viernes, 7 de agosto de 2020

CARTA A MARIANA, DONDE SE DA UN GRACIAS




Querida Mariana: El otro día dijiste ¡gracias!, y yo, como decía el tío Rufino, te dije: “Las que te adornan, mi niña.”
Hay mujeres llenas de gracia, otras llenas de gracias, y otras, bueno, de las sin gracia no hablemos.
¿A qué hora se dan las gracias? Se dan cuando alguien hace algo por nosotros, algo que es como una bendición, una bendición sencilla o fastuosa. Damos gracias al que nos sirve un vaso de agua en el restaurante, y damos gracias a quien nos da la bendición de estar en armonía con el universo. Vamos de lo simple a lo magno. Todo agradecimiento debe darse de corazón, porque, dicen los que saben, todo es como un boomerang, lo que se da ¡regresa!
A veces, olvidamos dar las gracias; a veces, las prisas de los tiempos nos vuelve desagradecidos.
Hoy, 7 de agosto de 2020, Comitán conmemora una fecha trágica: el lamentable fallecimiento de Rosario Castellanos, en Tel Aviv.
Tenés razón, nada tenemos que agradecer al destino. Hubiésemos querido que esa muerte no ocurriera, y, sobre todo, que no ocurriera como ocurrió. ¡Una conexión eléctrica mal aislada! ¡Qué pena! ¡Qué bobera!
Pero, lo que sí podemos agradecer es el gesto noble que tuvo Juan Carlos Gómez Aranda, talentoso paisano nuestro. Cuando tuvo la oportunidad publicó el libro “Comitán, su apasionante historia”, donde narra los sucesos más importantes del pueblo y da a conocer mínimos rasgos biográficos de los personajes relevantes. Invitó a grandes dibujantes para que ilustraran el libro. La idea era que los niños conocieran, a través de dibujitos, la apasionante historia de este pueblo apasionante, porque él, de niño, fue fanático de las revistas con monitos, los hoy llamados cómics.
Juan Carlos dio un obsequio generoso a los niños de Comitán. Imaginó a los estudiantes, sentados en sus pupitres, revisando con emoción ese libro cómic y disfrutando la historia que cuenta el tío de Juan Carlos, el maestro Víctor Manuel Aranda León, personaje ilustrísimo de nuestra sociedad.
Entonces, digamos gracias, gracias Juan Carlos, por pensar en los niños de tu pueblo, por pensar en tu pueblo, por pensar en el corazón del universo.
En las páginas 54 y 55 del libro, el maestro Víctor dice a los niños lectores: “Ahora les contaré de una comiteca que es un orgullo nacional”, y nosotros sabemos a qué personaje se refiere. Ahí está, sentada sobre una pila de libros. Ah, qué imagen tan simpática, los muy puristas dirán que cómo es posible que use los libros como silla. ¡Ah!, los que amamos los libros sabemos que los libros sirven como asiento, como almohada, como escalera, como calce para patas de mesas chuecas y, también, como alfombra mágica para el vuelo.
Ahí, en un muro con glifos mayas aparece el nombre del personaje. El maestro Víctor continúa: “Rosario Castellanos Figueroa nació el 25 de mayo de 1925 y falleció el 7 de agosto de 1974 en Tel Aviv, siendo Embajadora de México en Israel.” Por eso digo que hoy conmemoramos el aniversario luctuoso número 46. A tantos años de su muerte, Comitán sigue honrando su genio literario. El actual ayuntamiento incluyó el perfil de Rosario en el imagotipo institucional.
Juan Carlos tuvo razón. A mí también me encantan los libros con figuritas. Igual que Juan Carlos crecí leyendo muchas revistas de monitos, los llamados “cuentos”. Sé, igual que Juan Carlos, que quien lee cómics puede, en forma natural, dar el siguiente paso para convertirse en un gran lector de libros “sin figuritas” y con ello asegurar la plenitud de la vida.
¿Qué más cuenta el maestro Víctor? Nos da pildoritas de la biografía de Rosario. Dice que nuestra paisana estudió en la Escuela Secundaria de Comitán, escuela que: “…en 1939 dirigía su padre el ingeniero César Castellanos, quien además impartía las cátedras de aritmética y geometría.”
Ya en la siguiente página aporta más datos: “En 1950 obtuvo el título de Maestra en Filosofía y Letras, por la UNAM, y un posgrado en la Universidad de Madrid, España.”
¿Mirás? Era bien aplicadita nuestra paisana. Logró ser Maestra en Filosofía con la tesis: “Sobre cultura femenina.”
Posdata: El día de hoy habrá muchos actos conmemorativos en Comitán. La mayoría, por no decir todos, se hará en forma virtual. La crisis sanitaria así lo obliga, la prudencia así lo recomienda. Por eso, hoy quise enviarte esta imagen, tomada del libro de Juan Carlos, para decir que, desde siempre, ha habido paisanos destacados que han honrado la memoria de nuestra escritora. Así pues, es hora de decir gracias, a Juan Carlos, por este turulete que obsequió para el paladar de los niños comitecos de hoy y del porvenir. Y cuando digo niños, digo ¡todos! Todos los que, con emoción, abrevan en los libros que tienen dibujitos, figuritas.