jueves, 11 de junio de 2020

CARTA A MARIANA, CON UN LIBRO




Querida Mariana: ¡Te tengo un libro digital! El libro del año 2020, digo, mi libro de este año (aclaro, porque sonó como si mi libro fuera el libro del año, en todo el mundo. Qué soberbia tan de colibrí creyéndose águila real.)
¿Recordás que así como Woody Allen presenta un film cada año, yo me he propuesto presentar un libro cada año? El año pasado presenté un libro de crónicas de mi pueblo; este año presento un libro de cuentos. ¡Acá está el fruto de dos años de trabajo! Porque, vos sabés, el oficio de escritor es un oficio arduo. Cada libro es la síntesis luminosa de muchas horas de trabajo intelectual. ¿Cuántas horas en la gestación de la idea, cuántas en la redacción, cuántas en la corrección? Son muchas, muchas. No hay chunche electrónico que pueda contabilizarlas. Hay un chunche que contabiliza cuántos pasos da un peatón durante el día. Aún no se ha inventado el dispositivo que indique las horas del proceso creativo, porque no sólo son las horas frente al cuaderno o frente al procesador de textos. ¡No! Los escritores saben que hay noches que, en lugar de aparecer el sueño, aparecen imágenes del cuento o de la novela que escriben; hay tardes, a la hora de estar en el café con los amigos, que la mención de una palabra los jala hacia el libro, los saca de la conversación donde todos ríen. Cuando un escritor está inmerso en la redacción de un libro, muchos peldaños de su escalera cotidiana están ocupados por el proceso de creación. Por eso, no es infrecuente que alguien diga que el escritor, fulano de tal, está como ido. ¡Sí!, está ido, está en un patio que nada tiene que ver con los espacios que habitan los otros. Hay un dejar el mundo de los otros, para enclaustrarse, para, en soledad, preparar el puente que será para los otros.
En fin, querida mía, acá está mi libro más reciente. Este año, ya lo dije, es un libro de cuentos, para lectores adultos. Vos sabés que también escribo cuentos para niños bonitos e inteligentes, pero ahora, el libro del 2020 es un libro para lectores adultos. En este libro vienen cinco cuentos que están unidos con el tema del cine, con las salas de cine, con la pasión cinéfila. Al final, el lector puede preguntarse si lo que se cuenta estuvo en la proyección de la sala o en lo que sucedió en la vida cotidiana.
Como siempre, a la hora de redactar y en la revisión de los textos, he procurado tener presente lo que todo escritor debe tener presente: la recomendación de Roald Dahl y Sergio Ramírez: No aburrir al lector. Espero que los cuentitos que ahora entrego sean cuentos interesantes, que jalen tu interés, que aporten algo positivo, algo novedoso, a la vasta historia literaria de Chiapas.
El libro, como lo exigen los tiempos, es digital, y llegará a tus manos gracias a un patrocinio de San Marcos, la empresa comiteca que celebra su cumpleaños número cincuenta. Me enorgullece decir que mi obra literaria se distribuye en todo el mundo gracias a la generosidad de una empresa que siempre le ha apostado a Comitán. En tiempos de pandemia, la mano de empresarios exitosos se abre como un río de aguas limpias. Pido perdón por aprovechar el espacio de tu carta, pero lo aprovecho para agradecer al licenciado Héctor Flores por permitir que mi libro sea uno más de los festones que adornan el patio de los cincuenta años de su empresa.
Dicho esto, ya quedó claro que el libro digital será distribuido de manera gratuita a todos los lectores que lo soliciten. Nada de entrar a Amazon y sacar la paguita de la tarjeta de crédito. ¡No! San Marcos hace que el librincillo llegue a las ventanas de todos aquellos que lo soliciten. Tengo varios amigos lectores que, cada año, esperan mi nueva obra. Sé que estos amigos lectores no son multitudes, incluso no son todos los que, con agrado, leen las Arenillas que publico de lunes a sábado en redes sociales, y no es así, porque el proceso de creación es diferente. Las Arenillas son breves, son cerillitos que dan luz por tiempo efímero. El cuento exige otro tipo de lectura. El cuento se instala en el terreno de la ficción y pretende contar una historia que aporte un gajo al árbol enormísimo de la imaginación.
Pero mi corazón brinca como chapulín cuando advierte que vos sí disfrutás mis libros. Espero que este ramo de cuentos sea un bálsamo en este tiempo de pandemia. El deseo es que sea como una ramita de menta; es mi deseo y el deseo de San Marcos. Mi deseo es llevar, hasta la puerta de tu casa, un librincillo que cuente historias que te atraigan.
Posdata: Son cinco cuentitos. El primero se llama “De película” y cuenta la historia de un compa comiteco que viaja a la Ciudad de México a la presentación, en Bellas Artes, del libro de un amigo escritor y se ve envuelto en una historia dramática. Estuvo, como dicen, en el lugar equivocado, a la hora equivocada; el segundo cuentito se llama “Todo irá bien”, y es un cuentito donde aparece un personaje (“El Pijas”) que siempre sentencia: “Todo irá mal”; el tercer cuentito se llama “Nombres para usar en una isla”, y cuenta la historia de un estudiante de cine que viaja a una isla para filmar un documental que dará cuenta de la historia de un viejo que vive con su esposa y cuatro hijas. Al estudiante le vendieron la historia de que estas personas jamás habían salido de la isla; el cuarto cuentito se llama “Un muerto para la vida” y cuenta la historia de una abuela que, todas las tardes, veía cine en la televisión de la casa; y el último cuentito, el quinto, se llama “Nunca se sabe” y cuenta la historia de la hija de un destacado productor de cine que está envuelta en una historia de infidelidad por parte del novio y se cuestiona si debe vengarse: ¿Cuál es el mejor método para desaparecer a alguien sin tener problemas con la justicia?; es decir, ¿cuál es el crimen perfecto?
Bueno, ya hice una síntesis de los cinco textillos. Como dije, todos los cuentos están unidos por un hilo tenue: el cine y las películas.
Como siempre lo hago, digo que si tenés algún amigo que quiera leerlo, tendré mucho gusto en enviárselo. Basta que me mande un correo electrónico y yo le mando el pdf para que lea el libro de cuentos más reciente del tal Molinari. Te mando todo mi cariño (Por el momento, el libro sólo está disponible en español. Mi agente literario está en pláticas para que se hagan las traducciones al ruso, al chino mandarín, al hebreo y al argasté, que es el idioma de los argastenos, ciudadanos que habitan en el planeta ISIWXXX32.) Adiós. Bendiciones, siempre, siempre.