvaguardó mucho de nuestra identidad. Sus crónicas poseen el encanto de la personalidad del comiteco, encanto que contiene una picardía sublime, que es la forma de honrar a la vida, de ponerle juncia al patio del corazón.
Y digo que en los últimos veinte días he compartido algunos textos escritos por ella. No hago más que dar lectura a fragmentos de su libro “Así te recuerdo, Comitán”. Ahí está su voz, yo la comparto, para que su legado siga estando presente en los comitecos, no por ella, porque su gloria nada necesita, ¡no! Lo hago para que las nuevas generaciones se reconozcan en ese árbol enormísimo que se llama Comitán y cuyas raíces culturales son reconocidas por todo el mundo.
Así pues, hoy, sólo para compartir, te paso copia del texto que otorga el nombramiento de cronista a doña Lolita. ¿En qué fecha se dio? ¿Cómo es que ella fue nombrada cronista de nuestra ciudad? Acá, en este pergamino está la respuesta. Del texto se colige que su nombramiento fue la respuesta que la autoridad municipal dio a una propuesta del director y empleados de la Casa de la Cultura, en el año de 1984. El presidente municipal era el profesor Ernesto Cifuentes López, el síndico municipal era don Rodolfo Conde Gordillo (don Popo) y la secretaria municipal era doña Conchita Pérez de Penagos. El maestro Jorge Melgar Durán era el director de la Casa de la Cultura.
De acuerdo con el texto, en sesión ordinaria del día lunes 30 de abril de 1984, estando presentes el presidente municipal, la secretaria municipal, el síndico y los regidores, se dio a conocer la propuesta para que la señora Martha Dolores Albores vda. de Solórzano ocupara el cargo de Cronista de la Ciudad, conociendo “las cualidades y capacidad” de la mencionada, el cabildo en pleno la nombró Cronista de la Ciudad. Queda pues la fecha del 30 de abril de 1984 como el día que se nombró a doña Lolita y pasó a la historia de la crónica chiapaneca, como la primera mujer cronista del estado. Ahora, por fortuna, hay muchísimas mujeres chiapanecas que honran e iluminan a la crónica de Chiapas. Doña Lolita fue punta de lanza. ¡Era comiteca!
En el texto del nombramiento no aparece el nombramiento vitalicio, pero por la entrega y amor con que ella desempeñó el cargo, todo mundo supo que ella era cronista para siempre. En los últimos meses de su vida, ella tuvo una dolencia física que la recluyó en su casa y le impidió hablar con fluidez. Ya no podía cumplir con su encargo, no obstante, todo mundo de Comitán estaba pendiente de su salud y recordaba con emoción (tal como ahora lo hacemos) la efectividad de su labor como cronista de la ciudad. Doña Lolita falleció el 6 de enero de 2006, falleció el día que todo mundo partía la rosca de reyes. Ella, reina indiscutible de la anécdota comiteca, se hizo rosca y ya no estuvo en la tamaliza de febrero de 2007.
Posdata: ¡Gloria permanente a doña Lolita! ¡Cronista vitalicia de Comitán! Por si tuvieras gusto, paso copia del texto del pergamino que el cabildo le entregó a doña Lolita, donde se consigna su nombramiento. Comitán es su gente. Adiós.
Texto: “Al margen superior izquierdo, sello que dice: Escudo nacional, Estados Unidos Mexicanos, H. Ayuntamiento Constitucional, Presidencia Municipal Comitán de Domínguez, Chiapas.
“Acta.
“Concepción J. Pérez de Penagos, Secretario del H. Ayuntamiento Constitucional de Comitán de Domínguez, Chiapas, México.
“Certifica: Que en el libro de sesiones que lleva el H. Ayuntamiento Constitucional de este Municipio, durante el año de mil novecientos ochenta y cuatro, se encuentra el punto del acta número 56, de fecha lunes 30 de abril que dice:
“H. Ayuntamiento Constitucional de Comitán de Domínguez, Chiapas, México, sesión ordinaria del día lunes 30 de abril de mil novecientos ochenta y cuatro, Presidencia del Profr. Ernesto Cifuentes López, con la asistencia del Síndico Municipal sr. Rodolfo Conde Gordillo y de los señores regidores c. Rubén Domínguez Domínguez, Consuelo C. vda. de Delfín, profr. Mario Hermilo Vives, c. Esteban G. López, Cliserio Molina Argueta y Ma. Antonieta Gutiérrez vda. de Ortiz.
“En seguida la secretaria dio cuenta con la proposición expuesta por el Director y todos los empleados de la Casa de la Cultura de esta ciudad, relativo a elegir al Cronista de la Ciudad, informando todos ellos que han pensado en la sra. Martha Dolores Albores vda. de Solórzano, para que ocupe este cargo. Acuerdo: Tomando en consideración lo expuesto por el Director y demás empleados de la Casa de la Cultura y conociendo este H. Ayuntamiento las cualidades y capacidad de la sra. Dolores Albores vda. de Solórzano, se acuerda que sea ella
“El cronista de la ciudad.
“Se expide la presente en la ciudad de Comitán de Domínguez, Chiapas, a los veintidós días del mes de junio del año de mil novecientos ochenta y cuatro.”
Y luego vienen las firmas del presidente, de la secretaria, del síndico y regidores.